La espesa huella de la corrupci¨®n marcar¨¢ el nuevo curso pol¨ªtico en Valencia
En oto?o avanzar¨¢ la instrucci¨®n o se juzgar¨¢n destacados casos vinculados a los a?os de las administraciones del PP
La intenci¨®n del l¨ªder del PP, Pablo Casado, de no hablar de casos de corrupci¨®n porque son ¡°pasado¡± choca con el presente de los populares valencianos. No hay curso pol¨ªtico en el que no tengan que enfrentarse a un nuevo esc¨¢ndalo con origen en los a?os en los que el PP fue amo y se?or de las administraciones valencianas, entre 1996 y, al menos, 2011.
El nuevo presidente regional del PP, Carlos Maz¨®n, repite como un mantra el n¨²mero de dirigentes absueltos por corrupci¨®n cada vez que se pregunta por el lastre. Por mucho que lo intentara, en una comunidad en la que mes a mes se inician operaciones, se realizan registros o se practican detenciones ¡ªa veces, tambi¨¦n con dirigentes de otros partidos implicados¡ª la actualidad de los esc¨¢ndalos sobre sobornos o mordidas impide eludir la corrupci¨®n. M¨¢s cuando el reci¨¦n elegido Maz¨®n est¨¢ marcado por la estela del que fue su mentor, el expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, protagonista de una era con consecuencias que perduran. Pero tambi¨¦n persisten las de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, y las del expresidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Carlos Fabra. Todos ellos tienen, directa o indirectamente, relaci¨®n con corruptelas que a¨²n se est¨¢n investigando. Las tres provincias valencianas siguen manchadas y el oto?o pol¨ªtico estar¨¢ marcado, nuevamente, por la corrupci¨®n.
Caso Erial. Eduardo Zaplana es el principal implicado. Las pesquisas se centran en las presuntas comisiones en la adjudicaci¨®n del Plan E¨®lico Valenciano, en 2011, y el circuito internacional que posteriormente dise?¨® para blanquearlas. Los investigadores tambi¨¦n consideran que hay indicios suficientes sobre el pago de sobornos por la adjudicaci¨®n de las ITV de la Comunidad Valenciana, en 1997. La instrucci¨®n est¨¢ a punto de finalizar y, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, antes de fin de a?o se dar¨¢ por concluida para que la jueza determine, en su caso, el procesamiento de quien tambi¨¦n fue ministro de Trabajo.
Caso Azud. Con m¨¢s de medio centenar de imputados y cerca de una veintena de detenidos, el caso mantiene en prisi¨®n a Alfonso Grau, que fue mano derecha de Rita Barber¨¢, tambi¨¦n investigado en el caso Taula. Ambos procedimientos investigan el cobro de mordidas. En Azud se investiga tambi¨¦n al exsubdelegado del Gobierno en Valencia, el socialista Rafael Rubio, por los mismos delitos. Aunque se abri¨® en 2017, el grueso de las diligencias se desarrollaron en esta primavera de 2021. El Ayuntamiento de Valencia es la instituci¨®n sobre la que recae el foco principal por adjudicaciones urban¨ªsticas y decisiones sobre la gesti¨®n del agua. El oto?o traer¨¢, presumiblemente, los informes policiales sobre el recorrido de las mordidas.
Operaci¨®n Taula. La dimensi¨®n de las distintas tramas que fueron destap¨¢ndose conforme avanzaba la investigaci¨®n obligaron a dividir el caso en piezas, hasta once, de momento. En este macrocaso hay de todo: pitufeo, que es como se conoce al blanqueamiento de dinero en peque?as cantidades; irregularidades en la contrataci¨®n de un servicio de un call center; contrataci¨®n irregular de personas que realmente no trabajaban (zombis, en jerga); o el desv¨ªo de dinero que deber¨ªa haber ido a pagar la construcci¨®n de colegios, entre otros. La investigaci¨®n de cada una de las piezas ha ido progresando desde 2015. En un principio, se despleg¨® sobre 80 imputados, aunque algunos de ellos han sido finalmente excluidos. El expresidente de la Diputaci¨®n de Valencia, Alfonso Rus, es el m¨¢s se?alado y ya ha sido procesado despu¨¦s de que la jueza haya cerrado dos de las piezas que llevar¨¢n al banquillo a m¨¢s de una treintena de personas. Seis a?os despu¨¦s de que comenzaran las pesquisas, el primer juicio de la macrocausa ya est¨¢ se?alado. Comenzar¨¢ en mayo. En esta pieza, el PP ser¨¢ juzgado como responsable civil subsidiario porque los indicios apuntan a que ¡°aprovech¨®¡± dinero p¨²blico para pagar campa?as. Uno de los juzgados ser¨¢ Marcos Benavent, conocido como ¡°el yonqui del dinero¡±, gerente de la empresa p¨²blica Imelsa, de la que proced¨ªan los fondos.
Caso Fabra. Despu¨¦s de ser juzgado y condenado, el expresidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Carlos Fabra, sigui¨® delinquiendo. Al menos as¨ª lo apuntan los indicios que le llevar¨¢n de nuevo al banquillo por haber frustrado la ejecuci¨®n de aquella sentencia, que le obligaba a pagar 1,3 millones de euros por cuatro fraudes fiscales. En aquel caso no fueron corruptelas sino un delito contra la Hacienda P¨²blica pero ahora la nueva investigaci¨®n ha desvelado que recibi¨® una docena de ¡°pr¨¦stamos personales¡± procedentes de empresarios y pol¨ªticos, supuestamente, por el cargo que ocup¨®. Fabra volvi¨® esta primavera a la actualidad pol¨ªtica por participar en la recogida de avales para una de las candidatas a presidir el PP de Castell¨®n, Marta Barrachina, la ahora presidenta provincial que cuenta con el aval del presidente regional, Carlos Maz¨®n.
Caso IVAM. Tambi¨¦n llegar¨¢ este oto?o la hora para Consuelo C¨ªscar, exdirectora del Centro Valenciano de Arte Moderno. Se sentar¨¢ en el banquillo en noviembre para ser juzgada por malversaci¨®n, prevaricaci¨®n y falsedad por la compra de unas obras de arte no originales. En el juicio por haber utilizado los fondos para promocionar la carrera art¨ªstica de su hijo, conocido como Rablaci (acr¨®nimo de Rafael Blasco C¨ªscar), acaba de ser condenada a un a?o y medio de prisi¨®n, condena suspendida por los atenuantes de confesi¨®n y pago de la responsabilidad civil y al condicionante de no delinquir en dos a?os.
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