Carlos Silla y la segunda generaci¨®n de ¡®narcolancheros¡¯ gallegos

Hasta el fin de semana, cuando fue detenido en aguas portuguesas con 5.200 kilos de coca¨ªna a bordo del velero que tripulaba, era posiblemente uno de los narcolancheros m¨¢s perseguidos de Galicia. Desde marzo de 2020, cuando en plena pandemia logr¨® zafarse de la polic¨ªa tras hundir, presuntamente, un velero con 4.000 kilos de coca¨ªna apresado en las costas gallegas, estaba en busca y captura. Se llama Carlos Silla Otero, cuenta 35 a?os y su leyenda empez¨® hace 15. Junto a ¨¦l, otros j¨®venes de la zona han ido conformando ¡°la nueva hornada de narcotransportistas gallegos¡±, seg¨²n fuentes policiales. Su detenci¨®n, gracias a la colaboraci¨®n de la polic¨ªa espa?ola, la portuguesa y la colombiana, marca un hito: ¡°Intervenida la mayor cantidad de coca¨ªna de la historia a bordo de un velero gracias a la cooperaci¨®n policial internacional¡±, rezaba la nota policial.

Experto piloto de veloces lanchas semirr¨ªgidas, descargaba con ellas en tierra ¡°la merca¡± desde pesqueros, que previamente hab¨ªan alijado en barcos nodriza en medio del oc¨¦ano. Avezado patr¨®n entrenado en las artes marineras, Silla ha pasado los ¨²ltimos meses cruzando el Atl¨¢ntico desde Espa?a a Venezuela en un velero de 23 metros de eslora, seg¨²n fuentes policiales. ¡°Sabedor de que estaba en busca y captura, opt¨® por vivir en el mar, donde sol¨ªa navegar a motor¡±, se?alan fuentes de la investigaci¨®n. Con este medio de transporte, y vali¨¦ndose de sus conexiones de confianza con organizaciones de narcotraficantes colombianos ¡°que lo conocen desde hace a?os¡±, y de los contactos que estas mantienen en la Costa del Sol y Galicia, Silla realizaba expediciones con escala en Senegal, Ghana o Marruecos. ¡°All¨ª cargaba y/o descargaba la droga¡± y segu¨ªa viaje, cambiando el nombre y la bandera del barco. ¡°Cuando fue detenido, llevaba pabell¨®n espa?ol, y otros cuatro posibles dentro del barco de nombre G. SIRO (en ese momento)¡±, se?alan fuentes del caso.

No viajaba solo. Seg¨²n fuentes policiales, Silla introdujo a muchos de sus ¡°colegas¡± de Vilagarc¨ªa, su pueblo natal, en el negocio. Aparte de compartir ¡°sonadas fiestas¡± con ellos en grandes y caros hoteles con ¡°compa?¨ªas de lujo¡± en Madrid o Montecarlo, casi siempre ligadas a eventos deportivos, se llev¨® a ¡°sus amigos¡± hasta a ?frica para mostrarles los nuevos vericuetos y rutas del narcotr¨¢fico. En esta ocasi¨®n, lo acompa?aban ¡°uno de toda la vida¡±, Xabier F. A., y un ciudadano peruano con residencia en Espa?a, Jorge Humberto G. R., ambos sin antecedentes policiales, aunque ¡°el vilagarciano formaba parte del grupo de lancheros investigados la polic¨ªa¡±, aseguran los investigadores.

Ya en marzo de 2020, cuando la polic¨ªa intercept¨® los 4.000 kilos de coca¨ªna procedentes de otro velero presuntamente tripulado por Silla, fueron detenidos ¡°otros dos de sus lancheros de confianza¡±, cuando pretend¨ªan llegar con la droga hasta la localidad pontevedresa de O Grove, se?alan fuentes policiales.

¡°Carlos Silla trabajaba para una importante organizaci¨®n internacional dirigida por narcotraficantes colombianos y creemos que pudo hacer hasta 10 transportes en velero en los ¨²ltimos tiempos¡±, comenta un responsable de la unidad policial del Greco en Pontevedra, para mostrar la capacidad operativa de la organizaci¨®n colombiana detr¨¢s de los env¨ªos de droga. El destino de la mercanc¨ªa, aseguran fuentes policiales, era la costa mediterr¨¢nea. ¡°Es un experto navegante, especializado es esta nueva modalidad de transporte que lo situ¨® como el tripulante de cabecera para esa organizaci¨®n¡±, a?aden.

El velero pilotado por Silla era antiguo, pero hab¨ªa sido reformado y equipado con modernos sistemas de navegaci¨®n y comunicaci¨®n e inhibidores de frecuencia para ser indetectable durante la traves¨ªa. El yate ven¨ªa de recoger el cargamento a un barco nodriza, que no ha podido ser identificado, cuando fue apresado por la Armada portuguesa sobrecargado con 5,2 toneladas de coca¨ªna sobre su cubierta. La droga estaba ya preparada para ser desembarcada con planeadoras desde el velero.

Hijo de un abogado de narcos

Carlos Silla es hijo de un abogado de Valencia, afincado en Vilagarc¨ªa, Fernando Silla Conejero, donde abri¨® su despacho. En su cartera de clientes aparecen acusados por narcotr¨¢fico. Uno de ellos lo denunci¨® por quedarse con 40.000 euros de una fianza, por lo que fue juzgado y condenado en mayo pasado a un a?o y dos meses de prisi¨®n e inhabilitaci¨®n. La polic¨ªa sospecha que las relaciones de su padre como representante legal de conocidos narcos gallegos fueron rentabilizadas por el joven piloto de planeadoras.

Con este historial, mientras compet¨ªa con otros transportistas de la r¨ªa de Arousa, Silla estaba preparado para alcanzar la cima y llegar a dirigir su propia organizaci¨®n como lo hicieron personajes como Sito Mi?anco, Rafael Bugallo, alias O Mulo, o Manuel Abal, O Patoco, los m¨¢ximos exponentes de una saga de lancheros que acapararon el transporte de tabaco y droga en las R¨ªas Baixas. Los dos primeros se encuentran en prisi¨®n, mientras Patoco falleci¨® en 2008 en un accidente de moto, cuando regresaba de una reuni¨®n para cerrar los preparativos de un transporte. La Polic¨ªa logr¨® dar caza a la ¨²ltima lanzadera que hab¨ªa adquirido Abal antes de morir, en 2009, la mayor y mejor equipada incautada en Europa.