Las cartas en la manga del comisario Villarejo
La Fiscal¨ªa sospecha que el polic¨ªa usar¨¢ la ¡°ingente documentaci¨®n¡± que esconde para intentar conseguir la impunidad
¡±Alg¨²n recado se le puede mandar llegado el momento¡±. El 2 de noviembre de 2017, el d¨ªa antes de que fuera detenido en la Operaci¨®n T¨¢ndem como presunto cabecilla de una trama parapolicial, el comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo mantuvo una conversaci¨®n telef¨®nica con otro agente retirado que, en aquel momento, era investigado por un juzgado de Madrid. Villarejo y su interlocutor hablaban de una comisi¨®n de 300.000 euros, de dinero oculto, de armas ilegales y de una persona que hab¨ªa delatado al segundo polic¨ªa y contra el que el comisario propon¨ªa lanzar una campa?a de descr¨¦dito. ¡°Un curro como Dios manda, para ponerlo patas arriba¡±, se escucha a Villarejo decir en la grabaci¨®n de esta conversaci¨®n, que qued¨® guardada en la memoria del tel¨¦fono y que cay¨® en manos de la polic¨ªa cuando fue arrestado. Era a esa persona a la que el comisario propon¨ªa mandar el ¡°recado¡±.
El episodio es recogido por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n en el escrito en el que ped¨ªa este mi¨¦rcoles excarcelar al polic¨ªa ante la imposibilidad de que fuera condenado antes de cumplir el m¨¢ximo de cuatro a?os de prisi¨®n preventiva que contempla la legislaci¨®n, como ejemplo del ¡°riesgo cierto y elevado de reiteraci¨®n de conductas delictivas¡± por parte de Villarejo. En ese mismo escrito, la Fiscal¨ªa insist¨ªa en que la investigaci¨®n hab¨ªa revelado ¡ªhay una pieza espec¨ªfica abierta dentro del sumario sobre ello¡ª que el polic¨ªa hab¨ªa seguido ¡°controlando desde la prisi¨®n una ingente documentaci¨®n¡± con la que sospecha que pretend¨ªa ¡°lucrarse¡± y ¡°chantajear tanto a particulares como a las instituciones del Estado mediante la difusi¨®n programada de esa informaci¨®n sensible, para obtener as¨ª su impunidad¡±. Entre la documentaci¨®n intervenida el pasado octubre a esta trama urdida desde la c¨¢rcel hab¨ªa una parte catalogada como secreto oficial, sobre la llamada Operaci¨®n Catalu?a ¡ªactuaciones policiales contra el independentismo¡ª, el rey Juan Carlos, o Podemos y su l¨ªder, Pablo Iglesias.
Esos documentos son, en realidad, su ¨²ltimo cartucho. Aquel con el que, seg¨²n quienes lo conocen, el polic¨ªa intentar¨¢ salvarse en su particular marat¨®n judicial. Imputado en una treintena de causas ¡ªla mayor parte diferentes piezas separadas del sumario de la Operaci¨®n T¨¢ndem¡ª, pero tambi¨¦n en el caso del Peque?o Nicol¨¢s y por el supuesto apu?alamiento de una mujer, la doctora Elisa Pinto. Directivos de grandes empresas y bancos como Repsol, Iberdrola, BBVA o Caixabank, mandos policiales y pol¨ªticos se ver¨¢n arrastrados junto a ¨¦l al banquillo.
¡°No tiene escr¨²pulos. Va a hacer todo el da?o que pueda¡±, se?ala un polic¨ªa que presume de conocer bien a Villarejo y que no oculta el rechazo que le produce. Otro agente, que admite que conserva la amistad con el comisario, rebate: ¡°Solo se va a defender. Lo que tenga que decir lo dir¨¢ en los tribunales y en el Congreso [en la comisi¨®n de investigaci¨®n de la Operaci¨®n Kitchen de espionaje a Luis B¨¢rcenas, donde ha sido citado]... dependiendo de lo que le interese¡±. En esa l¨ªnea, el propio Villarejo aseguraba este mi¨¦rcoles al salir de prisi¨®n: ¡°Mi funci¨®n ¨²nicamente va a ser defenderme¡±. Trabajadores penitenciarios que han tratado estos a?os con Villarejo creen, sin embargo, que har¨¢ algo m¨¢s. ¡°Es muy inteligente y sibilino. Har¨¢ las cosas sin dar la cara¡±, aseguran. Y ponen de ejemplo el contenido de las conversaciones telef¨®nicas que manten¨ªa con el exterior: ¡°Como sabe que las tiene intervenidas por orden judicial, en alguna ha insinuado tener datos de personas concretas¡±. Una de ellas, el director de la c¨¢rcel, al que acusaba de los cacheos y registros de celda al que era sometido. Otro, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, del que aseguraba tener informaci¨®n comprometedora que nunca concretaba.
Fuentes de la Fiscal¨ªa se muestran convencidas de que esa ha sido, de hecho, su estrategia de los ¨²ltimos a?os: unas veces amaga. Otras, ense?a las cartas. Pero siempre se guarda un as en la manga. Lo hizo mucho antes de que fuera detenido, cuando su nombre empezaba a aparecer en varios casos judiciales. Entonces sus tent¨¢culos llegaban lejos y ten¨ªa amigos poderosos que le ayudaban a apartar a todo aquel que amenazase su privilegiada posici¨®n en la Polic¨ªa, que le permiti¨® atesorar un patrimonio de m¨¢s de 25 millones de euros, seg¨²n el sumario. Aquella telara?a de influencias, tejida de sus relaciones con los Gobiernos que se sucedieron durante d¨¦cadas y a los que se ofrec¨ªa para hacer los trabajos que otros polic¨ªas no quer¨ªan, le hizo creer que gozaba de impunidad y que esta lo proteger¨ªa incluso despu¨¦s de jubilarse en junio de 2016.
Lo reflejaba en sus cuadernos, en los que anotaba todos sus contactos con pol¨ªticos, periodistas, empresarios y polic¨ªas. El 6 de junio de 2017, pocos meses antes de su arresto, apuntaba: ¡°Chisco [alias con el que se refer¨ªa Francisco Mart¨ªnez, ex n¨²mero dos de Interior con el primer gobierno de Mariano Rajoy e imputado en el caso Kitchen]: Llam¨® para dar ¨¢nimos. Le agradezco la llamada¡±. Un mes despu¨¦s escrib¨ªa: ¡°ILH [el empresario Ignacio L¨®pez del Hierro, marido de la exministra Mar¨ªa Dolores de Cospedal]: Vernos a las 11 h en el Villa. Dice que hablar¨¢ para que MD [en referencia a Cospedal] y el M de I [Ministerio del Interior] act¨²en y me dejen en paz. Tema Catalu?a¡±. El 11 de septiembre de ese mismo a?o, menos de dos meses antes de su detenci¨®n, anotaba: ¡°Muy receptiva Cospe. Pendiente de su respuesta¡±.
Y si fallaban los contactos, ten¨ªa sus grabaciones, su ¨²ltimo seguro de vida. En febrero de 2017, cuando intu¨ªa que en cualquier momento un juez iba a ordenar su arresto y el consiguiente registro de su vivienda, Villarejo grababa la conversaci¨®n que manten¨ªa con un periodista en la que dec¨ªa desafiante: ¡°Le dir¨¦ al secretario [judicial]: ¡®tome nota, que se llevan esto, una declaraci¨®n jurada de una se?ora que se llama Corinna no s¨¦ qu¨¦ [en referencia a Corinna Larsen, ex amiga ¨ªntima del rey Juan Carlos I] dice esto, aqu¨ª est¨¢¡±. En ese mismo audio el comisario se jactaba de copias: ¡°No se preocupe por que la rompa porque tengo muchas copias (...) ?Pero, tonto, si tengo siete copias obviamente! Tengo siete copias y tres de ellas en el extranjero¡±.
Tres meses despu¨¦s, y a¨²n en libertad, amag¨® con utilizar parte del supuesto material sensible que atesoraba. Fue en la denuncia que present¨® en la Audiencia Nacional contra el general F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y al que considera su principal enemigo. En aquella denuncia ¡ªque finalmente no fue admitida a tr¨¢mite¡ª Villarejo acusaba al militar de haber ¡°fabricado¡± pruebas falsas contra ¨¦l en el caso del Peque?o Nicol¨¢s, pero tambi¨¦n aseguraba tener 23 dosieres sobre actuaciones supuestamente irregulares del servicio secreto.
La detenci¨®n y posterior ingreso en prisi¨®n no fren¨® a Villarejo, aunque s¨ª la forma en la que supuestamente hac¨ªa llegar sus advertencias. As¨ª, en julio de 2018, dos diarios digitales publicaban el audio de la conversaci¨®n que ¨¦l hab¨ªa mantenido con Corinna Larsen en Londres, en la que esta daba detalles sobre supuestas actividades il¨ªcitas de Juan Carlos I. El comisario se apresur¨® entonces a remitir un escrito al juez en el que se desmarcaba de la difusi¨®n de la grabaci¨®n, pero tambi¨¦n dejaba caer que parte de la documentaci¨®n que le hab¨ªan intervenido ¡°podr¨ªa afectar a altas instituciones del Estado¡±.
Tambi¨¦n ha aprovechado sus declaraciones ante el juez, en las que siempre ha defendido su inocencia, para amagar con revelaciones sobre temas ya juzgados, como los atentados yihadistas del 11-M. Y ha escrito comunicados de prensa contra los que consideraba responsables de su situaci¨®n, deslizando veladas amenazas a sus enemigos y a la monarqu¨ªa. ¡°?Est¨¢ valiendo la pena el da?o grav¨ªsimo que se est¨¢ infringiendo [sic] a la Corona, erosionando irreversiblemente la figura de un monarca a quien tanto debemos los espa?oles?¡±, dec¨ªa uno de ellos para despu¨¦s hablar de la entonces casi desconocida investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa de Suiza sobre las cuentas de Juan Carlos I. En uno del pasado agosto tildaba de ¡°calvario¡± la situaci¨®n del rey em¨¦rito, y amenazaba con destapar un centenar de nuevos esc¨¢ndalos, sin concretar.
¡°Odiado¡± por sus antiguos compa?eros y enfrentado a muchos de los que antes lo apoyaban por haberlos arrastrado en su ca¨ªda judicial, el comisario cree guardar a¨²n una ¨²ltima carta: el temor que provoca que tire de la manta ahora que est¨¢ en libertad provisional. Un ejemplo de ese poder que a¨²n cree atesorar lo reflej¨® en uno de sus cuadernos en junio de 2016. Tras conversar con el que era entonces su jefe, el comisario Eugenio Pino, principal mando operativo de la Polic¨ªa Nacional en aquel momento, Villarejo escribi¨® a mano: ¡°Est¨¢ preocupado por lo que declarar¨ªa contra Cosi [Ignacio Cosid¨®, director general de la Polic¨ªa Nacional en el primer Gobierno de Rajoy]. Al final le dije que iba con perfil bajo y que estuviera tranquilo¡±.
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