Ayuso: ¡°Vamos a un cambio de r¨¦gimen¡±. S¨¢nchez: ¡°Somos el partido de la Constituci¨®n, no vamos a romper Espa?a¡±

No fue una reuni¨®n f¨¢cil. Aunque los dos mantuvieron las formas, el tono de Isabel D¨ªaz Ayuso, seg¨²n varias fuentes conocedoras del contenido del encuentro, fue tan duro dentro como fuera, en la rueda de prensa posterior. Y Pedro S¨¢nchez, desconcertado porque la presidenta no quer¨ªa hablar de Madrid, sino de Catalu?a, se dedic¨® a desmentir su visi¨®n catastrofista sobre la ruptura de Espa?a. El di¨¢logo se fue tensando porque ella insist¨ªa en que el presidente conduce a Espa?a al desastre, y ¨¦l trataba de hablar de los asuntos de la gesti¨®n madrile?a y del gran fondo de recuperaci¨®n, una cuesti¨®n central, pero ella solo quer¨ªa hablar de los indultos a los soberanistas y sus consecuencias. Poco a poco se fue calentando el ambiente.

¡ªEst¨¢is dando alas a los independentistas, vamos a un cambio de r¨¦gimen, presidente, insist¨ªa ella.

¡ªSomos el partido de la Constituci¨®n, no vamos a romper Espa?a, presidenta, contestaba ¨¦l.

S¨¢nchez intentaba rebajar un poco la tensi¨®n y llevar las cosas a otro terreno, el de las cuestiones pendientes entre ambas administraciones, pero ella regresaba una y otra vez al campo que, seg¨²n explic¨® despu¨¦s la portavoz, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, en opini¨®n del Gobierno deber¨ªa estar reservado a Pablo Casado, el l¨ªder de la oposici¨®n y del PP, el partido de Ayuso, y no a una presidenta regional.

S¨¢nchez trat¨® de explicarle varias veces que ¨¦l dirige el PSOE, que es un partido fundamental del pacto constitucional ¡ªde hecho uno de los pocos que sigue existiendo desde aquella ¨¦poca, con el PNV y el PCE, ahora integrado en Unidas Podemos¡ª, y no va a permitir en ning¨²n momento la ruptura del pa¨ªs ni un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en Catalu?a.

El presidente pidi¨® a D¨ªaz Ayuso m¨¢s lealtad, y le record¨® que ¨¦l apoy¨® a Mariano Rajoy con la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 pese a las dudas que hab¨ªa en muchos sectores progresistas. Esa aplicaci¨®n supuso, en octubre de 2017, el cese del presidente de la Generalitat y su Gobierno, la restricci¨®n de los poderes del Parlamento catal¨¢n, la intervenci¨®n de organismos y servicios de la comunidad aut¨®noma, y la convocatoria de elecciones en un plazo de seis meses. La presidenta madrile?a, sin embargo, insist¨ªa en la tesis que expuso tambi¨¦n fuera: que S¨¢nchez est¨¢ permitiendo que los independentistas tengan ¡°secuestrada¡± a Espa?a.

Ah¨ª lleg¨® otro momento de tensi¨®n que desconcert¨® al presidente, seg¨²n fuentes del Gobierno. Ayuso le acus¨® de querer hacerse con todo el poder a trav¨¦s de la Ley de Seguridad Nacional que acaba de ser aprobada por el Consejo de Ministros en primera lectura, pero a¨²n tiene que pasar un largo recorrido antes de ser aprobada. S¨¢nchez, que no daba cr¨¦dito a esta acusaci¨®n, le explic¨® que se trata de una norma similar a las de otros pa¨ªses europeos para situaciones de extrema emergencia y que est¨¢ basada en una ley del PP de 2015 que tiene un contenido muy similar, y no provoc¨® entonces ning¨²n esc¨¢ndalo y mucho menos a los populares, que fueron quienes la promovieron. No es m¨¢s que una actualizaci¨®n de aquella, se?alan en el Ejecutivo, que lleva varios d¨ªas desconcertado ante las furibundas cr¨ªticas de Pablo Casado y ahora de Ayuso a esta norma. El Gobierno no puede entender que el PP, que conoce el funcionamiento del Estado, est¨¦ ofreciendo una imagen de Espa?a como si no fuera una democracia europea consolidada.

Tambi¨¦n hubo cierta tensi¨®n cuando abordaron la situaci¨®n de Telemadrid. Ayuso explic¨® en la rueda de prensa que ella no hab¨ªa querido hurgar en la herida de que RTVE tambi¨¦n fue dirigida por un administrador ¨²nico, Rosa Mar¨ªa Mateo. Pero dentro, en la reuni¨®n, S¨¢nchez le record¨® que precisamente hace unos meses el PSOE y el PP, con otros grupos como Unidas Podemos o el PNV, pactaron el nuevo presidente de RTVE y la renovaci¨®n del Consejo, donde s¨ª tiene cabida la oposici¨®n, al contrario de lo que pasar¨¢ ahora con Telemadrid. S¨¢nchez lament¨® esta involuci¨®n ante la presidenta, pero ella defendi¨® su ley tanto dentro como fuera y mostr¨® en todo momento que est¨¢ dispuesta a seguir adelante y lograr el control pol¨ªtico total de la televisi¨®n p¨²blica madrile?a.

La sensaci¨®n que se llev¨® el Ejecutivo es que Ayuso ten¨ªa tomada la decisi¨®n de ir a La Moncloa a confrontar con S¨¢nchez y no se movi¨® un ¨¢pice del guion por mucho que el presidente intentara buscar alg¨²n punto de encuentro, sobre todo en cuestiones de gesti¨®n, y de la posibilidad de acordar planes para gastar el gran fondo europeo, que en un 50% ir¨¢ a manos de las comunidades aut¨®nomas. Precisamente por eso se ha organizado una conferencia de presidentes a finales de mes.

Ayuso ocup¨® as¨ª, seg¨²n reconocen fuentes de los dos sectores, pr¨¢cticamente toda la hora y media de conversaci¨®n en afear al presidente del Gobierno su pol¨ªtica en Catalu?a. ?l insist¨ªa en que su diagn¨®stico es muy exagerado, pero ella no rebaj¨® un ¨¢pice su cr¨ªtica en privado. Aun as¨ª, ella lo hizo con el desparpajo habitual, sin agresividad. ¡°El ambiente con ella siempre es cordial, nunca agresivo. Otra cosa es lo que dice amablemente¡±, ironiza una fuente conocedora del encuentro.

Una de las cosas que m¨¢s sorprendi¨® a la presidenta, seg¨²n estas fuentes, es que la relaci¨®n del presidente del Gobierno con Pablo Casado, el l¨ªder del PP, est¨¢ mucho m¨¢s desgastada de lo que ya transmiten las dur¨ªsimas sesiones de control al Ejecutivo del Congreso de los Diputados.

A pesar de que apenas se habl¨® de Madrid, D¨ªaz Ayuso s¨ª llevaba un cartapacio lleno de papeles, ¡°un tocho¡± que conten¨ªa las conclusiones de los trabajos que le hab¨ªa pedido a sus consejeros: una lista de asuntos pendientes en Sanidad (reclama mayor control de los contagiados que llegan por el aeropuerto de Barajas); Educaci¨®n (una EBAU ¨²nica para todo el pa¨ªs y la suspensi¨®n de la implantaci¨®n de la LOMLOE); Hacienda (rechazo a la armonizaci¨®n impositiva); Pol¨ªticas Sociales (la financiaci¨®n de la atenci¨®n a los menores extranjeros no acompa?ados)¡­

S¨¢nchez tambi¨¦n ten¨ªa encima de la mesa un informe elaborado por los servicios de La Moncloa con las principales reclamaciones de D¨ªaz Ayuso. Pero no se adoptaron acuerdos concretos, al contrario que en ocasiones anteriores, cuando las visitas de los presidentes de la Comunidad de Madrid se tradujeron en inversiones para la regi¨®n. Ocurri¨®, por ejemplo, con la ¨²ltima hasta la fecha, protagonizada por ?ngel Garrido, en la que se pact¨® la construcci¨®n de un bus-VAO (carril adicional para veh¨ªculos de alta ocupaci¨®n) para descongestionar la entrada de la A-2 en la capital de Espa?a.

Ayuso no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de negociar nada de contenido. Su preocupaci¨®n era el discurso sobre Catalu?a. La reuni¨®n dej¨® muy claro al Gobierno que la presidenta de Madrid ha decidido convertirse en una especie de l¨ªder de la oposici¨®n alternativa, quit¨¢ndole el espacio a Casado. Y as¨ª seguir¨¢ en cada ocasi¨®n que se le presente.