Rumores infundados sobre otra apertura de fronteras congregan a decenas de menores cerca de Ceuta
Decenas de subsaharianos han entrado en la ciudad saharaui de Dajla en la ¨²ltima semana
Los rumores que se difunden en las redes sociales de Marruecos sobre una supuesta apertura masiva de fronteras han llevado a decenas de j¨®venes a concentrarse el pasado lunes en Fnideq (antigua Castillejos), la ciudad marroqu¨ª m¨¢s pr¨®xima a Ceuta. Ese mismo d¨ªa se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes y decenas de menores.
Un vecino de Fnideq que prefiere preservar el anonimato indic¨® que desde el pasado domingo hay una gran presencia policial en la localidad, de 77.000 habitantes. ¡°La mayor¨ªa de los menores que han venido llegan de ciudades cercanas. Pero el lunes se comportaron de forma violenta y lanzaron piedras a los polic¨ªas. Ahora, contin¨²an los mensajes en las redes sociales, que dicen que van a dejar de nuevo pasar a la gente. Son p¨¢ginas que a veces desaparecen al poco tiempo de crearse¡±.
Otro habitante de Fnideq, que tambi¨¦n solicita ocultar su nombre, inform¨® de que este mi¨¦rcoles apenas se ve¨ªan ya menores no acompa?ados en la ciudad. ¡°Los disturbios se produjeron el lunes y el martes. Pero la polic¨ªa ha echado ya a la mayor¨ªa de los que vinieron. En total ser¨ªan unos 100 o 150 chavales. Tambi¨¦n hab¨ªa alg¨²n subsahariano, pero muy pocos. Vinieron enga?ados por las p¨¢ginas de Facebook. Hab¨ªa alguna que dec¨ªa que en Ceuta estaban dejando barra libre. Y hay gente que se cree ese tipo de cosas¡±.
Mientras tanto, en el sur del S¨¢hara Occidental, en la ciudad de Dajla, decenas de subsaharianos est¨¢n llegando desde hace una semana desde otros puntos de Marruecos, seg¨²n indica a este diario un habitante de la ciudad que solicita el anonimato. Esta ciudad, que se encuentra a 400 kil¨®metros de la frontera con Mauritania y a 450 kil¨®metros en l¨ªnea recta del muelle canario de Arguinegu¨ªn, registr¨® el a?o pasado una gran afluencia de emigrantes marroqu¨ªes y subsaharianos. De ah¨ª partieron la mayor¨ªa de los 23.000 emigrantes irregulares que llegaron el a?o pasado a Canarias. M¨¢s de la mitad de ellos eran marroqu¨ªes.
Dajla es una pen¨ªnsula que se adentra en el mar a lo largo de 50 kil¨®metros y mide unos cuatro kil¨®metros en su lugar m¨¢s ancho. Para entrar en esta ciudad de 150.000 habitantes hay que pasar por dos puestos de la Gendarmer¨ªa Real y uno de polic¨ªa. Dado el gran inter¨¦s estrat¨¦gico que el S¨¢hara Occidental posee para Marruecos, la presencia policial en Dajla es palpable. A pesar de ello, las mafias de la emigraci¨®n irregular encontraron grandes facilidades el a?o pasado para enviar hacia Canarias a miles de personas.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska visit¨®, en Rabat el viernes 20 de noviembre a su hom¨®logo marroqu¨ª, Abdelouafi Laftit, para reclamar mayor cooperaci¨®n. Un mes despu¨¦s, el director general de Migraci¨®n y Vigilancia de Fronteras en Marruecos, Jalid Zeruali, viaj¨® a Dajla. La noticia apenas tuvo resonancia en los medios locales, pero tras la visita de Zeruali fueron sustituidos varios funcionarios del departamento de Migraci¨®n en Dajla. Y a partir de aquel momento, se redujo el flujo de llegadas a Canarias.
Hace una semana comenzaron a verse grupos de subsaharianos por la ¨²nica carretera de acceso a la ciudad. ¡°Caminan en grupos de tres o cuatro personas¡±, relata un vecino de Dajla. ¡°Algunos van con ni?os. Otros marchan cojeando, como si vinieran de muy lejos. No s¨¦ qu¨¦ les habr¨¢n dicho. Pero est¨¢ claro que el objetivo de ellos es viajar a Canarias¡±.
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