Espa?a cree ¡°inviable¡± la iniciativa de EE UU de derechos humanos en el S¨¢hara

Nunca, en sus 57 a?os de independencia, Estados Unidos hab¨ªa puesto en apuros a Marruecos, su tradicional aliado magreb¨ª, hasta que la semana pasada la embajadora norteamericana ante la ONU, Susan Rice, present¨® un proyecto de resoluci¨®n sobre el S¨¢hara. Este prev¨¦ ampliar el mandato de la MINURSO, el contingente de cascos azules all¨ª desplegados, para que se encargue tambi¨¦n de la vigilancia de los derechos humanos en la antigua colonia espa?ola y en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) que regenta el Frente Polisario.

Pero ante este inesperado desaf¨ªo estadounidense, Marruecos ha encontrado dos aliados: Espa?a y Francia, las dos potencias que colonizaron el pa¨ªs hasta 1956. A diferencia de otras capitales implicadas, Madrid guarda silencio sobre este asunto, pero en el seno del Grupo de Amigos del S¨¢hara en la ONU, del que forma parte, ha dejado claro que la propuesta de EE UU es ¡°inviable¡±.

Espa?a no pertenece al Consejo de Seguridad, que votar¨¢ a fin de mes sobre el proyecto estadounidense, pero s¨ª a ese grupo del que forman parte todos los miembros permanentes del m¨¢ximo ¨®rgano de la ONU. Fue el foro elegido por Washington para dar a conocer su iniciativa que ha sido aplaudida por las m¨¢s prestigiosas ONG de derechos humanos como Human Rights Watch, Amnist¨ªa Internacional y la Fundaci¨®n Robert Kennedy.

Antes de iniciar su gira por Oriente Pr¨®ximo, Garc¨ªa-Margallo recibi¨® a Kerry Kennedy, presidenta de la fundaci¨®n que lleva el nombre de su padre, asesinado en 1968, y que trata desde hace a?os de persuadir a la Administraci¨®n dem¨®crata de EE UU de que defienda los derechos humanos en el S¨¢hara.

A ojos de la diplomacia espa?ola, la MINURSO, que es la ¨²nica misi¨®n de paz que carece de cometido en materia de derechos humanos, se sustenta en el Cap¨ªtulo VI de la Carta de la ONU. No se puede, por tanto, recurrir al uso de la fuerza para imponer a Rabat algo que rechaza. Con ese argumento jur¨ªdico se quiere evitar poner en aprietos a Marruecos.

El ministro espa?ol Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo es partidario de buscar f¨®rmulas alternativas a la propuesta de EE UU como encargar al alto comisionado de la ONU para los Refugiados ¨Cno a la alta comisionada para los Derechos Humanos- que designe a un enviado para supervisar la conducta de las fuerzas de seguridad.

Par¨ªs trabaja, por su parte, para modificar ¨C¡°edulcorar¡±, matizan las ONG de derechos humanos- el proyecto estadounidense, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas francesas. Como la negociaci¨®n est¨¢ en curso ¡°no estamos en condiciones hoy de decir si vamos a votar a favor o en contra¡±, declar¨®, el viernes, Philippe Lalliot, portavoz del Ministerio de Exteriores franc¨¦s. Es muy improbable que llegue a vetar la resoluci¨®n.

Su presentaci¨®n ha convulsionado a Marruecos donde, desde que el palacio real toc¨® arrebato el martes, se suceden comunicados y declaraciones de miembros del Gobierno, partidos, grupos parlamentarios, sindicatos y hasta de nueve ONG ¨Cincluida la Organizaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos, af¨ªn a los socialistas- que objetan la ¡°intromisi¨®n en la soberan¨ªa¡± del reino. Ma?ana domingo est¨¢ prevista una gran manifestaci¨®n en Casablanca.

Para intentar parar el golpe el rey Mohamed VI ha enviado a un triunvirato -compuesto por su consejero, Taieb Fassi-Fihri, el jefe del espionaje exterior, Yassin Mansouri, y el ministro de Exteriores, Saaedine el Othmani- a Londres, Pek¨ªn y ahora a Mosc¨² donde defienden la posici¨®n marroqu¨ª.

El monarca manifest¨® tambi¨¦n su descontento con la iniciativa de Washington ordenando la cancelaci¨®n de las maniobras militares conjuntas con EE UU African Lion previstas para fin de mes en la zona de Tan Tan. Los 1.400 marines que participaban en ellas ya hab¨ªan desembarcado, junto con su material, en Agadir.

La ¨²nica voz discordante en Marruecos es la de la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos (AMDH) que aprueba la propuesta. Khadiya Ryadi, su presidenta saliente, se pregunt¨® por qu¨¦ Rabat pod¨ªa aceptar que el relator de la ONU sobre la tortura, Juan M¨¦ndez, visitase el S¨¢hara y resaltase el empleo frecuente de este m¨¦todo, con los detenidos saharauis independentistas e islamistas, y rechazaba que la MINURSO pudiese supervisar los derechos humanos.

Ali Anouzla, director de la publicaci¨®n digital Lakome, tambi¨¦n se?ala en un editorial que si los refugiados saharauis est¨¢n realmente ¡°secuestrados¡± en Tinduf por el Frente Polisario, la ampliaci¨®n de las competencias de la MINURSO es la oportunidad de demostrarlo y, acaso, de ponerles a salvo.