Casado agita los muertos futuros
El l¨ªder del PP culpa al presidente de las pr¨®ximas ¡±20.000¡å v¨ªctimas de la covid. El Gobierno madrile?o desprecia las medidas que exige ahora su partido. S¨¢nchez evita responder a los ataques y destaca el buen ritmo de vacunaci¨®n
Las tr¨¢gicas consecuencias de la pandemia desaparecieron del discurso del PP en la campa?a madrile?a, convertida por la presidenta regional, Isabel D¨ªaz Ayuso, con la complacencia de los dirigentes populares, en una exaltaci¨®n de la alegr¨ªa, del festivo ¡°modo de vida¡± de la capital, de la libertad de tomarse unas ca?as e irse al teatro, al cine y a los toros. Tras el ¨¦xito rotundo de ese mensaje, ahora toca volver a fajarse con el Gobierno de Pedro S¨¢nchez en el d¨ªa a d¨ªa del Congreso de los Diputados y lidiar con los dramas cotidianos que sigue deparando el virus. Y el discurso de los populares cambi¨® radicalmente de onda. Exultante por el arrollador triunfo en Madrid, el l¨ªder del PP, Pablo Casado, recuper¨® el mi¨¦rcoles en el Parlamento su tono m¨¢s f¨²nebre y las acusaciones m¨¢s hirientes contra el Ejecutivo de S¨¢nchez con el rastro letal de la pandemia como gran argumento. Esta vez, Casado no se conform¨® con culpar al presidente de los muertos pasados. Tambi¨¦n de los 20.000 que, seg¨²n sus c¨¢lculos, a¨²n podr¨ªa causar el coronavirus hasta que se complete el proceso de vacunaci¨®n.
Madrid ¡ªseg¨²n los datos, a¨²n provisionales y susceptibles de modificaci¨®n¡ª es la comunidad que m¨¢s fallecidos por covid ha comunicado al Ministerio de Sanidad en los ¨²ltimos siete d¨ªas: 62, frente a 48 de Andaluc¨ªa y 28 de Catalu?a, los dos territorios que la superan en poblaci¨®n. Al contrario que la mayor¨ªa de las autonom¨ªas, el Gobierno de Ayuso ni se ha planteado f¨®rmulas para mantener el toque de queda ni ha levantado la voz contra la decisi¨®n del Ejecutivo central de dejar sin vigor el estado de alarma. La apuesta de Madrid es la ¡°libertad¡±, esa palabra que reson¨® como un eco interminable en cada intervenci¨®n de la presidenta en su triunfante campa?a electoral.
Casado compareci¨® en el Congreso, en la primera sesi¨®n de control al Gobierno tras el 4-M, luciendo la medalla del triunfo de Ayuso. ¡°En su circunscripci¨®n y la m¨ªa¡±, arroj¨® contra S¨¢nchez, ¡°Errej¨®n le ha sorpassado¡±. Uno tras otro, los diputados populares que interpelaban al presidente se recrearon en el triunfo en las urnas. ¡°Es el principio del fin del Gobierno S¨¢nchez¡±, lleg¨® a decir el n¨²mero dos de Casado, Teodoro Garc¨ªa Egea. ¡°El Gobierno de la mentira tiene los d¨ªas contados¡±, abund¨® la diputada Carolina Espa?a, quien remed¨® un viejo truco esc¨¦nico de Pablo Iglesias en los a?os dorados de Podemos y, ante la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, imit¨® la cuenta atr¨¢s de un reloj: ¡°Tic, toc, tic, toc...¡±.
Al mismo tiempo que los populares celebraban los laureles con que la ciudadan¨ªa ha premiado la pol¨ªtica de Ayuso, Casado se lanz¨® a tumba abierta contra la decisi¨®n de S¨¢nchez de no prever ninguna alternativa al estado de alarma, que los populares no apoyaron la ¨²ltima vez que se vot¨®, el pasado octubre. El jefe de la oposici¨®n acus¨® a S¨¢nchez de dejar a las comunidades sin instrumentos jur¨ªdicos para adoptar restricciones a la actividad social, una cuesti¨®n que tambi¨¦n reclaman varias autonom¨ªas, no solo del PP, pero que el Gobierno madrile?o, en su pol¨ªtica de laxitud, ha ignorado por completo.
Como en los peores d¨ªas de la pandemia, el l¨ªder del PP recuper¨® el recurso de echar en cara a S¨¢nchez los fallecidos por el virus. Primero cifr¨® en 125.000 los que ya han muerto ¡ªla contabilidad del exceso de ¨®bitos en Espa?a hasta el mi¨¦rcoles se sit¨²a en 91.848¡ª y luego se permiti¨® hacer un c¨¢lculo de futuro. Tom¨® el dato de que esta semana se han llegado a registrar 200 fallecidos diarios y lo multiplic¨® por los 100 d¨ªas que, seg¨²n el presidente, transcurrir¨¢n antes de completar el proceso de vacunaci¨®n y alcanzar la inmunidad de grupo. Y el l¨ªder de la oposici¨®n dispar¨®: ¡°?De verdad que no va a hacer nada para prevenir 20.000 v¨ªctimas m¨¢s?¡±. ¡°Su empecinamiento cuesta vidas¡±, concluy¨®. Todo, entre ataques a la ¡°mentira, incompetencia y arrogancia¡± del Gobierno. Ni los avances del plan de vacunaci¨®n merecieron alg¨²n reconocimiento del dirigente popular: ¡°Lo ¨²nico que han hecho ustedes ha sido entorpecerlo¡±.
El Gobierno hab¨ªa anunciado el a?o pasado que estudiar¨ªa una posible legislaci¨®n alternativa al estado de alarma, pero acab¨® dando marcha atr¨¢s. La cuesti¨®n volvi¨® a suscitarse en los ¨²ltimos d¨ªas, al expirar la vigencia de la legislaci¨®n excepcional, y el Ejecutivo se enred¨® entre mensajes contradictorios y cr¨ªticas de sus propios socios parlamentarios. El PP denomina a esa opci¨®n un ¡°plan b jur¨ªdico¡± y de hecho lo llev¨® al Congreso el pasado noviembre, con resultados m¨¢s bien p¨ªrricos: solo lo apoyaron el PNV y cuatro diputados del Grupo Mixto. Entonces no lo rechaz¨® la izquierda ¨²nicamente. El portavoz de Ciudadanos y reputado jurista, Edmundo Bal, lleg¨® a decir que la propuesta del PP ¡°no le durar¨ªa ni cinco segundos al Tribunal Constitucional¡±.
¡°Cara de Rivera¡±
Ante la impetuosidad de Casado, el presidente exhibi¨® el tono bajo que viene mostrando desde el dur¨ªsimo rev¨¦s de su partido en las elecciones del 4-M. S¨¢nchez evit¨® responder a los ataques m¨¢s incisivos y tampoco quiso entrar en la situaci¨®n espec¨ªfica de Madrid. Se refugi¨® en los mensajes optimistas sobre la evoluci¨®n de la pandemia y de la econom¨ªa. Dijo que en la primera semana de junio ya habr¨¢ 10 millones de espa?oles completamente inmunizados y cit¨® diferentes indicadores para aventurar que la recuperaci¨®n econ¨®mica ¡°se va a relanzar en el segundo semestre¡± del a?o. En el guion que tra¨ªa de casa, el presidente apenas se permiti¨® una pulla a su antagonista. ¡°Se le est¨¢ poniendo cara de Albert Rivera¡±, le espet¨®, en alusi¨®n al frustrante final del l¨ªder de Ciudadanos tras haber acariciado la posibilidad de alcanzar La Moncloa. ¡°Sus urgencias no son las de los espa?oles¡±. Casado acudi¨® al quite de inmediato: ¡°Y a usted se le est¨¢ poniendo cara de Zapatero¡±.
Mientras S¨¢nchez, y tambi¨¦n la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, esquivaban la agresividad de los populares, la respuesta m¨¢s contundente a estos lleg¨® de donde menos se pod¨ªa esperar: la habitualmente comedida Arancha Gonz¨¢lez Laya, ministra de Asuntos Exteriores. El diputado del PP Agust¨ªn Almod¨®bar la intent¨® acorralar con la reciente decisi¨®n del Gobierno brit¨¢nico de excluir a Espa?a de los destinos seguros para el turismo. Almod¨®bar acus¨® al Gobierno de que se vayan a perder ¡°27 millones de turistas entre mayo y junio¡±. Gonz¨¢lez Laya no se arredr¨® y entr¨® a fondo en la cuesti¨®n de Madrid. La ministra argument¨® que el Reino Unido ha tomado esa decisi¨®n porque la media de contagios en Espa?a sigue siendo elevada. Y responsabiliz¨® a la Comunidad de Madrid de contribuir a incrementar ese promedio por la pol¨ªtica de una presidenta que ¡°dice que lo que importa en este pa¨ªs es la libertad, es irse de ca?as, es irse a los toros, lo que importa es la movilidad cuando le d¨¦ la gana y donde le d¨¦ la gana¡±. Laya remat¨® as¨ª su diatriba contra Ayuso: ¡°Y a los que dicen que hay que respetar las normas de distanciamiento social, que hay que ser prudente, que hay que ser responsable, se les acusa de ser comunistas¡±.
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