El Gobierno se plantea hacer un gesto de distensi¨®n con Marruecos para desbloquear la crisis

La crisis entre Espa?a y Marruecos ha entrado en punto muerto. El Gobierno marroqu¨ª guarda silencio desde que, en la madrugada del mi¨¦rcoles, el l¨ªder del Frente Polisario, Brahim Gali, regres¨® a Argelia. Rabat no ha reaccionado a su salida de Espa?a, como se tem¨ªa. Pero tampoco contesta a las llamadas de las autoridades espa?olas para resolver la situaci¨®n de los menores en Ceuta o las temporeras en Huelva. El Gobierno estudia hacer un gesto que desbloquee la situaci¨®n y evite una nueva escalada de la tensi¨®n. Puede ser la visita de un ministro o una llamada de Felipe VI.

La situaci¨®n actual es muy peligrosa, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, porque domina la desconfianza y cualquier incidente, inocuo o fortuito, puede ser malinterpretado y agravar la crisis. Marruecos no ha dado un nuevo paso en la escalada (expulsando al embajador espa?ol en Rabat o suspendiendo la cooperaci¨®n de los servicios policiales y de inteligencia), pero hace o¨ªdos sordos a las llamadas de Madrid para afrontar problemas que no admiten demora: los casi 1.000 menores y alrededor de 500 adultos que entraron irregularmente en Ceuta y siguen bloqueados all¨ª; o las 12.600 temporeras marroqu¨ªes que han concluido la recogida de la fresa y no pueden regresar a su hogar. A solo 11 d¨ªas de la fecha oficial de arranque de la Operaci¨®n Paso del Estrecho, el mayor tr¨¢nsito de personas y veh¨ªculos en Europa, Marruecos no aclara si piensa llevarla a cabo o la suspender¨¢ como en 2020.

La prioridad del Gobierno espa?ol es volver cuanto antes a la normalidad. Para facilitar la distensi¨®n, estudia hacer alg¨²n gesto que sirva a las autoridades marroqu¨ªes para pasar p¨¢gina. Madrid ya tuvo un primer gesto cuando inform¨® a Rabat de la marcha de Gali, sin estar obligada a ello. Adem¨¢s de atender a las advertencias de Marruecos, que hab¨ªa dicho que una salida clandestina del l¨ªder del Polisario da?ar¨ªa a¨²n m¨¢s la relaci¨®n bilateral, reconoc¨ªa as¨ª impl¨ªcitamente que fue un error no avisar al pa¨ªs vecino cuando fue hospitalizado en Logro?o el pasado 18 de abril.

Pero este gesto no bastar¨ªa, a juzgar por el comunicado que el Ministerio de Exteriores marroqu¨ª difundi¨® el pasado lunes. Rabat ya advirti¨® entonces de que la comparecencia de Gali ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que lo interrog¨® sin imponerle ninguna medida restrictiva de su libertad, ser¨ªa condici¨®n necesaria pero no suficiente para cerrar la crisis.

¡°Las leg¨ªtimas expectativas de Marruecos van m¨¢s all¨¢. Comienzan con una aclaraci¨®n, sin ambig¨¹edades, por parte de Espa?a, de sus elecciones, sus decisiones y sus posiciones¡±, reclamaba la diplomacia marroqu¨ª. Espa?a considera que ya ha dado explicaciones a Marruecos sobre las razones ¡°estrictamente humanitarias¡± por las que acogi¨® a Gali y se?ala que no hay cambio alguno en su posici¨®n sobre el contencioso del S¨¢hara. Pero no tiene inconveniente en reiterarlas, seg¨²n fuentes gubernamentales.

Ese ser¨ªa, aclaran las mismas fuentes, el sentido del gesto que contempla el Gobierno: una visita de un ministro a Rabat, para ofrecer dichas explicaciones, o una llamada del Rey a Mohamed VI. No ser¨ªa una petici¨®n de disculpas, pero Marruecos podr¨ªa tomarlo como tal. Se tratar¨ªa, en todo caso, de un paso hacia la reconciliaci¨®n. La llamada de Felipe VI al rey de Marruecos es una baza que el Gobierno ha tenido en mente desde el inicio de la crisis. La duda es si este es el momento de usarla, con la herida a¨²n abierta, o es preferible esperar al momento en que la crisis se haya cerrado y sirva para impulsar una nueva etapa.

Otra posibilidad que est¨¢ sobre la mesa es la visita de un ministro a Rabat, una medida a la que se recurri¨® en anteriores crisis bilaterales. Deber¨ªa ser la titular de Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, pero esta podr¨ªa encontrar un ambiente hostil en el pa¨ªs vecino porque Rabat ha personalizado en ella su enfado. Los puentes diplom¨¢ticos entre los dos pa¨ªses est¨¢n rotos: Laya habl¨® el mi¨¦rcoles con su hom¨®logo franc¨¦s, Jean-Yves Le Drian; y este, a su vez, con el marroqu¨ª, Nasser Burita. Como alternativa, podr¨ªa ser el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien acudiera a Marruecos. La ventaja es que este podr¨ªa abordar los problemas derivados del control de la inmigraci¨®n, los m¨¢s urgentes, y soslayar el contencioso sobre el Sahara Occidental, por no ser de su competencia. A¨²n no se ha tomado una decisi¨®n.