S¨¢nchez y Aragon¨¨s abren una v¨ªa de di¨¢logo al margen de la mesa

Y tras los indultos, ?qu¨¦? La velocidad de los acontecimientos pol¨ªticos en Catalu?a, con la reciente concesi¨®n del perd¨®n del Gobierno a los nueve encarcelados por el proceso independentista, no aflojar¨¢ los pr¨®ximos d¨ªas. Dos im¨¢genes p¨²blicas sellar¨¢n este domingo y el martes la normalizaci¨®n de las relaciones pol¨ªticas entre el Gobierno y la Generalitat. La primera ser¨¢ esta noche en la cena de inauguraci¨®n del congreso de telefon¨ªa m¨®vil de Barcelona, donde coincidir¨¢n el Rey, el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y el de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s. La segunda fotograf¨ªa ser¨¢ en La Moncloa el martes, cuando los dos presidentes celebrar¨¢n su primer encuentro formal.

M¨¢s all¨¢ de las im¨¢genes, el empe?o de La Moncloa y de la Presidencia de la Generalitat es acabar de solidificar la relaci¨®n entre los dos jefes de Gobierno. El objetivo, seg¨²n fuentes de ambos Ejecutivos, es que la posterior mesa de di¨¢logo entre gobiernos vaya acompa?ada en paralelo de contactos habituales entre los dos presidentes, en lo que pretende ser una red de seguridad ante el eventual descarrilamiento de una negociaci¨®n en la que S¨¢nchez no quiere ni puede ceder a las dos principales peticiones de la otra parte: la autodeterminaci¨®n de Catalu?a y la amnist¨ªa de todos los encausados por el proc¨¦s.

La operaci¨®n ya ha comenzado. S¨¢nchez y Aragon¨¨s, tanto directamente como a trav¨¦s de sus principales colaboradores, est¨¢n hablando m¨¢s de lo que trasciende, explican fuentes pr¨®ximas a ambos. Se ha hablado sobre todo lo relativo a los indultos y se est¨¢ ultimando la puesta en marcha de la mesa de di¨¢logo.

Tras muchos meses en los que la Generalitat ha practicado la pol¨ªtica de la silla vac¨ªa y el plant¨®n en muchos foros al Gobierno, Aragon¨¨s quiere volver a ocupar los espacios que dejaron vacantes sus antecesores, Quim Torra y Carles Puigdemont. Con un doble objetivo: reivindicar en todos ellos la autodeterminaci¨®n de Catalu?a y gestionar un camino incierto buscando avances en temas como la financiaci¨®n de la Generalitat, la gesti¨®n de los fondos europeos de reconstrucci¨®n y el desbloqueo de inversiones pendientes.

La relaci¨®n de los presidentes despu¨¦s de su encuentro del pr¨®ximo martes ser¨¢ sobre todo privada y alejada de los focos. Puntualmente podr¨¢n coincidir en las reuniones que tenga la mesa de di¨¢logo, a la que los dos gobiernos quieren ahora dar un car¨¢cter gubernamental y no tanto de partidos. ¡°Es una mesa de gobiernos¡±, ha dicho el propio Aragon¨¨s. Con ello, de forma impl¨ªcita, expresa lo que admiten expresamente en privado: los dirigentes que han estado encarcelados y no forman parte del Govern no estar¨¢n presentes en este foro. Tampoco Oriol Junqueras, que tiene en mente dedicarse m¨¢s a la vida interna del partido que preside, ERC, para dejar en manos de Aragon¨¨s el flanco institucional.

Y es que la desconfianza sobre los resultados de la mesa de di¨¢logo es importante en ambos lados. El Gobierno recela no solo de las posiciones maximalistas de la Generalitat, sino especialmente de que la parte del Govern encabezada por Junts boicotee sistem¨¢ticamente el foro. Por parte del Govern, el temor compartido por ERC y Junts es que S¨¢nchez utilice la mesa para demorar sine die la toma de cualquier decisi¨®n.

El Gobierno mantiene su hoja de ruta pero, en contra del calendario previsto hace unas semanas, ahora se contempla la posibilidad de que la mesa de di¨¢logo no se re¨²na en julio. La opci¨®n de que se posponga a septiembre ha cobrado fuerza los ¨²ltimos d¨ªas. La predisposici¨®n del Ejecutivo no ha cambiado, pero todo depender¨¢, seg¨²n fuentes gubernamentales, de c¨®mo le cuadre a ERC y de la asimilaci¨®n y consecuencias de los indultos. En la Generalitat tampoco hay prisa y apuntan m¨¢s bien hacia septiembre. ¡°Lo importante es llegar a la reuni¨®n con documentos avanzados y que pueda haber resultados; no buscamos reunirnos por reunirnos¡±, dicen fuentes del Govern.

La disputa por la hegemon¨ªa en el independentismo dificulta el proceso. Las exigencias de una amnist¨ªa y un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n pactado son dos l¨ªneas rojas que el Gobierno asume que el independentismo llevar¨¢ a la mesa, pero que en ning¨²n caso se aceptar¨¢n al ser inconstitucionales. ¡°Saben que piden lo que no les vamos a dar¡±, zanja una ministra.

En este contexto, asentar la figura de Aragon¨¨s y blindar su relaci¨®n con S¨¢nchez adquiere una importancia estrat¨¦gica. ¡°Es importante que se genere una relaci¨®n entre ambos¡±, dicen en La Moncloa, donde rebajan las expectativas de la reuni¨®n del martes. ¡°Estas cosas funcionan si hay sinton¨ªa y confianza entre quienes mandan. Ahora hay que establecer los v¨ªnculos, el contacto. No esperemos resultados concretos, tangibles. Lo primero es lo primero: verse, hablarse y empezar a explorar los m¨¢rgenes de cada uno¡±, insisten en subrayar voces autorizadas del Gobierno.

Nuevo escenario

La oferta de S¨¢nchez es profundizar en el autogobierno y m¨¢s y mejores inversiones en Catalu?a. De ah¨ª que no haya prisa en La Moncloa, donde est¨¢n muy pendientes de si ERC es capaz de ¡°armonizar¡± una posici¨®n com¨²n dentro del Govern. ¡°Al final depender¨¢ de Aragon¨¨s si prefiere demorar la mesa o acelerarla. Nosotros hemos apostado por la mesa, hemos presentado contenidos concretos, ah¨ª est¨¢ la Agenda para el Reencuentro. Les corresponde marcar cu¨¢les son sus prioridades¡±, razona un ministro.

La dualidad de ERC y Junts, que compiten por el mismo espacio y representan dos posturas distintas en el independentismo, se ha convertido en una de las grandes preocupaciones del Gobierno. Pese a lo cual este considera que con Aragon¨¨s se abre una oportunidad para lograr avances. ¡°Torra depend¨ªa de Puigdemont, pero ya no est¨¢. Ahora las cosas son muy distintas¡±, destacan en La Moncloa.

Una baza a favor, reflexionan en el Gobierno, es que ERC es ahora quien preside la Generalitat y le interesa mantener el poder. Los republicanos tienen la ocasi¨®n de demostrar que pueden gobernar y gestionar despu¨¦s de que Catalu?a haya enlazado la Gran Recesi¨®n de 2008 con la crisis del proc¨¦s y la pandemia. El resultado han sido cifras muy duras de desempleo, desencanto juvenil y problemas sociales serios en vivienda y otros frentes.

En un escenario tan vol¨¢til, la mesa de di¨¢logo arrancar¨ªa como pronto despu¨¦s de que S¨¢nchez reciba a Isabel D¨ªaz Ayuso, el 9 de julio. En ning¨²n caso se celebrar¨ªa entre la recepci¨®n con Aragon¨¨s y la de la presidenta de Madrid, que se ha erigido en referente del discurso m¨¢s duro del PP contra el independentismo.

A partir de esa fecha quedar¨¢n tres semanas para que finalice el mes, pero la agenda institucional est¨¢ m¨¢s sobrecargada de lo que parece. Y eso que a¨²n quedan citas por cerrar. Adem¨¢s, S¨¢nchez ha anunciado que la conferencia de presidentes, que no se convoca desde oto?o, se reunir¨¢ antes de las vacaciones de verano. La previsi¨®n es que sea presencial, como la de julio del a?o pasado en La Rioja, y que el president de la Generalitat acuda a ella. Las expectativas del Gobierno son m¨¢ximas, ya que Torra fue el gran ausente el a?o pasado en la cumbre en San Mill¨¢n de la Cogolla.

El PSC urge a priorizar un foro catal¨¢n de partidos

Uno de los peligros que afronta el Gobierno es que en la mesa de di¨¢logo sobre Catalu?a el lado de la Generalitat solo represente y d¨¦ voz a los catalanes independentistas, dejando de lado a la otra mitad de la sociedad catalana. Los socialistas insisten en que el primer problema a resolver es la profunda divisi¨®n existente en Catalu?a. De ah¨ª que el l¨ªder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, insista en poner en marcha una mesa de di¨¢logo entre partidos catalanes antes incluso que la mesa entre Gobierno y Generalitat.

¡°Es urgente que los grupos parlamentarios catalanes nos sentemos a hablar y esto deber¨ªa ser posible ya el pr¨®ximo mes de julio¡±, dice Illa en declaraciones a este peri¨®dico. El punto de partida de este foro deber¨ªa ser marcar los m¨¢rgenes. Para Illa, esto se resume en el lema ¡°ni inmovilismo ni independencia¡±, dejando as¨ª claro que hay margen para acordar aspectos que luego puedan someterse incluso a votaci¨®n en un eventual refer¨¦ndum que no ser¨ªa sobre la secesi¨®n, sino sobre los pactos alcanzados.