El debate y el CIS dan esperanza a la izquierda

La precampa?a y el arranque de la campa?a fueron muy duros para el bloque de la izquierda en Madrid. Todas las encuestas detectaban una enorme fortaleza de Isabel D¨ªaz Ayuso y una movilizaci¨®n espectacular de la derecha. Ninguno de los intentos de la izquierda por reactivar a sus alica¨ªdos votantes parec¨ªa funcionar. La estrategia del PSOE, centrada en buscar votos de centro de Ciudadanos, no parec¨ªa tener ning¨²n efecto. Al bloque de izquierda solo le quedaban tres balas importantes: el ¨²nico debate de la campa?a, un posible error de Isabel D¨ªaz Ayuso y el efecto del miedo a Vox. Y las tres llegaron a la vez. Aunque tal vez demasiado pronto.

Ayuso habl¨® de ¡°mantenidos¡± para referirse a las personas que piden comida en las llamadas ¡°colas del hambre¡±. Vox introdujo un anuncio racista sobre los menores inmigrantes repudiado por todos, incluido el PP, y el debate del mi¨¦rcoles se ha asumido dentro de los estrategas de la izquierda como un aut¨¦ntico ¨¦xito para el objetivo principal, que no era el de mover votos entre bloques, algo pr¨¢cticamente imposible en una sociedad tan polarizada como la madrile?a, sino el de movilizar a los propios.

La encuesta del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), pese a las dudas que genera incluso entre los que salen mejor parados, el bloque de la izquierda, que queda contra todo pron¨®stico por delante en ese sondeo, ha terminado de rematar un cambio de ciclo an¨ªmico en la campa?a que ahora ve a la izquierda mucho m¨¢s animada y con la intenci¨®n de intentar hasta el final ganar una batalla que todos asumen como muy dif¨ªcil pero, desde el mi¨¦rcoles por la noche, ya no totalmente imposible.

El sondeo flash del CIS, que se publica ya muy cerca de las elecciones en la Comunidad de Madrid del 4-M y fue muy certero en los comicios catalanes, asegura que la izquierda puede sumar la mayor¨ªa absoluta y arrebatar el Gobierno regional a la derecha despu¨¦s de 26 a?os. Es la ¨²nica encuesta que de momento pronostica esta posibilidad, con unas horquillas que dan a la izquierda entre 67 y 73 esca?os y a la derecha entre 65 y 69. La mayor¨ªa absoluta est¨¢ precisamente en 69 representantes de un Parlamento que esta vez tiene 136 esca?os. As¨ª, solo en la horquilla m¨¢s alta tendr¨ªa garantizado el Gobierno la suma del PP y Vox. En las horquillas m¨¢s bajas, estos dos partidos se quedar¨ªan a cuatro esca?os de esa mayor¨ªa absoluta.

El estudio registra una ligera subida de M¨¢s Madrid, formaci¨®n que obtuvo en las pasadas elecciones 20 esca?os y que ahora lograr¨ªa entre 22 y 24, y Vox (que logr¨® nueve diputados y a la que ahora se le asignan entre 11 y 13), y vuelve a dejar sin representaci¨®n a Ciudadanos porque, con un 4,6% en intenci¨®n de voto, no alcanza el 5% de los apoyos necesarios para entrar en el Parlamento madrile?o. Esa situaci¨®n sacar¨ªa muchos votos del bloque de la derecha de la competici¨®n por los esca?os, lo que favorecer¨ªa a la izquierda. Es lo que pas¨® en 2015, cuando IU se qued¨® en un 4,2% y eso ayud¨® al bloque de la derecha.

El miedo a Vox ya no funciona como en 2019, cuando moviliz¨® a buena parte de la izquierda en las elecciones generales. Pero la brutalidad del anuncio racista y de la posici¨®n que Roc¨ªo Monasterio mantuvo en el debate contra los menores inmigrantes tutelados por la Administraci¨®n ante la ausencia de sus padres ha reactivado ese temor a la extrema derecha como un factor decisivo de la campa?a. Incluso Pedro S¨¢nchez, desde Andorra, en una rueda de prensa que se solap¨® con el debate, quiso detenerse en este asunto del anuncio de Vox. ¡°Es de una bajeza incalificable. Es muy importante no banalizar el riesgo que implica la ultraderecha en nuestro pa¨ªs¡±, asegur¨®, consciente, seg¨²n las encuestas que maneja La Moncloa, de que la presencia de Vox se va naturalizando poco a poco incluso entre los votantes de izquierdas.

Pero la gran novedad que cambia el estado de ¨¢nimo de la campa?a del bloque progresista es el debate. Todos los consultados creen que aunque no es previsible que mueva votos entre bloques y mucho menos con un solo debate y a 12 d¨ªas de las elecciones, s¨ª sirvi¨® para mostrar a los votantes de izquierda qu¨¦ se est¨¢ jugando. Sobre todo porque se logr¨® centrar el choque en la gesti¨®n de la pandemia. Y tambi¨¦n sirvi¨® para mostrar la posibilidad de un bloque unido que podr¨ªa traer un Gobierno diferente a Madrid. No hubo ataques entre los tres candidatos de la izquierda, al contrario de lo que sucedi¨® en el bloque de la derecha, con un choque muy duro entre Ciudadanos y Vox. Y, sobre todo, el encuentro termin¨® con un giro estrat¨¦gico muy claro en el PSOE, ya que ?ngel Gabilondo, que hab¨ªa dicho ¡°con este Iglesias no¡±, se dirigi¨® a ¨¦l por su nombre de pila para invitarle a un acuerdo: ¡°Pablo, tenemos 12 d¨ªas para ganar¡±.

Los socialistas explican ahora que este giro se produce por la decisi¨®n de Ciudadanos de quedarse en el bloque de la derecha y renunciar a cualquier acuerdo con el PSOE. Y aseguran que ya han logrado captar el voto de Cs que buscaban. Sin embargo, las encuestas se?alan que esa estrategia no estaba funcionando y el cambio parece evidente. ¡°Ciudadanos ha vuelto a optar por el PP y por que Isabel D¨ªaz Ayuso sea presidenta, y hasta aqu¨ª llegan nuestros intentos con aproximaciones¡± a Ciudadanos, resumi¨® Gabilondo. ¡°Empezamos una nueva orientaci¨®n y llamo a toda la izquierda, con nuestros planteamientos y objetivos comunes, para que en Madrid se produzca un cambio de Gobierno¡±, asegur¨®, despu¨¦s de llamar a Iglesias varias veces ¡°querido Pablo¡±.

La izquierda, unida en el debate

La clave del debate, admiten todos los estrategas y se?alaron en p¨²blico algunos dirigentes, es que el bloque de izquierda apareci¨® unido y contundente en la cr¨ªtica a D¨ªaz Ayuso. ¡°Si algo ha quedado claro es que las formaciones que representan a distintas opciones en el marco de la izquierda han demostrado absoluta cooperaci¨®n, que es otra manera de hacer pol¨ªtica¡±, resumi¨® Yolanda D¨ªaz, vicepresidenta y l¨ªder de Unidas Podemos en el Gobierno.

Iglesias aplaudi¨® la ¡°rectificaci¨®n¡± de Gabilondo mientras su n¨²mero dos, Isa Serra, ve ¡°un punto de inflexi¨®n¡± de la campa?a en el debate porque cree que su l¨ªder demostr¨® que ¡°la izquierda tiene mejor proyecto¡±. El protagonismo de ese gran especialista en los debates que es Iglesias en el choque con Ayuso ha subido la moral de Podemos, que estaba teniendo un papel mucho menor del esperado en la campa?a.

Los m¨¢s satisfechos son los dirigentes de M¨¢s Madrid, que se afianza como segundo del bloque y ara?ando espacio al PSOE. El grupo de M¨®nica Garc¨ªa, alentado tambi¨¦n por un muy buen dato en el CIS, cree que la gran novedad que plantea esta encuesta es que su ascenso se produce mientras el bloque de la izquierda ampl¨ªa su espacio. Es la idea que siempre defendi¨® ??igo Errej¨®n, su l¨ªder, cuando rechaz¨® volver a fusionarse con Podemos, el grupo que fund¨® con Iglesias y del que se escindi¨®: en una comunidad uniprovincial donde la proporcionalidad es casi perfecta una vez superada la barrera del 5%, es mejor ir por separado que juntos porque se ampl¨ªa el espacio. Esa es su tesis. ¡°Seguimos creciendo en la pol¨ªtica de lo importante porque somos M¨¢s Madrid los que estamos empujando el bloque y esperamos que el 5 de mayo tengamos un Gobierno alternativo y decente en la Comunidad¡±, sentenci¨® M¨®nica Garc¨ªa.

Los populares, por el contrario, est¨¢n encantados porque creen que Ayuso sali¨® viva del ¨²nico lugar en el que pod¨ªa patinar, el debate. Y sostienen que la izquierda no tiene motivos para celebrar, en especial el PSOE, porque con una campa?a que consideran err¨¢tica y un candidato que no acaba de cuajar est¨¢n perdiendo apoyos a toda velocidad, al ritmo de un punto cada cinco d¨ªas. Los socialistas no admiten ni de lejos esa fuga.

Pero sobre todo en el PP est¨¢n contentos por el giro de Gabilondo, que les permite utilizar el rechazo a Iglesias en el votante moderado para atacar a los socialistas. ¡°Caretas fuera, se ha demostrado que Gabilondo e Iglesias van de la mano¡±, sentenci¨® Ayuso tras el debate.

Adem¨¢s, la campa?a del PP tiene otra buena noticia que celebrar: Ayuso ya no participar¨¢ en ning¨²n otro debate, solo fue a uno completamente forzada. Y as¨ª los riesgos se reducen. Pero la izquierda intentar¨¢ estirar este cambio de ritmo todo lo que pueda.