La Comunidad Valenciana, el objeto de deseo pol¨ªtico del nuevo curso
La autonom¨ªa presidida por Ximo Puig marca la agenda con la reciente convenci¨®n del PP y el pr¨®ximo congreso del PSOE
La Comunidad Valenciana vuelve a convertirse en el centro de la pol¨ªtica en Espa?a. En un momento en el que el debate de la descentralizaci¨®n de las instituciones cobra fuerza, Valencia ser¨¢ sede del 40.? congreso federal del PSOE a partir de este viernes. El 3 de octubre, el l¨ªder del PP, Pablo Casado, Pablo Casado se dio un ba?o de multitudes en la plaza de toros de la ciudad en busca del esplendor perdido en el que fue un feudo popular inexpugnable durante 20 a?os, hasta que perdi¨® las principales instituciones en 2015, acosado por la corrupci¨®n.
?Por qu¨¦ la Comunidad Valenciana? La primera respuesta es obvia: por los votos. Pero hay otros factores que tienen que ver con la coyuntura pol¨ªtica. La principal federaci¨®n socialista en afiliados es Andaluc¨ªa, pero est¨¢ en manos del PP, al igual que Madrid; y Catalu?a sigue digiriendo el proc¨¦s. Y la autonom¨ªa m¨¢s poblada gobernada (en coalici¨®n) por los socialistas es la valenciana. Su presidente, Ximo Puig, adem¨¢s, se ha convertido en un fiel aliado de Pedro S¨¢nchez, y ha logrado abrir debates sobre la necesidad de descentralizar Espa?a, de reformar el sistema de financiaci¨®n caducado en 2014 o de estudiar compensaciones por el efecto capitalidad de Madrid.
¡°La Comunidad Valenciana se ve como un modelo que conjuga los tiempos pol¨ªticos en Espa?a: justicia social, pol¨ªticas progresistas y gobiernos de coalici¨®n¡±, aseguran fuentes del PSPV-PSOE. Puig ha sido uno de los primeros en salir en defensa de la futura ley de Vivienda pactada por el PSOE y Podemos ¡ªya lo hizo con los indultos a los pol¨ªticos condenados en el proc¨¦s¡ª. Y lo hace legitimado por un decreto ley aprobado hace m¨¢s de un a?o que regul¨® la adquisici¨®n preferente de viviendas mediante los derechos de tanteo y retracto, que ha permitido ampliar el parque p¨²blico en m¨¢s de 450 inmuebles y que auspici¨® Unides Podem, su socio en el Gobierno del Bot¨¤nic, junto con Comprom¨ªs.
Para el PP de Pablo Casado, la Comunidad Valenciana es una ¡°espina clavada¡±. Los ¨¦xitos de los populares se han sustentado sobre las plazas madrile?a y valenciana, necesarias para llegar a la Moncloa. Este fue el principal argumento que emple¨® la direcci¨®n valenciana reci¨¦n elegida en julio, con Carlos Maz¨®n y Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢ al frente, para convencer a la c¨²pula nacional de que llenar¨ªan la plaza de toros. Y la llenaron. Las expectativas del PP valenciano son positivas a tenor de los informes internos, con un hipot¨¦tico empate entre el bloque de la derecha y el de la izquierda gobernante, seg¨²n fuentes de los populares. Hay razones para ¡°poner toda la carne en el asador¡±, afirma Catal¨¢. La imagen de la plaza llena fue tambi¨¦n un aviso por si Puig decide adelantar las elecciones auton¨®micas (intenci¨®n que el presidente desmiente), pero tambi¨¦n una llamada al voto ¨²til dirigida a los simpatizantes de Vox y Ciudadanos y el impulso desde G¨¦nova a una federaci¨®n dirigida por pol¨ªticos leales a Casado.
En las filas socialistas no se creen los datos del PP e insisten en que su demoscopia les confirma que el Gobierno de coalici¨®n del Bot¨¤nic aguanta sobradamente e incluso crece la intenci¨®n de voto de los socialistas. Sin embargo, hay preocupaci¨®n, sobre todo por el comportamiento electoral de Alicante, por donde no han dejado de desfilar ministros en los ¨²ltimos tiempos. La ultraderecha coge aire en comarcas como la Vega Baja, m¨¢s cercana a Murcia.
Los socialistas valencianos, no obstante, muestran firmeza y desmienten que el mitin con el que el PSOE cerrar¨¢ su congreso federal el domingo en la Feria de Valencia se haya organizado en respuesta al lleno de la plaza de toros del PP, como apunta la formaci¨®n conservadora. Recuerdan que el congreso de 2017 ya se clausur¨® con un mitin, ¡°no es algo improvisado¡±, y quitan importancia a los chutes de autoestima organizados en las plazas. Aseguran que la realidad es otra.
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