Ciudadanos pierde uno de cada diez diputados auton¨®micos

¡°Relegada a una mesa de la biblioteca y castigada sin voz¡±. Es la denuncia que hizo este martes Mar¨ªa Montero, parlamentaria de las Cortes de Castilla-Le¨®n, que se plantea acudir al Tribunal Constitucional como respuesta al ¡°aislamiento¡± que dice sufrir desde que abandon¨® Ciudadanos en marzo. No quiso soltar el acta y pas¨® a ser no adscrita. Su n¨²mero de intervenciones y presencia en la C¨¢mara fueron limitadas tras salir de la formaci¨®n liderada por In¨¦s Arrimadas, de acuerdo con el reglamento del Parlamento castellanoleon¨¦s que, seg¨²n ella, limita sus derechos como procuradora (diputada de las Cortes de Castilla-Le¨®n). ¡°En otros parlamentos las normas son distintas¡±, dice Montero a modo de queja. Este es solo uno de los numerosos embrollos a los que se enfrenta Ciudadanos, despu¨¦s de que 14 diputados regionales se hayan desligado del partido en los ¨²ltimos meses y se hayan quedado el acta. En total, en torno al 13% de sus cargos auton¨®micos ha abandonado sus siglas desde las anteriores elecciones celebradas en cada territorio. Casi todos se han aferrado al sill¨®n y ahora van por libre.

La ¨²ltima baja fue la del diputado vasco Luis Gordillo, que este martes formaliz¨® su carnet de afiliado al PP. ?l es el ¨²nico diputado auton¨®mico que retiene el acta y que se ha afiliado a los populares. El resto que ha conservado su asiento son ahora cargos independientes que, o bien han pasado del grupo parlamentario de Ciudadanos al mixto, o bien ejercen como no adscritos. A estos cargos auton¨®micos se suman tambi¨¦n todos los ediles que se han dado de baja como afiliados: 76 en total, de entre los 2.800 que obtuvieron en los ¨²ltimos comicios municipales. Fuentes de la direcci¨®n aseguran que la mayor¨ªa de estos ediles tambi¨¦n ha conservado el acta. En estos casos el partido pierde la posibilidad de reemplazar a esa persona por otro integrante de Ciudadanos, por lo que su presencia se va mermando en las instituciones sin que haya nuevos comicios a la vista.

El goteo de abandonos no cesa. Como ejemplos, el del concejal de La Laguna (Tenerife), Alfredo G¨®mez, que dej¨® el partido este lunes; y el del edil de Girona, Daniel Pamplona, expulsado de Ciudadanos en las ¨²ltimas semanas. Ambos se han aferrado al acta. ¡°El partido ha virado de rumbo en el ¨²ltimo a?o, pero yo sigo con la misma tesis, por eso conservo el acta¡±, argumenta Pamplona. ¡°Y no cruzo ninguna l¨ªnea legal. Han contactado conmigo otras formaciones despu¨¦s, pero ahora mismo no me planteo nada¡±.

En Espa?a nada impide a los cargos p¨²blicos dejar el partido por el que se presentaron a las elecciones y conservar adem¨¢s su acta. El Gobierno del socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero intent¨® reformar la Ley Org¨¢nica del R¨¦gimen Electoral General para ser m¨¢s restrictivo en este sentido, pero el Tribunal Constitucional rechaz¨® tal posibilidad en una sentencia de 2017. El tribunal de garant¨ªas entendi¨® entonces que el acta pertenece a la persona y no al partido ni a la lista por la que concurri¨® a las elecciones. ¡°Aquella sentencia fue muy pol¨¦mica porque no casa con un sistema como el nuestro con listas cerradas: la doctrina no es un¨¢nime en este aspecto¡±, explica Alejandro Corral, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad CEU San Pablo de Madrid. ¡°Esto deber¨ªa evolucionar y darse un cambio normativo. Considerar normal que se puedan quedar con el acta atenta contra la moral pol¨ªtica¡±, a?ade Pedro Nevado-Batalla, profesor de Derecho Administrativo en la Universidad de Salamanca.

Al no existir una legislaci¨®n estatal, cada Parlamento auton¨®mico establece en su propio reglamento qu¨¦ consecuencias tiene para el diputado abandonar el partido y mantener el acta. Pero incluso as¨ª se dan situaciones dudosas. El Parlamento canario solicit¨® la semana pasada al Consejo Consultivo de la comunidad que se pronuncie sobre una petici¨®n de Ciudadanos: que la parlamentaria Vidina Espino, ausente ya del partido de Arrimadas, deje el grupo mixto y sea relegada como no adscrita, con los respectivos perjuicios econ¨®micos y de p¨¦rdida de participaci¨®n que ello conlleva. Ella se resiste.

La vuelta de hoja es la de los cuatro diputados de Murcia que fueron relegados del partido tras la fallida moci¨®n de censura. El reglamento de la C¨¢mara imped¨ªa expulsarles del grupo parlamentario de Ciudadanos. La semana pasada pidieron cambiar el nombre del grupo Ciudadanos por el de Liberal, pero la Asamblea se lo impidi¨®. Otro caso paradigm¨¢tico es el de Melilla. Eduardo de Castro presidi¨® la ciudad aut¨®noma hasta el pasado abril, cuando sali¨® de Ciudadanos. La formaci¨®n de Arrimadas lo expuls¨® porque De Castro hab¨ªa ocultado su condici¨®n de imputado en un caso de supuesta prevaricaci¨®n, pero ¨¦l tambi¨¦n se neg¨® a dejar el acta. ¡°Ciudadanos es un partido muy d¨¦bil porque no tiene una estructura s¨®lida ni en las bases ni en la directiva y los cargos sienten que no tienen referente¡±, subraya Giselle Garc¨ªa, doctora en Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Granada. ¡°A este contexto se suma que algunos ven peligrar su silla por los malos resultados en las encuestas¡±.

Fuentes de la c¨²pula de Ciudadanos manifiestan que es ¡°cierto que viven un momento complicado¡±. Y a?aden que quien no est¨¦ de acuerdo con las decisiones de la Ejecutiva es libre de marcharse. ¡°Quienes mantienen el acta demuestran que est¨¢n ah¨ª por el sill¨®n y no por el servicio a los ciudadanos¡±. Desde las Cortes de Castilla-Le¨®n alegan que, respecto a su parlamentaria Mar¨ªa Montero, no ha habido ning¨²n tipo de discriminaci¨®n y que todo est¨¢ acorde con el reglamento.