S¨¢nchez viaja a Ceuta y pretende garantizar la integridad territorial

El Gobierno se ha volcado en la resoluci¨®n de la crisis de Ceuta, que ha desatado la alarma m¨¢xima en el Ejecutivo. El presidente ha viajado a la ciudad aut¨®noma este martes, donde se ha reunido con el presidente, el popular Juan Jes¨²s Vivas, y ha visitado el Centro de Coordinaci¨®n de la frontera del Tarajal. Tras poco m¨¢s de una hora en Ceuta, S¨¢nchez se ha desplazado en helic¨®ptero a Melilla, tambi¨¦n acompa?ado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, donde se ha reunido con el presidente de la ciudad aut¨®noma, Eduardo de Castro, y la Delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh.

El viaje de S¨¢nchez sirve para mostrar el compromiso del Gobierno, al tiempo que el Ejecutivo ha multiplicado sus gestiones diplom¨¢ticas, en especial con los aliados de la Uni¨®n Europea. El asunto monopoliz¨® el Consejo de Ministros de este martes, donde se traslad¨® un fuerte malestar con Marruecos, y buena parte del Ejecutivo est¨¢ concentrado en distintos aspectos para resolver la crisis diplom¨¢tica m¨¢s grave desde que el presidente lleg¨® a La Moncloa. S¨¢nchez decidi¨® en la noche del lunes desplegar al Ej¨¦rcito en Ceuta y desde primera hora del martes ha multiplicado sus llamadas, que han incluido a l¨ªderes europeos pero tambi¨¦n al Rey Felipe VI y al l¨ªder de la oposici¨®n, Pablo Casado.

Espa?a conf¨ªa en que la presi¨®n de la UE, que ya se est¨¢ ejerciendo de forma directa a trav¨¦s de la Comisi¨®n Europea, combinada con la espa?ola -la ministra de Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, multiplica sus contactos con Marruecos y ha citado a la embajadora para trasladar el malestar- pueda hacer cambiar de posici¨®n al Gobierno del pa¨ªs africano, que est¨¢ permitiendo que miles de ciudadanos suyos salten a Espa?a a nado sin ning¨²n control policial.

Fuentes del Gobierno creen que Marruecos no ha medido esta vez bien la reacci¨®n que unas im¨¢genes as¨ª en una frontera caliente de la Uni¨®n Europea provocar¨ªan en los socios de Espa?a. S¨¢nchez realiz¨® una comparecencia sin preguntas en la escalinata de La Moncloa, con un tono de m¨¢xima gravedad, en la que ha abierto la puerta a utilizar cualquier tipo de m¨¦todo necesario para garantizar las fronteras y la integridad territorial espa?ola.

S¨¢nchez no ha disimulado la gravedad de la ¡°inusitada¡± crisis aunque ha evitado un ataque directo a Marruecos, al contrario, ha hecho un llamamiento a este pa¨ªs para resolver la situaci¨®n como buenos vecinos ¡°desde el respeto a la integridad territorial¡±. ¡°La integridad territorial de las fronteras de Ceuta y Melilla, que tambi¨¦n lo son de la UE, y la seguridad de nuestros compatriotas ser¨¢n defendidas por el Gobierno de Espa?a en todo momento, bajo cualquier circunstancia y con todos los medios necesarios¡±, ha rematado el presidente en un tono que no era de mera crisis migratoria sino de algo mucho m¨¢s serio.

En p¨²blico, el Gobierno no quiere vincular esta crisis con la decisi¨®n de Espa?a de acoger, por motivos humanitarios seg¨²n el Ejecutivo, al l¨ªder del Frente Polisario, Brahim Gali para que sea atendido de una grave enfermedad en un hospital de Logro?o. Pero en privado diversas fuentes confirman que esa es la explicaci¨®n que est¨¢n dando los marroqu¨ªes a sus interlocutores espa?oles. Marruecos se queja de que no conoci¨® de antemano este traslado a Espa?a y exige al Ejecutivo espa?ol que presione para que sea juzgado en Espa?a por un proceso que hay abierto en la Audiencia Nacional. El Gobierno de S¨¢nchez contesta que Espa?a tiene una larga tradici¨®n humanitaria y no pod¨ªa rechazar ayudar a un enfermo y adem¨¢s no tiene ninguna influencia en lo que decidan los tribunales espa?oles.

El Gobierno espa?ol interpreta que Marruecos quiere con esta crisis dar una vuelta de tuerca m¨¢s para forzar un cambio en la posici¨®n espa?ola sobre el S¨¢hara occidental, hasta llegar a convencer a Madrid de que reconozca la soberan¨ªa de Marruecos como ha hecho EEUU. Esta estrategia de presi¨®n tambi¨¦n la ha seguido Marruecos con Alemania. En marzo de este a?o, Marruecos rompi¨® todo contacto con la embajada alemana en su pa¨ªs por su posici¨®n sobre el S¨¢hara occidental. Marruecos en cualquier caso juega con Espa?a a distintos ritmos, porque a la vez que permite que salten miles de personas, facilita la repatriaci¨®n de al menos 2.700 de ellas gracias a los acuerdos que tiene con Espa?a.

02:00

CEUTA | S?NCHEZ: "Seremos firmes ante cualquier desaf¨ªo"

S¨¢nchez lleva desde este lunes realizando todo tipo de gestiones diplom¨¢ticas para presionar y Marruecos y convencerles de que frenen ya la oleada de inmigrantes que rodean la valla de Ceuta y amenazan con cruzarla en cualquier momento. 9.000 de ellos ya lo han hecho. El presidente ha hablado con el responsable de Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell, y el presidente del Consejo, Charles Michel. Espa?a ha logrado que la UE se implique y hay mensajes en ese sentido en estas horas. Pero no que Marruecos cambie de l¨ªnea, al menos no de momento.

S¨¢nchez tambi¨¦n ha hablado con el rey Felipe VI y con el l¨ªder de la oposici¨®n, Pablo Casado, en una clara muestra de la gravedad de la crisis. Casado, en el comunicado del PP tras la conversaci¨®n, ha usado un tono muy medido y ha evitado las cr¨ªticas directas al presidente, lo que da idea tambi¨¦n de que la situaci¨®n es grave. El PP exige a S¨¢nchez que recupere la normalidad y garantice la integridad territorial. Los populares gobiernan en Ceuta, y su presidente, Juan Jes¨²s Vivas, est¨¢ en contacto permanente con Casado y tambi¨¦n ha hablado con S¨¢nchez.

Espa?a reivindica que no es solo su frontera la que Marruecos est¨¢ poniendo en peligro al permitir que miles de menores y j¨®venes se lancen a cruzarla a nado. Es tambi¨¦n la de la Uni¨®n Europea. De momento ya ha logrado que se implique la Comisi¨®n Europea. Los mensaje se han multiplicado. Margaritis Schinas, vicepresidente y responsable de inmigraci¨®n, ha se?alado que ¡°la frontera espa?ola de Ceuta es una frontera europea¡± y ha trasladado la ¡°plena solidaridad con Espa?a¡±. La presidenta, Ursula Von der Leyden, ha lanzado un tuit en castellano: ¡°Europa expresa su solidaridad con Ceuta y Espa?a. Necesitamos soluciones comunes europeas para gestionar la inmigraci¨®n¡±. El Gobierno conf¨ªa en reconducir la situaci¨®n, pero las gestiones diplom¨¢ticas a¨²n no han dado frutos. En p¨²blico, el Gobierno evita cualquier mensaje cr¨ªtico con Marruecos, pero en privado el malestar es muy evidente.

S¨¢nchez ha evitado cualquier reproche a Marruecos, no ha permitido preguntas de la prensa y esta vez La Moncloa ni siquiera ha permitido que los periodistas siguieran en directo la comparecencia. Los medios han tenido que hacerlo mediante unos monitores, para que no pudieran acercarse, pero en privado el desconcierto con la actitud del pa¨ªs africano es notable.

¡°Siempre he cre¨ªdo que Marruecos es un pa¨ªs socio y amigo de Espa?a y as¨ª debe seguir siendo. Como Gobierno hemos cuidado nuestras relaciones. Mi deseo es estrechar a¨²n m¨¢s esta relaci¨®n de amistad con Marruecos. Los lazos humanos nos llevan a ambos pa¨ªses a trabajar juntos. Pero esta cooperaci¨®n debe basarse en el respeto a las fronteras mutuas, que es la base sobre la que se construye la relaci¨®n de pa¨ªses amigos¡±, ha sentenciado el presidente.

S¨¢nchez ha mandado pues un doble mensaje: por un lado firmeza y garant¨ªa de que usar¨¢ todos los medios disponibles, incluido el Ej¨¦rcito, para defender la frontera, y por otro una llamada a Marruecos para resolver la situaci¨®n por la v¨ªa diplom¨¢tica apelando a la buena relaci¨®n entre los dos pa¨ªses.

En La Moncloa preocupan especialmente los mensajes de Vox, que est¨¢ utilizando las im¨¢genes del paso de miles de personas para hablar de ¡°invasi¨®n¡±. ¡°Queremos lanzar un mensaje claro y rotundo en contra de los mensajes xen¨®fobos que criminalizan a los inmigrantes. Lo ¨²ltimo que necesitamos es azuzar el odio y el miedo. Pedimos responsabilidad¡±, ha se?alado la portavoz, Mar¨ªa Jes¨²s Montero. Grande-Marlaska ha reivindicado que Espa?a est¨¢ devolviendo r¨¢pidamente a parte de los inmigrantes que entraron el lunes, pero la situaci¨®n est¨¢ lejos de controlarse y las im¨¢genes ofrecidas por las televisiones, con centenares de personas esperando para saltar y algunas haci¨¦ndolo a nado, tienen muy preocupado al Gabinete.

En el Ejecutivo tienen claro que la soluci¨®n vendr¨¢ por la v¨ªa diplom¨¢tica, cuando logren convencer a Marruecos de que controle la situaci¨®n como ha hecho siempre. El Gobierno no esperaba una crisis as¨ª despu¨¦s de tres a?os de relaci¨®n muy estrecha. S¨¢nchez ha cuidado especialmente el v¨ªnculo con el pa¨ªs vecino y sus ministros han trenzado relaciones estrechas con sus hom¨®logos marroqu¨ªes. Espa?a ha promovido un fondo europeo espec¨ªfico para ayudar al pa¨ªs africano a controlar su inmigraci¨®n, y constantemente atiende a las peticiones de los marroqu¨ªes.

Los viajes de los ministros espa?oles son constantes e incluso se pact¨® una cumbre bilateral en Rabat en diciembre que finalmente se pospuso. El encuentro, que a¨²n no tiene fecha prevista, se suspendi¨® oficialmente por el recrudecimiento de la covid, aunque el aplazamiento se dio a conocer el mismo d¨ªa en que Donald Trump dio su espaldarazo a Marruecos reconociendo la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre el S¨¢hara Occidental. A cambio, Marruecos restableci¨® relaciones diplom¨¢ticas con Israel. Desde entonces, Rabat presiona a Espa?a para que se alinee con la postura marroqu¨ª, que propone una autonom¨ªa bajo la soberan¨ªa del rey de Marruecos como ¨²nica salida para la excolonia espa?ola.

Fuentes del Gobierno espa?ol explican que Marruecos atraviesa una situaci¨®n econ¨®mica muy delicada precisamente por la pandemia, y eso explica que se hayan multiplicado las llegadas de pateras con marroqu¨ªes a Canarias, por ejemplo. Pero esta ¨²ltima crisis en Ceuta no la esperaba nadie. El Gobierno ha optado por extremar la cautela con Marruecos y el propio Grande-Marlaska, pese a la evidente pasividad de la polic¨ªa marroqu¨ª en la frontera de Ceuta, ha evitado cualquier cr¨ªtica y ha insistido contra toda evidencia en que la colaboraci¨®n es total.

Espa?a tiene en marcha todos los canales diplom¨¢ticos con el pa¨ªs vecino para intentar reconducir la situaci¨®n, pero de momento nada indica que eso est¨¦ cerca de lograrse, por lo que el Gobierno ha optado por enviar al Ej¨¦rcito y multiplicar los efectivos de polic¨ªa y Guardia Civil para convencer a los marroqu¨ªes de que no intenten saltar una valla que ahora s¨ª est¨¢ fuertemente custodiada por el lado espa?ol.

01:17

Declaraciones del ministro de migraci¨®n sobre Ceuta

Para no incomodar a Marruecos, S¨¢nchez ha suavizado mucho la posici¨®n espa?ola sobre el S¨¢hara, muy diferente a la que defiende Unidas Podemos. Las palabras de Pablo Iglesias, cuando a¨²n era vicepresidente, reclamando un refer¨¦ndum, sentaron mal en el pa¨ªs africano, pero fueron r¨¢pidamente ajustadas por una respuesta muy diferente de los ministros socialistas y el propio S¨¢nchez. Sin embargo, todo se ha descontrolado tras la decisi¨®n de Espa?a de acoger al l¨ªder del Frente Polisario. En cualquier caso la desproporci¨®n entre una decisi¨®n humanitaria de atender a una persona enferma y enviar como reacci¨®n a miles de j¨®venes a jugarse la vida en el mar tiene desconcertado al Gobierno espa?ol, que se niega a relacionar p¨²blicamente las dos cosas.

La crisis de Gaza tambi¨¦n puede tener su influencia, seg¨²n fuentes del Gobierno, porque la decisi¨®n de Marruecos de restablecer relaciones con Israel a cambio del reconocimiento por parte de EE UU de la soberan¨ªa del S¨¢hara Occidental es pol¨¦mica internamente en un momento en el que el bombardeo a la poblaci¨®n palestina de Gaza es constante, y eso indigna tambi¨¦n a la poblaci¨®n marroqu¨ª. En cualquier caso la hip¨®tesis m¨¢s fuerte es la reacci¨®n de Marruecos a la acogida en Espa?a del l¨ªder del Frente Polisario. El Gobierno espa?ol conf¨ªa ahora en que la presi¨®n internacional, en especial de la UE, sirva para que Marruecos cambie de actitud, pero por si acaso no sucediera, S¨¢nchez garantiza que har¨¢ lo que sea necesario para proteger la frontera.