Los pulsos diplom¨¢ticos que ha ganado Marruecos
Rabat ha mantenido tensiones con Francia, Estados Unidos y Suecia. Us¨® varios m¨¦todos de presi¨®n para imponer su voluntad
Marruecos libra hace meses un pulso diplom¨¢tico con Alemania y sobre todo contra Espa?a a causa del S¨¢hara Occidental. En marzo suspendi¨® los contactos con la Embajada alemana en Rabat y en mayo retir¨® de Berl¨ªn a su embajadora. Tanto Espa?a como Alemania se han mostrado partidarios de encontrar una soluci¨®n en el conflicto del S¨¢hara ¡°mutuamente aceptable¡± para las par...
Marruecos libra hace meses un pulso diplom¨¢tico con Alemania y sobre todo contra Espa?a a causa del S¨¢hara Occidental. En marzo suspendi¨® los contactos con la Embajada alemana en Rabat y en mayo retir¨® de Berl¨ªn a su embajadora. Tanto Espa?a como Alemania se han mostrado partidarios de encontrar una soluci¨®n en el conflicto del S¨¢hara ¡°mutuamente aceptable¡± para las partes y en el marco de la ONU. Pero esa respuesta no satisface a Rabat.
En principio, Marruecos parece la parte m¨¢s d¨¦bil de la crisis. Sin embargo, el Palacio Real, que es quien ordena la pol¨ªtica de su diplomacia, se ha acostumbrado en los ¨²ltimos a?os a plantear grandes pulsos en la esfera internacional. Y los ha ganado casi todos, a excepci¨®n del asalto a la isla espa?ola de Perejil en 2002. He aqu¨ª algunos de esos lances.
Contra Espa?a. En agosto de 2018 Rabat clausur¨® el puesto aduanero comercial de Beni Enzar, fronterizo con Melilla, sin la menor protesta de Madrid. En junio de 2020 los Reyes de Espa?a visitaron todas las comunidades del pa¨ªs tras el estado de alarma salvo las ciudades aut¨®nomas de Ceuta y Melilla para que el vecino del sur, que las considera ¡°presidios ocupados¡±, no se sintiera agraviado. En enero de ese a?o, Marruecos valid¨® dos leyes para ampliar su demarcaci¨®n de aguas territoriales. En todas esas cuestiones, la diplomacia espa?ola se limit¨® a asegurar que las relaciones eran excelentes.
La ¨²ltima ha sido la llegada a nado de 8.000 emigrantes a Ceuta. Una fuente conocedora de Marruecos, que prefiere mantener el anonimato, indic¨®: ¡°Con este pulso Rabat se ha equivocado. Las inversiones que se planteaban algunas grandes empresas del Ibex, esas ya se han perdido. Y parece que Rabat ha asumido ese coste¡±.
Contra EE UU. En abril de 2013, bajo la presidencia de Barack Obama, la delegaci¨®n estadounidense en Naciones Unidas trat¨® de incorporar un sistema de supervisi¨®n de los derechos humanos a la Misi¨®n de la ONU para el Refer¨¦ndum del S¨¢hara Occidental (Minurso). El monarca orden¨® entonces la cancelaci¨®n de las maniobras militares conjuntas con EE UU conocidas como African Lion, previstas para aquel mes de abril en el norte del S¨¢hara Occidental. El fin de la crisis se escenific¨® a los siete meses, con el recibimiento de Mohamed VI en la Casa Blanca. Iron¨ªas de la historia, en su pulso contra Washington fue decisivo el apoyo que Marruecos recibi¨® de Francia y¡ de Espa?a.
Samir Bennis, fundador del sitio Morocco World News, que suele difundir en ingl¨¦s noticias positivas para la imagen del pa¨ªs, opina que la ¡°proyecci¨®n pol¨ªtica tan fuerte¡± de Marruecos tiene que ver con la importancia que desempe?a en la seguridad ¡°no solo de la Uni¨®n Europea¡±, sino del mundo en general; en emigraci¨®n irregular, el tr¨¢fico de droga o el terrorismo.
Bennis, que trabaja como consejero marroqu¨ª en Estados Unidos para un pa¨ªs del Golfo, cree que lo que Espa?a no ha comprendido es que EE UU necesita a Marruecos para afianzar su posici¨®n en ?frica. Y vaticina que su influencia diplom¨¢tica ser¨¢ a¨²n m¨¢s decisiva en el futuro, gracias al ¡°creciente papel econ¨®mico¡± promovido en el ?frica subsahariana por Mohamed VI en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Este consejero marroqu¨ª recuerda que el pa¨ªs dispone del 70% de reservas mundiales de fosfatos y es el primer exportador de esta materia, clave como fertilizante agr¨ªcola. Augura que, con el crecimiento de la poblaci¨®n mundial en d¨¦cadas venideras, ¡°Marruecos ser¨¢ para el mundo lo que Arabia Saud¨ª ha sido con el petr¨®leo¡±.
Contra la RASD y su gran protector, Argelia. Marruecos ha conseguido que la ONU borre de sus resoluciones la palabra refer¨¦ndum desde que en 2007 present¨® su propuesta de autonom¨ªa para el S¨¢hara Occidental. Cada batalla ganada en la ONU es una victoria sobre Argelia, ya que es este pa¨ªs quien defiende los intereses de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), que no est¨¢ reconocida como Estado independiente ante Naciones Unidas. No obstante, la Rasd tambi¨¦n cuenta con un aliado clave en la ONU, que es Sud¨¢frica. .
Haizam Amirah Fern¨¢ndez, investigador del Real Instituto Elcano, cuestiona que todas estas crisis se hayan traducido en una victoria para Marruecos. ¡°?Estos pulsos le han otorgado a Marruecos lo que verdaderamente anhela, que es el reconocimiento mundial de su soberan¨ªa sobre el S¨¢hara?¡±, pregunta. Amirah Fern¨¢ndez concluye: ¡°Cuatro de los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU siguen sin reconocer la soberan¨ªa de Marruecos sobre el S¨¢hara. Hoy por hoy, no parece que la decisi¨®n de Donald Trump al reconocer la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre el S¨¢hara haya supuesto un punto de inflexi¨®n. Y a cambio, todos estos pulsos en los que Marruecos ha jugado muy duro han dejado un poso que no beneficia a su imagen como socio¡±.
Contra Francia. Mohamed VI suspendi¨® la colaboraci¨®n en materia de seguridad con Francia cuando el polic¨ªa m¨¢s poderoso del pa¨ªs, Abdelatif Hamuchi, estuvo a punto de ser procesado en Par¨ªs, acusado de tortura. Aquel febrero de 2014, cuatro agentes de la polic¨ªa judicial francesa se personaron en la residencia del embajador de Marruecos en Par¨ªs. Francia termin¨® anunciando que condecoraba a Hamuchi con la orden de Oficial de la Legi¨®n de Honor tras sufrir un a?o de apag¨®n informativo en materia terrorista. Hamuchi no volvi¨® a ser acusado de torturas. Tres meses despu¨¦s, la Asamblea Nacional aprob¨® un acuerdo por el que las denuncias interpuestas en Francia contra ciudadanos marroqu¨ªes acusados de cometer cr¨ªmenes en Marruecos sean enviadas ¡°con prioridad¡± a Rabat aunque las v¨ªctimas sean francesas.
Khadija Mohsen-Finan, profesora en la universidad Par¨ªs 1, y especialista en el Magreb, cree que la gran ventaja de Marruecos es que ni la ONU ni la UE condenan sus atentados contra los derechos humanos. A?ade que el comportamiento ¡°impune¡± de Rabat recuerda al de Israel. ¡°Ahora que los dos pa¨ªses han normalizado sus relaciones se sostienen mutuamente. Ambos se burlan del derecho internacional¡±. La profesora estima que en el caso de la Uni¨®n Europea esta ¡°impunidad¡± es flagrante. ¡°A pesar de que el Tribunal de Estrasburgo declar¨® [en 2018] que el S¨¢hara Occidental no pertenece a Marruecos, la UE volvi¨® a negociar el acuerdo de pesca con Rabat [en 2019] y le concedi¨® condiciones mejores¡±.
Contra Suecia. En septiembre de 2015, el Gobierno civil de Casablanca fren¨® la inauguraci¨®n de la tienda de muebles Ikea en las afueras de la ciudad ¡ªsu primer establecimiento en el Magreb, con 27.000 metros cuadrados y una inversi¨®n de 40 millones de euros¡ª bajo el pretexto de que a la empresa sueca le faltaba un ¡°certificado de conformidad¡±. Sin embargo, la verdadera raz¨®n era que el Gobierno socialdem¨®crata sueco proyectaba reconocer como Estado a la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD).
Despu¨¦s de casi tres meses de boicot, el Gobierno sueco retir¨® su proyecto de apoyo a la RASD. El ¡°reconocimiento¡± de la independencia del S¨¢hara ¡°no ayudar¨ªa en ese proceso. La situaci¨®n del S¨¢hara Occidental difiere de la de otros Estados que Suecia ha reconocido en el pasado¡±, declar¨® entonces la ministra de Asuntos Exteriores sueca, Margo Wallstr?m. La tienda de Ikea se abri¨® en Casablanca.
Todos los pulsos que gan¨® Marruecos se prolongaron durante meses: tres, en el caso de Suecia, y un a?o en el de Francia. Pero ninguno activ¨® una campa?a internacional de desprestigio como la que ha sufrido Rabat tras la llegada de 8.000 inmigrantes irregulares en Ceuta, muchos de ellos menores. Las autoridades marroqu¨ªes tampoco se hab¨ªan visto acusadas abiertamente con la palabra que siempre flot¨® en el aire y ning¨²n pol¨ªtico de Occidente se atrevi¨® a pronunciar: chantaje.