Las poderosas alianzas que explican la influencia internacional de Marruecos
Rabat ha conseguido en tres d¨¦cadas sacar de la agenda de la comunidad internacional la necesidad de celebrar un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n como parte de la soluci¨®n en el S¨¢hara Occidental
Nadie discute el peso internacional de Marruecos. Ni siquiera sus adversarios. El reconocimiento por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, de la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre el S¨¢hara Occidental, anunciado el jueves, es la culminaci¨®n de tres d¨¦cadas de batallas ganadas por la diplomacia de Rabat sobre el Frente Polisario y sobre Argelia, pa¨ªs a quien Marruecos considera su verdadero rival. Donde s¨ª abundan las discrepancias es en el origen de esa poderosa influencia internacional.
El Producto Interior Bruto marroqu¨ª es m¨¢s de diez veces inferior al de Espa?a. Su capacidad de compra de armas dista mucho a¨²n de la de Argelia, pa¨ªs vecino, que se sit¨²a en el sexto puesto mundial de importadores, mientras Marruecos ocupa el n¨²mero 31 en la lista elaborada el a?o pasado por el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigaci¨®n de la Paz (Sipri).
Sin embargo, Marruecos se ha afianzado como un socio privilegiado de Espa?a, Francia, Estados Unidos, las monarqu¨ªas del Golfo y decenas de pa¨ªses africanos. Y ha conseguido que, en los ¨²ltimos 20 a?os, 41 pa¨ªses hayan retirado el reconocimiento como Estado a la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), seg¨²n fuentes del Ministerio de Exteriores marroqu¨ª.
Oubi Bouchraya, representante del Frente Polisario ante la Uni¨®n Europea, indica en conversaci¨®n telef¨®nica desde Bruselas que una de las principales causas de esa influencia exterior se encuentra en el papel que han desempe?ado los Gobiernos espa?oles.
¡°Desde Felipe Gonz¨¢lez, salvo el relativo par¨¦ntesis de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, todos los Gobiernos han cedido ante el chantaje marroqu¨ª. La cesi¨®n al chantaje se ha instaurado como una tradici¨®n. Marruecos ha ganado apetito y ya nunca queda satisfecho. Y sigue utilizando sus formas de presionar en materia de emigraci¨®n y coordinaci¨®n contra el terrorismo islamista. Y ¨²ltimamente presiona tambi¨¦n con las aguas territoriales de Canarias¡±.
El diplom¨¢tico saharaui cree que adem¨¢s hay otros elementos que explican la influencia internacional de Marruecos: ¡°Tras su independencia, Marruecos se convirti¨® en el principal aliado de Occidente en la regi¨®n. En plena Guerra Fr¨ªa entre Occidente y Rusia, el pa¨ªs era una isla en un mar de rep¨²blicas revolucionarias, como Argelia o Egipto. Adem¨¢s, Marruecos fue en los a?os sesenta casi el ¨²nico pa¨ªs ¨¢rabe que tuvo una posici¨®n m¨¢s que flexible y cooperativa con Israel. Ahora hay una decena de pa¨ªses ¨¢rabes que van en ese mismo camino. Pero Hassan II [padre del actual rey, Mohamed VI] fue el primero¡±.
Otro factor clave, seg¨²n Bouchraya, es la relaci¨®n ¡°privilegiada¡± de Marruecos con Francia. ¡°Francia es la gran defensora de Rabat en el Consejo de Seguridad de la ONU y tambi¨¦n ante la Uni¨®n Europea. Hay una relaci¨®n de intimidad entre ambos. Es m¨¢s que una alianza. Marruecos es la continuaci¨®n de la pol¨ªtica francesa en ?frica. Y tambi¨¦n le vale a Francia para contrarrestar la influencia argelina en ?frica¡±.
Para el representante saharaui, el elemento tal vez m¨¢s importante de la influencia marroqu¨ª viene dado por sus alianzas con las monarqu¨ªas del golfo P¨¦rsico. ¡°Marruecos es un pa¨ªs con recursos muy limitados. Siempre necesita cubrir el d¨¦ficit en sus cuentas. Pero siempre ha tenido acceso f¨¢cil al dinero de las monarqu¨ªas ¨¢rabes. Por eso se permite transmitir esta imagen de poder que se corresponde con sus posibilidades reales¡±, concluye Bouchraya.
Desde Marruecos, una fuente del Ministerio de Exteriores que prefiere no revelar su nombre, indica que la influencia exterior tom¨® un gran impulso con la llegada de Mohamed VI al trono en 1999. ¡°Su Majestad emprendi¨® una serie de reformas de diferente ¨ªndole y que abarcaron todos los aspectos de la vida p¨²blica. En cuestiones de derechos humanos, por ejemplo, se aprob¨® un nuevo C¨®digo de la Familia y tambi¨¦n se repar¨® a las v¨ªctimas de abusos cometidos durante los a?os setenta y ochenta. Esa pol¨ªtica nos ha dado credibilidad fuera de nuestras fronteras¡±.
Para este cargo del Ministerio de Exteriores uno de los puntos culminantes de la pol¨ªtica internacional de Marruecos fue la organizaci¨®n en 2016 de la cumbre clim¨¢tica COP-22. ¡°Si pudimos organizarla es porque nuestra pol¨ªtica nacional es coherente con los valores de esa conferencia¡±.
Respecto al uso de la emigraci¨®n irregular como un medio para chantajear a Espa?a, la misma fuente se?ala: ¡°El modelo de cooperaci¨®n entre Marruecos y Espa?a es ¨²nico en el mundo. No existe otro lugar con id¨¦ntica presi¨®n migratoria donde haya tanta cooperaci¨®n. De hecho, esta relaci¨®n se da como ejemplo de eficacia en diferentes regiones del mundo. Lo que Marruecos hace en este campo no lo hace para complacer a nadie, sino porque somos un pa¨ªs responsable. Conocemos las diferentes facetas de la emigraci¨®n irregular y no queremos que proliferen las mafias de tr¨¢fico de personas¡±.
En cuanto a la relaci¨®n de privilegio entre Marruecos y Francia, la citada fuente no ignora que en la crisis del islote de Perejil, Francia evit¨® solidarizarse con el pa¨ªs miembro de la Uni¨®n Europea, como s¨ª hicieron Dinamarca y el Reino Unido, mientras Estados Unidos ejerc¨ªa de mediador. ¡°La interlocuci¨®n con Espa?a es fluida y espont¨¢nea¡±, indica, ¡°y se ha ido estrechando a lo largo de los a?os. Espa?a es nuestro primer socio comercial. Y la relaci¨®n excelente que mantenemos con Francia no perjudica en nada a la de Espa?a¡±.
En cuanto al papel que juega Marruecos en ?frica, la misma fuente se?ala: ¡°Nosotros nos reincorporamos a la Uni¨®n Africana en 2017. Pero eso no significa que estuvi¨¦semos ausentes de ?frica. Al contrario. Su Majestad ha viajado en unas 50 ocasiones a pa¨ªses subsaharianos. Yo creo que no hay ning¨²n jefe de Estado que haya viajado tanto en ?frica¡±.
Marruecos no quiere descuidar tampoco su relaci¨®n estrat¨¦gica con Rusia, que es el primer proveedor de armas de Argelia. El pasado noviembre, ambos pa¨ªses renovaron el acuerdo de pesca que viene prorrog¨¢ndose cada cuatro a?os desde 1992 y que permite la pesca en aguas marroqu¨ªes a 10 barcos rusos. Y tampoco descuida sus relaciones con China. ¡°Su Majestad ha mantenido en agosto y en septiembre dos conversaciones telef¨®nicas con el presidente chino, Xi Jinping. Y Marruecos tendr¨¢ acceso en breve a la vacuna china contra la covid-19¡±, se?ala el mismo cargo de Exteriores.
Todas esas alianzas para Marruecos son importantes, pero la prioridad es conseguir el reconocimiento internacional de su soberan¨ªa sobre el S¨¢hara. ¡°Eso lo est¨¢ haciendo la mayor¨ªa de los pa¨ªses que componen la comunidad internacional¡±, indica la citada fuente. ¡°Para nosotros el S¨¢hara es una cuesti¨®n existencial. Marruecos solo existir¨¢ con el S¨¢hara. No es un tema entre los temas ni es un tema ideol¨®gico, sino de integridad territorial. Y jam¨¢s vamos a renunciar a nuestra soberan¨ªa sobre el S¨¢hara¡±. Este mismo s¨¢bado, el embajador de Estados Unidos en Marruecos, David T. Fischer, regal¨® al rey Mohamed VI un mapa firmado por ¨¦l del pa¨ªs magreb¨ª que incluye todo el territorio del S¨¢hara Occidental. El embajador subray¨® que este constituye ¡°una representaci¨®n tangible¡± de la proclamaci¨®n hecha el jueves por Trump.
¡°El mejor aliado de Occidente¡±
Por su parte, Khadija Mohsen-Finan, profesora en la universidad Par¨ªs 1, respond¨ªa dos semanas antes de que Trump anunciara el acuerdo tripartito con Marruecos e Israel: ¡°Es cierto que en 20 a?os de reinado de Mohamed VI, Marruecos se ha forjado una imagen de mejor aliado de Occidente en el mundo ¨¢rabe. Es un pa¨ªs donde la monarqu¨ªa no ha cesado jam¨¢s de tener v¨ªnculos con Israel, a pesar de que la calle es muy hostil a esas relaciones¡±. ¡°Marruecos¡±, a?ade Mohsen-Finan, ¡°es tambi¨¦n el pa¨ªs que dice luchar contra el yihadismo, fomentando el islam moderado. Nadie cree en ¨¦l, pero todo el mundo desea creer y por eso, pa¨ªses como Francia permiten que Marruecos forme a sus imanes¡±.
¡°Su cooperaci¨®n se considera valiosa para Occidente¡±, a?ade Mohsen-Finan, ¡°ya que vigila el Estrecho de Gibraltar, permite sobrevolar su territorio en caso de guerra y desempe?a un papel importante en la gesti¨®n de los flujos migratorios. Pero esas ventajas tienen un precio. Y los Estados occidentales se muestran poco atentos sobre las violaciones jur¨ªdicas de Marruecos en el S¨¢hara Occidental y sobre su gesti¨®n de los derechos humanos¡±.
Mohammed Loulichki, exembajador marroqu¨ª y analista del centro de an¨¢lisis Policy Center for the New South, se?ala: ¡°Tenemos instituciones que funcionan, s¨®lidas y fiables. Sobre todo, la monarqu¨ªa, como garante de la estabilidad. Tenemos una imagen de pa¨ªs tolerante, que garantiza el respeto de otras religiones. Y tenemos una cultura pol¨ªtica de consenso. Es cierto que no tenemos grandes recursos energ¨¦ticos. Pero nuestro principal recurso es la estabilidad. Sin ella no se puede hacer nada¡±.
La Administraci¨®n del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sellado con Marruecos un acuerdo de venta de al menos cuatro drones MQ-9B SeaGuardian y armas de precisi¨®n guiada por valor de 1.000 millones de d¨®lares (825.531 millones de euros). La noticia trascendi¨® el pasado viernes a trav¨¦s de la agencia Reuters, un d¨ªa despu¨¦s de que se conociera el acuerdo entre Estados Unidos, Israel y Marruecos. Espa?a ya compr¨® al Pent¨¢gono en 2015 cuatro drones MQ-9 Reaper, fabricados tambi¨¦n por General Atomics, al precio de 215,8 millones de euros.
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