Ministros y dirigentes socialistas ven en el acuerdo entre Esquerra y Junts un efecto positivo para la estabilidad del Ejecutivo central
El Gobierno prepara la reactivaci¨®n de la Mesa de Di¨¢logo para Catalu?a y conf¨ªa en negociar con ERC con menos turbulencias
Nadie en el Gobierno va a celebrar, ni en p¨²blico ni en privado, un Gobierno independentista en Catalu?a. Y menos despu¨¦s de que el PSC volviera a ser el primer partido en esta comunidad. Pero en el Ejecutivo se respira desde ayer un cierto alivio, sobre todo porque creen que ahora podr¨¢n negociar con ERC, aliado clave en el Congreso, con m¨¢s estabilidad y directamente de gobierno a gobierno. Pedro S¨¢nchez ya est¨¢ listo para retomar la mesa de di¨¢logo y estudia los indultos.
La repetici¨®n electoral pod¨ªa ser una oportunidad para el PSC, que ha vuelto a ser el primer partido en Catalu?a y no ten¨ªa malas expectativas en las encuestas publicadas, pero el Gobierno de Pedro S¨¢nchez necesita estabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica. Y por eso varios ministros y dirigentes socialistas consultados coinciden en que al menos este Gobierno de ERC y Junts, pese a la precariedad en la que nace, puede tener un efecto positivo para la estabilidad del Ejecutivo central, o al menos no negativo.
El Gobierno conf¨ªa ahora en que S¨¢nchez y el president, Pere Aragon¨¦s, que tienen buena relaci¨®n y hablan con frecuencia, puedan negociar ahora entre ejecutivos y as¨ª consolidar el apoyo de ERC, cuyos 13 diputados son decisivos en el Congreso.
Como primera medida de ese nuevo tiempo, el Gobierno de S¨¢nchez est¨¢ dispuesto a retomar enseguida la mesa de di¨¢logo, que qued¨® interrumpida por la pandemia y la crisis pol¨ªtica en Catalu?a. Ya lo ofreci¨® abiertamente el ministro de Pol¨ªtica Territorial y l¨ªder del PSC, Miquel Iceta, nada m¨¢s conocerse el acuerdo ERC-Junts. A¨²n no hay conversaciones para esa mesa, pero seguramente estar¨¢ el propio Iceta. En el Ejecutivo y en el PSOE se?alan que no habr¨¢ dificultades porque estaba ya muy negociado hace meses con ERC c¨®mo pod¨ªa avanzar esa mesa de di¨¢logo. La ¨²nica vez que se reuni¨® la mesa lo hizo con Quim Torra, de Junts, como president. Ahora ser¨¢ con Aragon¨¦s, y eso facilitar¨¢ las cosas. De hecho el Gobierno siempre pens¨® que Torra boicoteaba la mesa que ellos hab¨ªan negociado con Aragon¨¦s.
Otro de los asuntos clave despu¨¦s de la formaci¨®n del Gobierno catal¨¢n ser¨¢n los indultos a los l¨ªderes del proc¨¦s, que llegar¨¢n en unas semanas a la mesa del Consejo de Ministros. S¨¢nchez parece dispuesto a dar ese complejo paso, aunque algunos ministros matizan que a¨²n se debe evaluar bien la decisi¨®n. Por si acaso, Pablo Casado renov¨® la presi¨®n sobre S¨¢nchez en este asunto. El presidente del PP advirti¨® a S¨¢nchez de que si ¡°acepta indultos¡±, la legislatura ¡°habr¨¢ acabado¡±.
Al margen de las cr¨ªticas de la oposici¨®n, el Ejecutivo se entiende con ERC, aunque no acepta sus postulados independentistas. Y conf¨ªa en que sus diputados no est¨¦n condicionados con la posici¨®n de Junts y de su l¨ªder, Carles Puigdemont. De hecho, entre los 23 diputados independentistas catalanes, Puigdemont solo controla 4. 13 son de ERC, 4 del PDeCAT, que tambi¨¦n apuesta por negociar con el Gobierno de S¨¢nchez, y dos de la CUP, que van a su aire y suelen rechazar casi todas las iniciativas del Ejecutivo. Para S¨¢nchez, que viene de un golpe muy duro en Madrid, es importante demostrar cada semana en el Congreso que tiene una mayor¨ªa s¨®lida con la que puede sacar adelante sus proyectos para despejar las dudas sobre la estabilidad del Gobierno. Y creen que ahora ERC estar¨¢ en una posici¨®n m¨¢s c¨®moda para negociar, aunque siempre hay un punto imprevisible en la pol¨ªtica catalana.
El Ejecutivo de S¨¢nchez est¨¢ sorprendido por el peso de las consejer¨ªas que ha cedido ERC a Junts, pero entienden que lo ha hecho para garantizar que el grupo de Puigdemont vota a Aragon¨¦s como president y acepta as¨ª, por primera vez en la larga historia de batalla por el liderazgo del independentismo, que ERC tiene la primac¨ªa. ¡°Ten¨ªan terror a unas elecciones y al final han aceptado que Junts tenga un peso desproporcionado en el Gobierno porque lo que m¨¢s les importaba era que les dieran la presidencia¡±, se?ala un miembro del Ejecutivo.
En cualquier caso el Gobierno de S¨¢nchez y el PSC no augura una vida muy larga a este Govern dadas las tensiones que hay entre los dos grupos. Una vez investido Aragon¨¦s, el president siempre tendr¨ªa la llave de poder destituir a los consejeros de Junts si las cosas se complican, aunque eso implicar¨ªa un gran coste pol¨ªtico y quedarse en minor¨ªa.
Ese alivio del Gobierno qued¨® reflejado en sus intervenciones p¨²blicas. Aunque todos lamentaron que se refuerze el eje independentista y no se haya buscado un Gobierno de izquierda como el de La Moncloa, varios ministros destacaron que al menos se han evitado las elecciones, un escenario que no le intesaba nada al Ejecutivo. La ministra portavoz, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, lo dej¨® claro: ¡°Creo que todos temimos que se pudiera producir una repetici¨®n electoral. El Gobierno hab¨ªa dicho que era necesario que en Catalu?a se formara Gobierno y saliera de la interinidad¡±, remat¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.