B¨¢rcenas detalla el supuesto audio de Rajoy: ¡°Me lo s¨¦ de memoria porque me lo he o¨ªdo 300 veces¡±

Luis B¨¢rcenas detall¨® el pasado 18 de diciembre al magistrado Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, instructor del caso Kitchen ¡ªla trama parapolicial urdida en el Ministerio del Interior para presuntamente arrebatar al extesorero popular documentos comprometedores para el PP¡ª, el contenido de la supuesta conversaci¨®n que, seg¨²n su versi¨®n, mantuvo en 2009 con Mariano Rajoy en su despacho, cuando le entreg¨® una copia con datos de la caja b y este los destruy¨® en una trituradora de papeles. B¨¢rcenas insiste ahora que capt¨® ese episodio en audio, que lleg¨® incluso a encargar sin ¨¦xito la destrucci¨®n de una de las copias, pero que otra que ten¨ªa se la rob¨® el grupo de polic¨ªas que le espi¨®. Eso s¨ª, ha cambiado de versi¨®n sobre esta grabaci¨®n del expresidente del Gobierno y en otras ocasiones ha aseverado que no exist¨ªa.

Rajoy ha negado siempre esta escena: ¡°A m¨ª no me ha entregado ninguna contabilidad. La primera vez que vi [los papeles de B¨¢rcenas] fue publicados en un diario nacional, [EL PA?S], el 31 de enero de 2013. Por tanto, es metaf¨ªsicamente imposible que los destruyera¡±, dijo el expresidente en el juicio de la caja b, el pasado 24 de marzo: ¡°Yo no he triturado lo que no ha estado en mis manos¡±.

Esta es la reproducci¨®n exacta de la conversaci¨®n entre el extesorero y el fiscal que se produjo el pasado 18 de diciembre, que ha permanecido bajo secreto de sumario hasta esta semana:

Fiscal. Esto dice que estar¨ªa... se puede llamar un doble fondo, tal como usted lo ha descrito, de un banco.

B¨¢rcenas. Bueno, s¨ª, s¨ª. Ser¨ªa un doble fondo, pero no un doble fondo preparado. Se da la casualidad de que es un banco grande acolchado de color marr¨®n con un asiento muy c¨®modo, pero como es un rect¨¢ngulo, al abrir la tapa, el espacio lo han mantenido hueco pues para que tenga una segunda utilidad. Y la utilidad que yo le di, porque coincid¨ªan las carpetas a lo ancho, fue guardar documentos dentro.

F. ?Y eso no lo mueve usted de all¨ª hasta que entra en prisi¨®n?

B. Y eso no lo muevo de all¨ª hasta que entro en prisi¨®n, efectivamente.

F. Desde que entra usted en prisi¨®n, ?ordena usted a Rosal¨ªa [Iglesias, su mujer] o al conductor que ese material que est¨¢ en ese doble fondo del banco se mueva del lugar o vaya a otro sitio?

B. No, no. Primero, porque ninguno de ellos sab¨ªa que yo hab¨ªa hecho esa selecci¨®n. Bueno, mi mujer ver¨ªa que hab¨ªa cosas que hab¨ªa metido ah¨ª, pero yo nunca le di ninguna explicaci¨®n, como se puede imaginar. Y, por supuesto, al conductor no. Mi mujer podr¨ªa hab¨¦rsela dado, ?no?, pero no dije el porqu¨¦ hab¨ªa hecho esa separaci¨®n. Y, desde luego, al conductor en ning¨²n caso.

F. ?Esas grabaciones puede usted determinar qu¨¦ contenido ten¨ªan?

B. Las grabaciones, la del se?or Rajoy me la s¨¦ de memoria porque me la he o¨ªdo 300 veces. La del se?or Arenas, al ser una grabaci¨®n m¨¢s larga, porque fue el resultado de una comida que tuvimos... Yo me desplac¨¦ a Sevilla expresamente para poder vernos, comimos en un restaurante que se llama Oliza, muy cerca de la sede del partido. Es una conversaci¨®n larga, pero la conversaci¨®n con el se?or Rajoy la recuerdo perfectamente. Insisto, porque la he vivido, la conversaci¨®n [...] Entr¨® en el despacho: ¡®Luis, qu¨¦ tal, ?C¨®mo est¨¢s?¡¯ [Yo le digo]: ¡®Vengo a verte porque Javier Arenas me ha planteado lo siguiente: nos queda un saldo en la contabilidad extracontable del partido a disposici¨®n, como es evidente, en funci¨®n. No vamos a seguir con la que est¨¢ cayendo. No vamos a seguir haciendo uso de esto. Le he preguntado a Javier qu¨¦ hago con el remanente y me ha dicho: ¡®yo creo que lo debes meter en un sobre y entreg¨¢rselo a Rajoy¡¯. Eso es exactamente lo que yo le traslado. Entonces ¨¦l me dice: ¡®Pero Luis...¡¯. Y voy con el papel con el saldo final y le entrego una fotocopia, y le entrego una fotocopia del papel. ¡®Pero Luis c¨®mo guardas estos papeles¡¯. Y digo: ¡®Bueno, pues por una raz¨®n muy sencilla. Porque tanto ?lvaro [Lapuerta] como yo hemos querido esto tenerlo documentado, por si en alg¨²n momento surg¨ªa alguna duda en cuanto al correcto empleo de las cantidades o en cuanto a que las percepciones que un determinado empresario o persona particular ha dicho que entregaba al partido, que no surgiese ninguna duda que estaban anotadas y que el empleo ha sido el que ten¨ªa que ser, ?no? Un empleo correcto¡¯. Entonces coge la nota y claro: ¡®Esas notas y tal¡¯, [dice Rajoy]. Se da la vuelta en el sill¨®n y, esto se oye en la cinta, la mete en la destructora de papeles y se oye el ruido de la destructora destruyendo el papel en cuesti¨®n. Le hago entrega del sobre, se queda con el sobre... y yo creo que poco m¨¢s. No s¨¦. Yo creo que ah¨ª termina mi conversaci¨®n y me voy del despacho.

F. ?En esa grabaci¨®n se dan nombres de personas receptoras de esos sobresueldos?

B. No, en absoluto. La conversaci¨®n es pr¨¢cticamente literal lo que yo le acabo de contar.

F. ?La grabaci¨®n corresponde a toda la entrevista con el se?or Rajoy o solo un tiempo de ella?

B. Corresponde a toda la entrevista.

F. ?Qu¨¦ duraci¨®n tiene?

B. Pues no creo que sean m¨¢s de tres minutos. Es una visita r¨¢pida, sin cita previa, en la que yo subo despu¨¦s de ver al se?or Arenas. Subo a su secretaria, le digo si est¨¢ solo, si puedo pasar un momento. Yo no s¨¦ si llego a sentarme siquiera, me imagino que s¨ª... Pero no debe durar m¨¢s de tres minutos.

F. ?Confirma usted que estaba solo entonces con el se?or Rajoy en ese momento?

B. Absolutamente.