Ajuste de cuentas entre togas castrenses
Un tribunal militar califica de ¡°ilegal¡± el proceder del anterior subsecretario de Defensa, miembro del cuerpo jur¨ªdico
No es frecuente que el Tribunal Militar Central anule una sanci¨®n disciplinaria impuesta por el subsecretario de Defensa, pero es m¨¢s ins¨®lito a¨²n que le propine un severo varapalo, acus¨¢ndole de actuar de manera ¡°ilegal¡±. A fin de cuentas, este cargo es el m¨¢ximo responsable del Cuerpo Jur¨ªdico Militar y ejerce, para sus alrededor de 300 miembros, las mismas funciones que los jefes de Estado Mayor desempe?an en sus respectivos ej¨¦rcitos.
El nombramiento como subsecretario de Alejo de la Torre en julio de 2018 levant¨® recelos en el Cuerpo Jur¨ªdico Militar ya que era la primera vez que uno de sus integrantes, un simple comandante que ascender¨ªa a teniente coronel siendo n¨²meros tres de Defensa, iba a mandar sobre generales togados y a decidir el ascenso de militares m¨¢s antiguos que ¨¦l en el escalaf¨®n.
Fue precisamente en la comida de despedida de un coronel jur¨ªdico, que pas¨® a la reserva al no ser ascendido a general, celebrada el 3 de diciembre de 2019 en la Residencia Militar El Alc¨¢zar de Madrid, donde el homenajeado critic¨® el nombramiento de la nueva fiscal del tribunal militar territorial primero, asegurando que se trat¨® de ¡°una decisi¨®n arbitraria que le hab¨ªa causado gran dolor¡±. El nombramiento de los fiscales militares corresponde a la ministra de Defensa, pero la propuesta viene del subsecretario.
El mismo d¨ªa de la comida, el coronel recibi¨® una llamada del jefe de Gabinete de De la Torre, quien le dijo que este deseaba hablar con ¨¦l, lo que interpret¨® como un gesto de cortes¨ªa, dado que se retiraba del servicio activo. Cuando se present¨® en su despacho, una semana despu¨¦s, el subsecretario le comunic¨® la apertura de un procedimiento por falta disciplinaria, consistente en ¡°emitir expresiones levemente irrespetuosas contra autoridades o mandos militares¡±; y, acto seguido, pas¨® a interrogarlo. Antes de o¨ªr al expedientado, hab¨ªa tomado declaraci¨®n a tres generales auditores que asistieron a la comida y, al d¨ªa siguiente, a un general consejero togado. De ninguna de estas declaraciones, incluida la del propio afectado, se levant¨® acta ni qued¨® registrada en ning¨²n soporte. El 12 de diciembre se le impuso una sanci¨®n de tres d¨ªas de multa.
La sentencia constata un c¨²mulo de irregularidades en el procedimiento disciplinario, como la forma sorpresiva en que fue convocado el coronel, sin que supiera por qu¨¦ se le llamaba ni pudiera contar con la asistencia de abogado; el hecho de que los testigos que declararon lo hicieran sin que el acusado pudiera interrogarles; o que no exista un parte escrito ni se sepa qui¨¦n hizo la denuncia. ¡°La noticia lleg¨® a o¨ªdos del subsecretario como consecuencia de algo parecido a una delaci¨®n an¨®nima, lo que resulta impensable trat¨¢ndose de militares¡±, razona el tribunal.
La sentencia se hace eco de los argumentos del sancionado, quien se pregunt¨® por qu¨¦ solo se tom¨® declaraci¨®n a cuatro de los 63 comensales y ¨²nicamente se tuvo en cuenta el testimonio de tres de ellos, aquellos que ¡°est¨¢n directamente vinculados a la autoridad que est¨¢ instruyendo [el subsecretario] y especialmente en fechas en las que est¨¢n previstos los ascensos a consejero togado. Tal afirmaci¨®n¡±, aclaraba, ¡°constituye un dato objetivo que no pone en duda su honorabilidad¡±.
Finalmente, la sentencia, que fue adelantada por El Confidencial Digital, anula todo el expediente disciplinario, por considerar que la conducta del subsecretario, adem¨¢s de ¡°resultar ilegal¡±, dej¨® al coronel en una situaci¨®n de ¡°indefensi¨®n¡±. Y eso pese a considerar que, si realmente hubiera dicho lo que se le atribuye, habr¨ªa merecido una sanci¨®n disciplinaria, ¡°pero nada de esto se ha probado¡±.
Para el Ministerio de Defensa, el caso es agua pasada pues el subsecretario fue cesado en junio del a?o pasado, siete meses antes de que se dictara la sentencia.
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