El PP rompe por primera vez la unidad en el homenaje del Congreso a las v¨ªctimas del terrorismo
Populares y Vox no acuden al acto y se manifiestan con AVT y Covite ante las puertas de la C¨¢mara
Nada hay ya que resista a la imparable confrontaci¨®n entre las fuerzas pol¨ªticas espa?olas. Hace una d¨¦cada, el Congreso de los Diputados instaur¨® el 27 de junio como D¨ªa de las V¨ªctimas del Terrorismo y organiz¨® un acto anual que pretend¨ªa simbolizar la unidad de los partidos frente a la violencia pol¨ªtica. El homenaje institucional comenz¨® a resquebrajarse el a?o pasado, cuando la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT) decidi¨® no asistir, una postura secundada por Vox. Este domingo el plante se extendi¨® al PP, que, mientras se celebraba el acto en el hemiciclo, prefiri¨® participar en una concentraci¨®n de protesta a las puertas de la C¨¢mara junto a miembros de AVT y Covite, as¨ª como dirigentes de Vox.
La imagen no pudo resultar m¨¢s desconcertante. Dentro de la C¨¢mara, un acto solemne con las presidentas del Congreso y el Senado, el del Tribunal Constitucional, la vicepresidenta primera del Gobierno, los ministros de Interior y Justicia, y representantes de asociaciones integradas en la Fundaci¨®n V¨ªctimas del Terrorismo. Dos ac¨¦rrimos adversarios pol¨ªticos se sentaban en la misma bancada: la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, que asist¨ªa por primera vez, y el diputado de Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN) Carlos Garc¨ªa Adanero. Junto a ellos, los representantes de Ciudadanos, Edmundo Bal; del PNV, Aitor Esteban, y de ERC, Gerard ?lvarez. Dos ¨²nicos parlamentarios populares estaban presentes, aunque en su condici¨®n institucional de miembros de la Mesa de la C¨¢mara, Ana Pastor y Adolfo Su¨¢rez Illana.
Y, al mismo tiempo, frente a la Puerta de los Leones, un centenar de personas formaba una concentraci¨®n de protesta. Entre ellos se contaban los portavoces de las asociaciones mayoritarias de v¨ªctimas, una delegaci¨®n del PP encabezada por su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, otra de Vox con Jorge Buxad¨¦ al frente y el diputado Miguel Guti¨¦rrez, de Ciudadanos, partido que s¨ª particip¨® en el acto, pero que ten¨ªa ¡°el coraz¨®n, la comprensi¨®n y los afectos fuera¡±, seg¨²n explic¨® ¨Ddentro¨D Edmundo Bal.
En el hemiciclo, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, recordaba que la ¡°unidad social y pol¨ªtica fue fundamental, hace 10 a?os, para que ETA fuese derrotada¡±. Fuera, se escuchaban gritos pidiendo la dimisi¨®n de Pedro S¨¢nchez y tanto los representantes de las asociaciones como los pol¨ªticos de la derecha presentes acusaban al Gobierno de ¡°blanquear a los herederos de los asesinos¡± y clamaban contra el acercamiento de presos de la banda a c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco. La presidenta de la AVT, Maite Araluce, exig¨ªa la ilegalizaci¨®n de EH Bildu, y Gamarra, interpelada al respecto por los periodistas, evitaba respaldar expresamente esa solicitud.
La solemnidad del acto institucional, con un minuto de silencio y piezas de m¨²sica cl¨¢sica interpretadas por dos alumnos del Conservatorio de M¨²sica de Madrid, no pudo sustraerse al clima de divisi¨®n. Batet comenz¨® su discurso subrayando que este homenaje anual ¡°pertenece a las v¨ªctimas¡± y como tal ellas ¡°son libres de participar o de ausentarse¡±. En nombre de la fundaci¨®n de v¨ªctimas habl¨® su presidente, Tom¨¢s Caballero, hijo de un concejal de UPN asesinado por ETA en 1998, quien admiti¨® la ¡°ausencia voluntaria de gran parte¡± de las asociaciones, a las que mostr¨® su ¡°consideraci¨®n y respeto¡±, y pidi¨® al Gobierno una ¡°reflexi¨®n¡± sobre las circunstancias que han provocado esa fractura.
Antes del acto, las declaraciones en el patio del Congreso de algunos de los presentes hab¨ªan evidenciado a¨²n m¨¢s la discordia. El primero en comparecer ante la prensa fue el portavoz de Ciudadanos, quien lanz¨® una diatriba contra el Gobierno en la que vincul¨® sus acuerdos con EH Bildu a los indultos a los l¨ªderes del proc¨¦s. Las palabras de Bal indignaron al presidente de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del 11-M, Eulogio Paz, quien dijo que eran ¡°impropias de un pol¨ªtico que se digne de serlo¡±. ¡°Todos los Gobiernos, del PSOE y del PP, han acercado y han indultado a terroristas¡±, manifest¨®. En nombre del colectivo de v¨ªctimas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, su vicepresidente, Javier L¨®pez, explic¨® que ellos tambi¨¦n son cr¨ªticos con la pol¨ªtica del Ejecutivo, pero consider¨® que en un ¡°acto institucional como este¡± est¨¢n ¡°absolutamente fuera de lugar las reivindicaciones pol¨ªticas¡±. Y a?adi¨®: ¡°A t¨ªtulo personal, no entiendo la ausencia del PP y de Vox¡±.
En su discurso ante la C¨¢mara, el presidente de la Fundaci¨®n de V¨ªctimas traslad¨® una petici¨®n concreta al Gobierno y a los partidos: que promuevan reformas legales para impedir los homenajes p¨²blicos a terroristas. ¡°Son un ultraje a las v¨ªctimas y una incitaci¨®n al odio y a la violencia¡±, denunci¨® Caballero. ¡°Una democracia como la nuestra no puede seguir permiti¨¦ndolo¡±. La portavoz de EH Bildu no aplaudi¨® el discurso.
Pese a la atm¨®sfera de hostilidad, Batet no desisti¨® de sus llamamientos a la unidad de las fuerzas pol¨ªticas: ¡°Convoco este acto porque creo en ¨¦l y en su sentido, convencida de que actos como este son los que hacen comunidad y, sobre todo, los que hacen Estado¡±. En la calle, solo se escuchaban airados discursos contra un Gobierno acusado de ¡°equidistancia¡± entre los terroristas y sus v¨ªctimas. All¨ª s¨ª se respiraba una aparente unidad, aunque por debajo circulaba una corriente subterr¨¢nea bien distinta. En una esquina la diputada de Vox Cristina Esteban cuchicheaba con su compa?ero europarlamentario Hermann Tertsch: ¡°?Y luego hay quien vota al PP, los del Movimiento Vasco de Liberaci¨®n!¡±.
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