Las listas de las ¨²ltimas devoluciones de menores a Marruecos
Los documentos que se han empleado para organizar las repatriaciones desde Ceuta apenas contienen datos b¨¢sicos de los adolescentes
Las primeras repatriaciones de menores marroqu¨ªes desde Ceuta a Marruecos llevadas a cabo el pasado viernes por parte de las autoridades espa?olas vinieron acompa?adas de altercados en el centro de acogida en el que llevaban semanas albergados, el polideportivo de Santa Amelia. Despu¨¦s de casi tres meses en territorio espa?ol, a los adolescentes les pill¨® por sorpresa que los introdujeran en un veh¨ªculo y, con presencia de la Polic¨ªa Local y Nacional, los trasladaran en un convoy hasta las instalaciones que dan paso al pa¨ªs magreb¨ª. A la resistencia de los chavales se une la pol¨¦mica que rodea a un acuerdo de 2007 entre los dos pa¨ªses, utilizado como base para llevar a cabo las repatriaciones sin escuchar formalmente la voluntad del menor y sin el informe con el visto bueno de la Fiscal¨ªa que exige la ley.
La Fundaci¨®n Samu, que gestiona los centros donde se encuentran en la ciudad aut¨®noma m¨¢s de 700 menores, dispone de unos listados en los que aparecen los nombres de los adolescentes. Esos listados, a los que ha tenido acceso EL PA?S, coinciden con los menores que han sido repatriados por la polic¨ªa y la Delegaci¨®n del Gobierno a Marruecos, seg¨²n personas cercanas a dicho proceso. Con ese orden, que no coincide con el alfab¨¦tico, se ha ido eligiendo cada d¨ªa a la quincena que se mandaba al otro lado de la frontera, siendo la cifra acordada con el reino de la dinast¨ªa alau¨ª.
Desconocimiento de los afectados
Durante el proceso, los afectados no saben con antelaci¨®n que han sido elegidos para ser devueltos a su pa¨ªs, aseguran personas que conocen de cerca c¨®mo se llevan a cabo las repatriaciones. Los responsables de esos albergues s¨ª saben sin embargo, al menos desde la v¨ªspera, qui¨¦nes van a ser enviados a la frontera del Tarajal al d¨ªa siguiente. Casi una semana despu¨¦s de las primeras repatriaciones y aunque haya una tregua de 72 horas desde el lunes, el miedo atenaza cada vez m¨¢s a los menores, seg¨²n confirman fuentes pr¨®ximas a los educadores que lidian d¨ªa a d¨ªa con ellos. La incertidumbre va en aumento ante el proceso acordado entre las autoridades de Madrid y Rabat para ser devueltos a su pa¨ªs. Cualquier ruido o movimiento extra?o en las puertas del centro los altera, a?aden.
Fue el equipo de la vicepresidenta de la ciudad, Mabel Deu, el que pidi¨® a la Fundaci¨®n Samu el listado de todos los menores. Deu supervis¨® las repatriaciones, al menos, hasta que el presidente, Juan Vivas, regres¨® de sus vacaciones en la tarde del lunes. En el proceso de selecci¨®n y devoluci¨®n no participa directamente el ¨¢rea de Menores, seg¨²n las fuentes consultadas pr¨®ximas al dispositivo que se puso en marcha el viernes pasado.
El documento sobre el que se trabaja para devolver a los adolescentes consta de siete columnas que aparecen debajo del nombre del centro, en este caso Santa Amelia, desde donde han salido todos los menores enviados a su pa¨ªs hasta el momento. De izquierda a derecha en cada casilla aparece un n¨²mero correlativo de menor a mayor, la nacionalidad, el apellido, el nombre, el NIE, la fecha de nacimiento y la edad. Escrita a mano aparece la fecha del d¨ªa en el que se van a llevar a cabo las expulsiones y, tambi¨¦n manuscrito, el n¨²mero del 1 al 15. Se hacen tambi¨¦n algunos subrayados con rotulador fluorescente.
La Fundaci¨®n Samu sabe desde el d¨ªa anterior qu¨¦ menores son los que van a ser repatriados cuando por la ma?ana lleguen los agentes de polic¨ªa al albergue. Los agentes cortan el acceso a las inmediaciones del centro de menores e impiden acercarse tanto a reporteros como a trabajadores de las organizaciones humanitarias. Una vez sacados al exterior, los chavales son subidos a una furgoneta blanca ¡ªcada d¨ªa la misma¡ª con un distintivo escolar en la parte trasera. Entre cinco y diez minutos dura el trayecto que recorre el minib¨²s, escoltado por la polic¨ªa, hasta llegar a la frontera del Tarajal, rodeando el hospital y la barriada del Pr¨ªncipe.
Las organizaciones humanitarias, que insisten en que las devoluciones son ilegales y que mantienen su cruzada judicial para frenarlas, siguen sin saber qu¨¦ criterios est¨¢n siguiendo las autoridades para que los agentes de polic¨ªa saquen a unos menores s¨ª y a otros no cada d¨ªa. Save The Children, la ¨²nica ONG que desde fuera est¨¢ autorizada a entrevistarlos y que ha mantenido ya encuentros con 350 de los chavales, confirma que no ha realizado ninguna entrevista con los internos en Santa Amelia, un pabell¨®n deportivo habilitado como albergue provisional. Esas preguntas individualizadas que le hacen a cada uno en ¨¢rabe marroqu¨ª son la base para un posterior informe que se manda al ¨¢rea de Infancia del ejecutivo local.
La necesidad legal de escuchar a cada menor
La necesidad de escuchar de forma individual a cada menor es uno de los pilares sobre los que se asienta la acusaci¨®n de ilegalidad de las devoluciones a Marruecos llevadas a cabo en Ceuta. La ley se?ala que un menor no puede ser enviado de vuelta a su pa¨ªs sin ser escuchado y sin un informe individual de las circunstancias que lo rodean. Fuentes que conocen de cerca el perfil de los chavales explican que, adem¨¢s, en el polideportivo de Santa Amelia se encuentran albergados los que m¨¢s se acercan a la mayor¨ªa de edad. Varias decenas se escaparon en las horas posteriores a las primeras repatriaciones. Tambi¨¦n se fugaron de otros centros como el campamento de Piniers.
La presi¨®n de las ONG o el Defensor del Pueblo, apoyados por el criterio de la Fiscal¨ªa, ha logrado que el lunes se frenara por vez primera la expulsi¨®n de un grupo de menores y que, seguidamente, el Gobierno ceut¨ª anunciara, instado por la justicia, un periodo de tres d¨ªas sin efectuar env¨ªos a la frontera.
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