Casado une su destino a Ayuso y se arriesga a perder el centro o perder Madrid
El l¨ªder de los populares asumi¨® el mi¨¦rcoles la disyuntiva de ¡°socialismo o libertad¡±, mientras que algunos barones recelan de la posible dependencia de la extrema derecha
El discurso de Pablo Casado sali¨® el jueves del camino del centro que hab¨ªa emprendido en la moci¨®n de censura en la que rompi¨® con Vox el pasado mes de octubre. El l¨ªder del PP asumi¨®, por primera vez desde que decidi¨® abrazar una estrategia de moderaci¨®n y centrismo, el relato de m¨¢s confrontaci¨®n de Isabel D¨ªaz Ayuso, que representa al PP m¨¢s radical y escorado hacia Vox. La disyuntiva es ¡°socialismo o libertad¡±, proclam¨® la presidenta madrile?a en funciones cuando anunci¨® el adelanto electoral, unas palabras que replic¨® despu¨¦s id¨¦nticas la l¨ªder de la extrema derecha en Madrid, Roc¨ªo Monasterio. Casado hizo tambi¨¦n suyas esas mismas palabras, poniendo de relieve que su destino est¨¢ unido al de la l¨ªder madrile?a. Ayuso desbarata su estrategia de moderaci¨®n y le obliga a reconsiderar su relaci¨®n con la formaci¨®n de Santiago Abascal.
Casado estuvo de acuerdo con Ayuso en adelantar las elecciones en la comunidad como reacci¨®n a la moci¨®n de censura que Ciudadanos present¨® por sorpresa en Murcia para arrebatar al PP el poder. Pero el escenario electoral en Madrid tiene derivadas no previstas sobre su estrategia para tratar de llegar a La Moncloa, que inquietan a algunos barones populares. ¡°Si Ayuso pierde el Gobierno, ?qu¨¦ vende Casado despu¨¦s?¡±, se pregunta un presidente auton¨®mico, que ve riesgos en la operaci¨®n. ¡°Y, por otro lado, si Ayuso gana pudiendo contar solo con Vox como socio, pone a Casado en un l¨ªo¡±, reflexiona este bar¨®n popular.
La operaci¨®n del adelanto electoral madrile?o tiene riesgos para los populares. Por un lado, si Ayuso no revalidara el Gobierno ¡ªalgo que en el PP no contemplan¡ª, Casado habr¨ªa perdido de golpe dos bastiones, el de Murcia y el de Madrid. Pero por otro, si gana, tendr¨¢ que echarse en brazos de Vox. La ruptura con Ciudadanos empuja al PP a pactar con la extrema derecha para gobernar en Madrid, ante el improbable escenario de que Ayuso logre mayor¨ªa absoluta. Y la pregunta es hasta d¨®nde llegar¨¢ esa dependencia del PP de la ultraderecha. Vox puede exigir entrar en el Gobierno de Ayuso o apoyarlo desde fuera, pero marcar¨¢ el paso a los populares mucho m¨¢s que hasta ahora, cuando estos pod¨ªan contar con Ciudadanos como socio alternativo.
De momento, la estrategia de los de Abascal pasa por ofrecerse al PP como ¡°socio fiable¡±, al contrario que Ciudadanos, a los que acusan de haber perpetrado una traici¨®n; y exigirle a cambio, aunque a¨²n no lo diga claramente, sustituir al partido de Arrimadas como socio de gobierno. ¡°Estaremos donde nos pongan los madrile?os¡±, responde Monasterio cuando le preguntan si aspira a entrar en un futuro gabinete presidido por Ayuso. La inc¨®gnita que circula tambi¨¦n en el PP es hasta qu¨¦ punto Ayuso har¨¢ lo que crea conveniente para sus intereses o tendr¨¢ en cuenta los de Casado.
Ni una palabra de Vox
El l¨ªder del PP eludi¨® el jueves contestar a la pregunta de los periodistas sobre si va a reconsiderar su relaci¨®n con Vox, ahora que puede tener que necesitarles en Madrid. Casado s¨ª quiso dar un apoyo expreso a la presidenta madrile?a, a la que defendi¨® personalmente. ¡°Isabel D¨ªaz Ayuso tiene todo nuestro respaldo. Ha recibido toda clase de cr¨ªticas injustas, desde el mismo momento en el que el PP y yo mismo decidimos que fuera candidata. El Gobierno ha arremetido injustamente contra ella incluso a nivel personal. Es una persona eficaz, honesta y con principios¡±, dijo el l¨ªder de los populares. Y apostill¨®, asumiendo su discurso: ¡°Ella lo dijo muy claramente: [en Madrid] se elegir¨¢ entre socialismo o libertad¡±. La disyuntiva contrasta con la intervenci¨®n de Casado desde la tribuna del Congreso en la moci¨®n de censura de Vox, cuando defendi¨® que su partido no es, a diferencia de la extrema derecha, ¡°ni furia ni ruido¡±. ¡°No alimentamos fracturas, sino que queremos cerrarlas. Queremos unir a los espa?oles de nuevo¡±, proclam¨® en octubre.
El l¨ªder del PP defendi¨®, por otro lado, que las elecciones en Madrid van a ser ¡°la primera etapa de la unidad del centroderecha en torno al PP¡±. Esto ser¨¢ as¨ª, dijo, porque se unir¨¢ ¡°por la base¡± el electorado de las tres marcas ¡ªPP, Ciudadanos y Vox¡ª en torno a la candidatura de Ayuso. La posibilidad de que la presidenta madrile?a consiga la confluencia del centroderecha y la derecha bajo la marca del PP (si arrasa a Cs y Vox) tambi¨¦n es destacada en algunas presidencias auton¨®micas del partido. De ser as¨ª, Ayuso podr¨ªa convertirse en una amenaza al liderazgo de Casado. ¡°La que habr¨¢ fusionado al centroderecha habr¨¢ sido ella¡±, advierte un bar¨®n auton¨®mico. Aunque la relaci¨®n personal entre Ayuso y Casado es buena, en los entornos de ambos ya ha habido tensi¨®n por la proyecci¨®n nacional de ella, y Casado a¨²n no ha decidido si le permitir¨¢ presidir el partido en Madrid.
Recelo de algunos barones
De momento, algunos l¨ªderes auton¨®micos del partido recelan por c¨®mo encaja la campa?a de Ayuso con la estrategia de Casado. ¡°Es un poco contradictoria la relaci¨®n con Vox. De pasar a repudiarlo con la moci¨®n de censura, ahora hay una coincidencia de enfoque. Monasterio ha puesto un tuit diciendo lo mismo de socialismo o libertad. Eso chirr¨ªa. Las elecciones se plantean siempre como un dilema, y Vox le ha comprado la disyuntiva al PP¡±, analizan fuentes de una presidencia regional.
El mejor escenario para Ayuso y para Casado es que ella lograra gobernar en solitario aunque fuera con el apoyo externo de Vox. En la direcci¨®n nacional del PP defienden que Ayuso va a ganar con holgura las elecciones, aunque son conscientes de que es muy improbable que consiga la mayor¨ªa absoluta. ¡°Es una onda transversal, que aglutina a los hosteleros, los aut¨®nomos. Ella habla tan claro como una persona normal; va a mejorar much¨ªsimo el resultado picando tanto a Cs como a Vox¡±, aseguran fuentes de la c¨²pula de Casado. ¡°Parte del ¨¦xito de Ayuso es que la estrategia de La Moncloa de apedrear a Madrid la ha victimizado¡±, apuntan estas mismas fuentes, que sostienen que Vox no tendr¨¢ m¨¢s remedio que votar a favor de su investidura. ¡°?Pedir¨¢n entrar en el Gobierno? Pero si va a ser una diferencia de uno a ocho¡±, sostienen en la direcci¨®n del PP.
Arrimadas llam¨® al l¨ªder del PP antes de la ruptura
Arrimadas aclar¨® a Casado, seg¨²n asegura, que la situaci¨®n de Murcia no se iba a repetir ni en Madrid ni en Andaluc¨ªa ni en Castilla y Le¨®n. Casado se quej¨® el jueves de que la llamada se produjo ¡°tres horas despu¨¦s de que la noticia de la moci¨®n saltara a la prensa¡±. Fuentes pr¨®ximas a la presidenta madrile?a afirman por su parte que ni Arrimadas ni Ignacio Aguado, su exvicepresidente, llamaron a Ayuso para asegurarle que no apoyar¨ªan una moci¨®n en Madrid.
La l¨ªder de Cs tambi¨¦n habl¨® con los presidentes de Andaluc¨ªa y Castilla y Le¨®n. ¡°Ellos tienen claro que la ruptura de Ciudadanos con el PP en Murcia se circunscribe a una situaci¨®n muy concreta de la que ya no pod¨ªamos seguir siendo c¨®mplices y que esto no ha afectado para nada a sus territorios¡±, explic¨®. Ciudadanos, anunci¨® Arrimadas, votar¨¢ en contra de la moci¨®n de censura del PSOE contra Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco. El lunes, la l¨ªder de Cs se desplazar¨¢ a Valladolid para mostrar su respaldo al presidente auton¨®mico.
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