Casado vuelve al discurso duro presionado por Vox
El l¨ªder del PP recupera con los indultos el tono m¨¢s ¨¢spero, que despierta recelos en sectores moderados
En solo una semana, Pablo Casado ha comparado a Espa?a con Venezuela y Nicaragua, ha descrito al Gobierno como ¡°t¨®xico¡±, ha acusado a Pedro S¨¢nchez de ¡°subastar Espa?a en una mesa de despiece¡± y de ¡°negociar la soberan¨ªa y la hacienda con defensores de terroristas, delincuentes y golpistas¡±, y ha alertado de la ¡°disoluci¨®n socialista de Espa?a¡±. El l¨ªder del PP ha regresado al discurso m¨¢s duro y crispado, que hab¨ªa abandonado en la moci¨®n de censura en la que rompi¨® con Vox, con el broche de una pol¨¦mica referencia sobre la Guerra Civil, que describi¨® en la tribuna del Congreso como ¡°un enfrentamiento entre quienes quer¨ªan la democracia sin ley y quienes quer¨ªan la ley sin democracia¡±. Aunque en el PP se interpreta esta ¨²ltima declaraci¨®n como un ¡°error¡± involuntario, que no ha gustado en sectores moderados del partido, s¨ª se reconoce el cambio de fase tras los indultos a los l¨ªderes del proc¨¦s. Los populares avanzan en su estrategia de desgaste del Gobierno y conquista de posiciones con la Comunidad Valenciana en el punto de mira, presionados por Vox para que Casado presente una moci¨®n de censura contra Pedro S¨¢nchez.
Las pol¨¦micas apenas duran una semana en los ¨²ltimos tiempos en la pol¨ªtica espa?ola, pero los indultos a los l¨ªderes independentistas s¨ª han supuesto un punto de inflexi¨®n apreciable en la derecha y en la ret¨®rica del principal partido de la oposici¨®n. La semana pasada, el discurso de Pablo Casado en el pleno del Congreso sobre la medida de gracia dej¨® sin foco a la extrema derecha. El l¨ªder del PP recuper¨® el tono m¨¢s ¨¢spero desde su viaje a la moderaci¨®n iniciado en la moci¨®n de censura de Vox de octubre del a?o pasado, y quit¨® espacio a Santiago Abascal. En aquella moci¨®n, Casado reivindic¨® que el PP no es ¡°ni furia ni ruido¡±. ¡°No alimentamos fracturas, sino que queremos cerrarlas. Queremos unir a los espa?oles de nuevo¡±, dijo entonces. En el discurso del mi¨¦rcoles, la referencia a la Guerra Civil ha indignado a los historiadores, porque ignora que esta se inicia como consecuencia de un golpe de Estado contra un r¨¦gimen democr¨¢tico, la Segunda Rep¨²blica, y tambi¨¦n ha chirriado en sectores del PP m¨¢s moderado.
¡°El gran error¡±, analiza un diputado de relieve, ¡°es meterse en el marco de referencia de Vox. Pablo lo hizo por primera vez y me sorprendi¨®. De pronto dio un salto hist¨®rico hasta la Guerra Civil, que no es nuestro marco, el nuestro es el del 78¡±, apunta. ¡°Pablo es consciente de que podemos ir debilit¨¢ndonos en el pulso que tenemos con el Gobierno por los indultos, porque el PSOE va a ir sumando apoyos, y ¨¦l lo compensa con un discurso duro. Pero protagoniza un error infantil absoluto. Un discurso tiene que ser impecable, o te equivocas. Y todo por hacer un lucimiento ret¨®rico¡±. El texto lo escribi¨® el propio Casado, seg¨²n fuentes de su entorno, con ¡°materiales¡± que le prepara su gabinete. En su c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo defienden que se le malinterpret¨®, que quiso decir que la Rep¨²blica termin¨® siendo caos y desorden y que en realidad quer¨ªa poner ¨¦nfasis en la concordia que trajo la Constituci¨®n del 78.
En los ¨¢mbitos moderados del PP, no obstante, esa salida no ha gustado, y se aconseja a Casado que no pierda el camino centrado. ¡°El tema de los indultos es un tema diab¨®lico para todos¡±, reflexiona un presidente auton¨®mico del PP. ¡°A Pedro S¨¢nchez le va a desgastar m¨¢s de lo que ¨¦l cree, y a Pablo buscar el equilibrio el centro y la moderaci¨®n le resulta dif¨ªcil, porque Vox le est¨¢ presionando mucho¡±, analiza. ¡°Este tema ha dado ox¨ªgeno a la extrema derecha¡±. El bar¨®n popular cree que ¡°en l¨ªneas generales, Casado est¨¢ resistiendo sin dejarse arrastrar hacia el extremo y la radicalidad¡±, pero se?ala que ¡°ha tenido una frase poco afortunada¡±. ¡°El discurso est¨¢ dentro del marco homologable de la UE, pero ha habido alguna frase que rechinaba¡±, apunta. No hay que ponerse nerviosos. Pablo tiene que perseverar en el camino de la moderaci¨®n¡±.
En la direcci¨®n del PP reconocen que han elevado los decibelios contra el Gobierno de Pedro S¨¢nchez, con el que los puentes est¨¢n rotos desde que aprob¨® los indultos, porque es lo que requiere un asunto tan impopular, sobre todo para la derecha. ¡°Representamos el enfado de una mayor¨ªa social, de ah¨ª la vehemencia. A la gente no le han gustado los indultos¡ El malestar es tan importante que el PP reacciona en consecuencia¡±, justifica un miembro de la direcci¨®n de Casado. Los populares admiten que en este contexto es imposible pactar con el Gobierno la renovaci¨®n de las altas instituciones y se lanzan a pedir a S¨¢nchez que convoque elecciones, a pesar de que la legislatura est¨¢ en su ecuador.
Hasta donde Casado no quiere llegar, de momento, es al Rubic¨®n de una moci¨®n de censura contra S¨¢nchez, como Vox le pide que haga. En la direcci¨®n del PP insisten en desde?ar esta posibilidad. ¡°No es un instrumento ¨²til porque no sumas. Y no es coherente porque en octubre cargamos contra Vox por hacerlo, as¨ª que no vamos a ir nosotros detr¨¢s el d¨ªa siguiente. Ser¨ªa una contradicci¨®n¡±, explica un alto cargo. ¡°Quedan dos a?os y medio para acabar la legislatura. Ahora no nos interesa, ya veremos m¨¢s adelante. A¨²n queda tiempo¡±, coincide un bar¨®n auton¨®mico. Casado tendr¨¢ que resistir ante la insistencia de Abascal, que busca as¨ª erosionarle entre los sectores de la derecha m¨¢s dura. Una presi¨®n a la que tambi¨¦n se ha sumado con entusiasmo In¨¦s Arrimadas.
El objetivo de Casado es persistir en su estrategia de desgaste de Pedro S¨¢nchez y de conquista de posiciones para tratar de llegar a La Moncloa en 2023. En ese plan, la Comunidad Valenciana es un punto estrat¨¦gico, explican en el PP. Esta comunidad en manos de la izquierda es una de las que m¨¢s diputados aportan al Congreso (32) y Casado tiene como objetivo prioritario recuperarla para la derecha. El l¨ªder del PP se desplaz¨® el s¨¢bado con la plana mayor a Valencia para entronar al nuevo l¨ªder del PP valenciano, Carlos Maz¨®n, un liderazgo nuevo con excelente relaci¨®n con G¨¦nova que pretende desalojar al socialista Ximo Puig con un ¡°proyecto liberal, centrista y de acento mediterr¨¢neo¡±, explican fuentes de su entorno. El PP quiere representar tambi¨¦n un cierto aperturismo ideol¨®gico para atraer a los votantes de Ciudadanos, y la propuesta de Maz¨®n va a tener una marcada agenda social y verde, seg¨²n anticipan en su c¨ªrculo. El PP sigue buscando el camino a La Moncloa con la convivencia de distintas almas: la que busca una cierta apertura a sectores m¨¢s liberales y j¨®venes y la que mira de reojo a la extrema derecha.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.