Lesmes rechaza dimitir para tratar de forzar la renovaci¨®n del Poder Judicial

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Supremo, Carlos Lesmes, no tiene intenci¨®n de dimitir para forzar la renovaci¨®n del ¨®rgano de gobierno de los jueces, pendiente desde hace dos a?os y medio de un acuerdo entre el Ejecutivo y el PP. As¨ª lo ha expuesto Lesmes a sus colaboradores, seg¨²n fuentes del Consejo, ante los rumores que desde julio han venido circulando en el sentido de que dada la actual situaci¨®n de bloqueo se estar¨ªa planteando la renuncia para hacer necesario el acuerdo.

Lejos de esa estrategia, en el Consejo se abren paso otro tipo de propuestas, como la de proceder a una serie de nombramientos de altos cargos judiciales que por su car¨¢cter provisional no supongan una vulneraci¨®n de la prohibici¨®n legal de efectuar designaciones en esta fase de gobierno en funciones del Poder Judicial. Una iniciativa concreta en este sentido se pondr¨¢ sobre la mesa en el pleno que el Consejo va a celebrar a mediados de septiembre: algunos vocales plantear¨¢n la posibilidad de ¡°llamar a filas¡± a magistrados jubilados.

La posibilidad de una dimisi¨®n de Lesmes como presidente del Consejo y del Supremo fue planteada en julio por una representaci¨®n de Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD) que acudi¨® a visitarle a su despacho para propon¨¦rselo. Lesmes se limit¨® a escuchar la propuesta y no dio respuesta alguna. No obstante, fuentes del Consejo aseguran que su presidente ha dejado claro en las ¨²ltimas horas que no est¨¢ dispuesto a renunciar, por estimar que su dimisi¨®n no supondr¨ªa ninguna soluci¨®n al bloqueo, sino que agravar¨ªa el problema sin garant¨ªa alguna de que Gobierno y PP pudieran superar sus diferencias.

Ante la proximidad del acto solemne de apertura del a?o judicial, el pr¨®ximo lunes 6 bajo la presidencia del Rey en el Supremo, ha vuelto a plantearse esta hip¨®tesis en el Consejo, y Lesmes ha reiterado a sus colaboradores que en ning¨²n caso va a renunciar. El presidente del Consejo no solo va a denunciar en su discurso que la falta de renovaci¨®n implica ¡°debilitar la independencia judicial¡±, sino que adem¨¢s va a pedir que no se culpe al Consejo del bloqueo, porque la instituci¨®n no es parte responsable, sino perjudicada.

En paralelo, entre algunos vocales circula la propuesta de que el Consejo afronte el problema de la p¨¦rdida de competencias para efectuar nombramientos discrecionales, una de sus principales atribuciones, y ponga en marcha soluciones imaginativas para sortear el problema de las plazas que van quedando vacantes, por las distorsiones que ello genera. Una propuesta es la de movilizar a magistrados actualmente jubilados. El ¡°llamamiento a filas¡± se producir¨ªa inicialmente con respecto a jueces del Supremo y probablemente de los Tribunales Superiores de Justicia que habiendo rebasado ya los 72 a?os ¡ªedad de permanencia m¨¢xima en la carrera en situaciones normales¡ª no hayan superado a¨²n los 75, para que pudieran reincorporarse a la plaza que dejaron al jubilarse y que no se haya cubierto.

Solo en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo hay siete vacantes por fallecimiento o jubilaci¨®n. En los pr¨®ximos meses, esta Sala debe decidir, por ejemplo, sobre los recursos presentados contra los indultos concedidos por el Gobierno a los condenados por el proc¨¦s, y la que ha de resolver la impugnaci¨®n contra la designaci¨®n de la exministra de Justicia, Dolores Delgado, como fiscal general del Estado. A¨²n no puede asegurarse que haya consenso en el Consejo sobre la propuesta de la reincorporaci¨®n de magistrados jubilados, que tendr¨ªa car¨¢cter temporal hasta que se produjera la renovaci¨®n. Pero su mera existencia se ve en el ¨®rgano de gobierno de los jueces como expresi¨®n de la gravedad de la situaci¨®n y los problemas que provoca la imposibilidad de cubrir plazas mediante nombramientos en los principales ¨®rganos judiciales.