Albares: ¡°Pakist¨¢n ha prometido ayudarnos a evacuar a nuestros colaboradores afganos¡±
El ministro de Asuntos Exteriores alerta del riesgo de que Afganist¨¢n se convierta de nuevo en un centro del yihadismo internacional
A las ocho de la ma?ana de este s¨¢bado aterriz¨® en Madrid procedente de Islamabad (Pakist¨¢n) y este domingo acompa?ar¨¢ al Rey al funeral del expresidente portugu¨¦s Jorge Sampaio. Desde que tom¨® la cartera de Exteriores, hace ahora dos meses, no hay vacaciones ni fines de semana para este diplom¨¢tico madrile?o de 49 a?os. Jos¨¦ Manuel Albares lo atribuye a que Espa?a se ha convertido en ¡°un actor global, que tiene voz en todas las crisis internacionales¡±. Pero se debe tambi¨¦n a que llevaba dos d¨¦cadas teorizando c¨®mo deb¨ªa ser la diplomacia espa?ola y solo le quedan dos a?os de legislatura para ponerlo en pr¨¢ctica. Cuando Pedro S¨¢nchez le encarg¨® sustituir a la ministra Arancha Gonz¨¢lez Laya, en plena crisis con Marruecos, no le dio ninguna instrucci¨®n. No hac¨ªa falta. Albares fue durante a?os su principal consejero de pol¨ªtica internacional, en el partido y en La Moncloa. ¡±S¨¦ muy bien lo que el presidente espera de m¨ª¡±, confiesa.
Pregunta. El viernes estuvo en Pakist¨¢n y el martes ir¨¢ a Qatar, los dos pa¨ªses con mejores relaciones con los talibanes. ?Qu¨¦ informaci¨®n le han dado?
Respuesta. Sin duda, Qatar y Pakist¨¢n son los dos pa¨ªses que tienen mayor contacto, conocimiento e influencia con los talibanes. Voy a esperar a ver qu¨¦ me dicen las autoridades de Qatar, pero en Pakist¨¢n pude ver al ministro de Exteriores, al primer ministro y al jefe del Estado Mayor, a las personas clave. Tienen una ampl¨ªsima frontera con Afganist¨¢n y una cosa muy importante: comparten con nosotros el deseo de evitar que una crisis afgana se convierta en una crisis regional. Ellos ser¨ªan los primeros afectados. Su visi¨®n es que debemos juzgar a los talibanes por sus actos, darles, digamos, una oportunidad. Mi actitud fue decir [que] a los talibanes les pedimos desde ya tres cosas muy claramente: que nuestros colaboradores afganos puedan salir libremente, que la ayuda humanitaria al pueblo afgano pueda llegar y que haya un respeto a los derechos humanos. Con especial hincapi¨¦ en los derechos de las mujeres y las ni?as.
P. Si hay que juzgar a los talibanes por sus actos, estos no son muy esperanzadores.
R. Los primeros pasos no lo son. En cualquier caso, nuestra actitud no va a variar. Si es necesario tener contactos operativos con los talibanes para alcanzar uno de esos tres objetivos, lo haremos. Insisto, no vamos a dejar a nadie atr¨¢s. No vamos a dejar a ninguno de nuestros colaboradores afganos. Intentaremos por distintas v¨ªas irlos trayendo.
P. Ya se han reanudado los vuelos desde Kabul de Qatar Airways, ?tienen la promesa de las autoridades paquistan¨ªes de que les ayudar¨¢n a sacar a los colaboradores espa?oles?
R. S¨ª y as¨ª me lo trasladaron: ayudar¨¢n en la medida de sus posibilidades. Los vuelos son muy incipientes. Un par, de momento. Eso es un signo muy positivo. Si el aeropuerto vuelve a funcionar para vuelos comerciales, inmediatamente lo usaremos. Entretanto, estamos ya explorando otras v¨ªas y Pakist¨¢n va a colaborar en ello.
P. ?De cu¨¢ntas personas estamos hablando?
R. Ser¨ªa irresponsable hablar de cifras. Cuando todo termine, podremos hacerlo. De momento, todo el esfuerzo es conseguir que est¨¦n a salvo y salgan. No quedan ya espa?oles ni personal de la embajada. Eso s¨ª se lo puedo decir. Quedan colaboradores, un concepto que incluye al colaborador propiamente dicho, su c¨®nyuge, ascendentes dependientes, hijos y hermanas solteras. Tenemos una lista que ha sido depurada y verificada y estamos en contacto con todos especialmente por m¨®vil e Internet.
P. El lunes hay una conferencia de donantes para Afganist¨¢n. ?Espa?a va a donar? ?C¨®mo se garantiza que la ayuda llega a la poblaci¨®n?
R. Espa?a va a hacer una donaci¨®n que estamos perfilando, pero ser¨¢ consecuente con nuestro compromiso global, entre cuatro o cinco millones de euros. Es imposible saber ahora c¨®mo va a llegar la ayuda humanitaria sobre el terreno. Hay algunas agencias de Naciones Unidas que se mantienen all¨ª y por el momento no est¨¢n siendo inquietadas. Tambi¨¦n hay unas necesidades de la poblaci¨®n afgana a las que los propios talibanes tienen que hacer frente y por lo tanto podr¨ªamos asumir que habr¨¢ un inter¨¦s por su parte para que esa ayuda llegue a la poblaci¨®n.
P. Pakist¨¢n, ?abrir¨¢ sus fronteras a los refugiados?
R. Esa es una pregunta que deben responder las autoridades de Pakist¨¢n. Lo que s¨ª le puedo decir es que, en el caso de nuestros colaboradores afganos, tendieron la mano y aceptaron la propuesta de ayuda que yo les solicit¨¦. La Uni¨®n Europea tiene que comprometerse tambi¨¦n con los pa¨ªses vecinos de Afganist¨¢n. Si no, el riesgo es que desborde en una crisis regional.
P. ?La UE aboga por construir campos de refugiados en Pakist¨¢n como se hizo en Turqu¨ªa con los sirios?
R. Nadie baraja campos de refugiados en estos momentos. El esfuerzo est¨¢ en que no haya refugiados. Por eso la ayuda humanitaria es absolutamente vital.
P. ?Acoger¨¢ Espa?a a miembros de grupos vulnerables como mujeres que se han significado p¨²blicamente o periodistas amenazados?
R. Son dos situaciones distintas que requieren respuestas diferentes. Una, nuestros colaboradores afganos. Hemos sido muy claros: no vamos a dejar a nadie atr¨¢s, intentaremos por todas las v¨ªas traerlos a todos a Espa?a. Ayer en Islamabad me entrevist¨¦ con uno de ellos, que era traductor de nuestro ej¨¦rcito, y su familia. Hay m¨¢s en Pakist¨¢n y eso quiere decir que ya los estamos sacando. No le puedo ser m¨¢s expl¨ªcito. Despu¨¦s, hay una situaci¨®n que es mucho m¨¢s amplia: todas las personas que pueden sentirse amenazadas por el r¨¦gimen talib¨¢n, por su profesi¨®n, su orientaci¨®n religiosa, sexual, por el papel que desempe?aron en el gobierno anterior. [Ese problema] desborda con mucho Espa?a o a cualquier pa¨ªs. Necesitamos para ellos una respuesta unida de la comunidad internacional,
P. ?Se est¨¢ cumpliendo el acuerdo con Washington para alojar a sus excolaboradores afganos en Rota y Mor¨®n por un m¨¢ximo de 14 d¨ªas?
R. El acuerdo con Estados Unidos es una muestra de la solvencia de Espa?a para participar en los asuntos globales, ofreciendo soluciones, en este caso con uno de nuestros aliados m¨¢s cercanos. Y es as¨ª como nos perciben: como un socio fiable. Probablemente s¨®lo sea necesario utilizar Rota, aunque se pueden utilizar las dos. Son hasta 4000 colaboradores afganos que pueden transitar en un per¨ªodo de 14 d¨ªas desde la llegada de cada uno. Lo que Estados Unidos ped¨ªa era una base de tr¨¢nsito y se est¨¢ cumpliendo sin ning¨²n problema.
P. ?C¨®mo explica el fracaso de la OTAN en Afganist¨¢n?
R. Nadie pod¨ªa prever la entrada de los talibanes [en Kabul] de forma tan inminente: [eran] 300.000 soldados del ej¨¦rcito afgano apoyados por aviaci¨®n frente a 75000 talibanes. Todos los informes de inteligencia hablaban de meses de resistencia, cuando no de a?os, y eso d¨ªas antes de que entraran en la capital. Ese an¨¢lisis hay que hacerlo, por supuesto, pero sin caer en el derrotismo. Una primera lecci¨®n que se puede sacar es que una fuerza militar puede no ser suficiente para construir una sociedad, se necesita mucho m¨¢s.
P. Quiz¨¢ ese Estado levantado por Occidente en Afganist¨¢n estaba minado por la corrupci¨®n¡
R. Es una de las hip¨®tesis que estamos barajando, que probablemente las cifras [de efectivos] del Ej¨¦rcito afgano pudieran estar infladas o [los soldados] estuvieran mal pagados. ?D¨®nde iba ese dinero? Todo eso se est¨¢ ya analizando.
P. Se conmemora ahora el 20 aniversario del 11S. Trump pact¨® la retirada de EE UU a cambio del compromiso talib¨¢n de no acoger a yihadistas, pero en el nuevo gobierno afgano hay ministros de la red Haqqani, tachada de terrorista, y el atentado contra el aeropuerto de Kabul mostr¨® la capacidad de la filial local del Estado Isl¨¢mico.
R. Desgraciadamente, el terrorismo de corte yihadista nunca nos ha abandonado y puede golpear en cualquier momento. Tenemos que estar preparados para ello. Ayer lo plante¨¦ en Pakist¨¢n y a Qatar llevar¨¦ la misma mano tendida para trabajar conjuntamente, para que Afganist¨¢n no se convierta una vez m¨¢s en un centro de atracci¨®n de yihadistas internacionales. El riesgo existe y debemos cooperar desde ya para que no ocurra.
P. ?Da por cerrada la crisis con Marruecos?
R. Desde el inicio dije que la diplomacia necesitaba tranquilidad, discreci¨®n y tiempos largos. Yo creo que a la vista est¨¢ que [esta pol¨ªtica] est¨¢ dando frutos. Hay signos que son mucho m¨¢s que esperanzadores. El discurso del rey [Mohamed VI] en el que cit¨® a Espa?a de manera extensa. El presidente S¨¢nchez desde la base de Torrej¨®n, con la presidenta de la Comisi¨®n [Europea, Ursula von der Leyen] y el presidente del Consejo [Charles Michel], contestaron con ese mismo esp¨ªritu de conseguir una relaci¨®n de respeto, confianza y beneficio mutuo. Yo creo que estamos en ese camino.
P. ?Para cu¨¢ndo su primer viaje a Rabat?
R. A m¨ª me interesa mucho el primer viaje a Rabat, pero mucho m¨¢s el segundo, el tercero o el cuarto. De lo que se trata es de construir una nueva relaci¨®n sobre bases s¨®lidas para que las crisis entre Espa?a y Marruecos no sean algo c¨ªclico a lo que se tengan que enfrentar sucesivos ministros de Exteriores.
P. ?Hay garant¨ªas de que lo sucedido en mayo pasado en Ceuta [entrada irregular de m¨¢s de 10.000 inmigrantes] no se repetir¨¢?
R. Hasta el momento, todos los signos que estamos viendo es que la voluntad de que esas situaciones no se repitan es compartida.
P. ?Ha cambiado la postura de Espa?a sobre el Sahara?
R. La posici¨®n de Espa?a es clara. Es el marco de las Naciones Unidas. Hay una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad y Espa?a se mueve en esos par¨¢metros.
P. Nuestros dos vecinos del sur, Argelia y Marruecos, han roto relaciones diplom¨¢ticas mientras se rearman¡
R. Marruecos y Argelia son dos grandes pa¨ªses, dos socios estrat¨¦gicos y dos pa¨ªses amigos. Nosotros siempre vamos a trabajar porque los amigos, m¨¢xime cuando son vecinos nuestros, tengan la mejor relaci¨®n posible. Ah¨ª siempre nos encontrar¨¢n.
P. Su afirmaci¨®n de que las importaciones de gas argelino a Espa?a no van a sufrir con esta crisis ?no peca de voluntarista?
R. Es lo que me han trasladado las autoridades [argelinas] y las garant¨ªas que se han ofrecido as¨ª lo demuestran.
P. ?Peligra la continuidad en Madrid de la Organizaci¨®n Mundial de Turismo (OMT) la ¨²nica agencia de la ONU con sede en Espa?a?
R. Yo no barajo ni como hip¨®tesis que la OMT pueda estar en otro sitio que no sea en Madrid. Espa?a es una potencia tur¨ªstica, la organizaci¨®n ha hecho aqu¨ª todo su recorrido desde que era una incipiente agencia hasta lo que es hoy y Espa?a est¨¢ invirtiendo una suma importante en su traslado a un nuevo edificio.
P. Arabia Saud¨ª la quiere.
R. Si alg¨²n pa¨ªs quisiera disputar esa sede a Espa?a, no habr¨ªa ning¨²n motivo m¨¢s all¨¢ de la ambici¨®n de ese pa¨ªs. No hay ninguna queja, ninguna solicitud, ninguna demanda. Las sedes de los organismos internacionales no se pueden cambiar caprichosamente, como si fueran franquicias de un equipo de b¨¦isbol. Si eso ocurriera no ser¨ªa solo un desaf¨ªo a Espa?a, sino a todo el equilibrio del reparto de sedes del sistema multilateral. No me parece sensato.
P. ?Es Arabia Saud¨ª una dictadura?
R. La pol¨ªtica exterior no se hace con definiciones, sino con acciones. Eso es lo importante. No entrar en los debates ling¨¹¨ªsticos sino en las relaciones que tenemos con cada uno de los pa¨ªses.
P. La oposici¨®n lo acusa de no querer llamar dictadura a Cuba.
R. De las primeras declaraciones que hice tras tomar posesi¨®n fueron para exigir el derecho de manifestaci¨®n para los cubanos y la puesta en libertad de los periodistas detenidos. Hay un mecanismo de consulta sobre derechos humanos que estableci¨® el presidente Pedro S¨¢nchez en su viaje a Cuba. No hay pol¨ªtica hacia Am¨¦rica Latina que sea cre¨ªble si no nos relacionamos con todos los pa¨ªses, [pero] cuando hay que hacer cr¨ªticas, por supuesto que se hacen. A todas luces est¨¢ que Cuba no es una democracia.
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