El juez impuso controles rutinarios al supuesto asesino del ni?o de Lardero
La prisi¨®n, la Fiscal¨ªa y el magistrado avalaron en abril de 2020 la concesi¨®n de la libertad condicional a Francisco Javier Almeida

El auto dictado por el juez de Vigilancia Penitenciaria n¨²mero 1 de La Rioja por el que se puso en libertad condicional, el 8 de abril del a?o pasado, a Francisco Javier Almeida L¨®pez de Castro ¡ªdetenido como presunto autor de la muerte de un ni?o el pasado jueves en Lardero¡ª, impuso a este medidas de control rutinario. En esa resoluci¨®n judicial, a parte de cuyo contenido ha tenido acceso EL PA?S, el juez aceptaba la excarcelaci¨®n de Almeida bajo varias condiciones, entre ellas que cada dos meses se presentara en la Oficina de Control de Penas y Medidas Alternativas de la prisi¨®n de Logro?o, el ¨²ltimo centro penitenciario donde estuvo recluido, para comprobar que cumpl¨ªa con los otros requisitos impuestos. Tambi¨¦n deb¨ªa seguir unas reglas de conducta, residir donde hab¨ªa dicho que lo har¨ªa y comunicar cualquier cambio, as¨ª como participar en programas de inserci¨®n laboral.
Estas medidas se deb¨ªan mantener hasta 2023, fecha en la que la pena de 30 a?os de c¨¢rcel (de los que ten¨ªa que cumplir un m¨¢ximo de 25) impuesta a Almeida por el asesinato y agresi¨®n sexual, en 1998, de una agente inmobiliaria en Logro?o se considerar¨ªa extinguida, seg¨²n detallan fuentes penitenciarias.
La decisi¨®n de concederle la libertad condicional era la culminaci¨®n de un proceso que se hab¨ªa iniciado en febrero de ese mismo a?o en la prisi¨®n de El Dueso (Cantabria), donde Almeida hab¨ªa cumplido pr¨¢cticamente toda la condena en segundo grado penitenciario, en el que est¨¢n la mayor parte de los reclusos, y en el que hab¨ªa disfrutado de 39 permisos de salida. La junta de tratamiento de esta prisi¨®n (un ¨®rgano interno integrado por profesionales penitenciarios) se mostr¨® entonces, aunque no de manera un¨¢nime, contraria a mejorar su situaci¨®n y concederle la semilibertad o tercer grado, como ¨¦l aspiraba. Almeida pidi¨® la revisi¨®n de aquella decisi¨®n e Instituciones Penitenciarias le dio la raz¨®n. La primera consecuencia de ello fue su traslado al centro penitenciario de Logro?o, el m¨¢s cercano a su n¨²cleo familiar, para que pudiera ser efectivo el cambio al r¨¦gimen abierto, que le permit¨ªa solo tener que ir a prisi¨®n de lunes a jueves a dormir.
Tras este traslado, la junta de su nueva prisi¨®n volvi¨® a evaluar la situaci¨®n de Almeida y decidi¨® elevar al juez de vigilancia penitenciaria de La Rioja la propuesta para dar un paso m¨¢s y concederle la libertad condicional, al considerar que el recluso cumpl¨ªa los tres requisitos fijados por el art¨ªculo 90 del C¨®digo Penal para poder acceder a ella: haber completado tres cuartas partes de su pena (lo hab¨ªa hecho en 2017), observar buena conducta y, precisamente, estar clasificado en tercer grado.
Con la propuesta de la prisi¨®n, el juez pidi¨® a la Fiscal¨ªa que emitiera un informe sobre la concesi¨®n de la libertad condicional y esta no se opuso. Finalmente, el magistrado dict¨® el 8 de abril el auto, de dos folios de extensi¨®n, en el que acordaba la excarcelaci¨®n del recluso para cumplir los dos a?os de condena que a¨²n ten¨ªa pendientes en prisi¨®n. Ese mismo d¨ªa, Almeida abandonaba la c¨¢rcel de Logro?o. ?l fue uno de los 3.654 reclusos a los que el a?o pasado se les concedi¨® la libertad condicional, lo que representa una media de 10 al d¨ªa, seg¨²n las estad¨ªsticas de Instituciones Penitenciarias.
Tras abandonar la c¨¢rcel, el detenido ahora como presunto asesino del ni?o ?lex sigui¨® adscrito a la c¨¢rcel riojana, cuyos funcionarios deb¨ªan realizar su seguimiento e informar al juez de vigilancia penitenciaria, seg¨²n detallan fuentes penitenciarias. En ning¨²n momento la Polic¨ªa Nacional, la Guardia Civil o los cuerpos de seguridad auton¨®micos fueron informados de su salida de prisi¨®n ni del lugar que se?al¨® para residir. Seg¨²n se?alan varias fuentes policiales y del Ministerio del Interior, nunca se hace en las excarcelaciones de reclusos que consiguen la libertad condicional.
El control de Almeida, como el del resto de estos internos, quedaba a partir de ese momento en manos del trabajador social al frente de la oficina de penas alternativas de la prisi¨®n, a la que este deb¨ªa personarse con car¨¢cter bimestral. Estos presos tambi¨¦n pueden ser controlados por los llamados verificadores, una figura puesta en marcha en 2017 y que desempe?an funcionarios de prisiones. A comienzos de este a?o eran 63 para las c¨¢rceles dependientes de Interior ¡ªCatalu?a y Pa¨ªs Vasco tienen transferidas las competencias penitenciarias¡ª y no todas las prisiones cuentan con ellos. Instituciones Penitenciarias no ha atendido el requerimiento de este peri¨®dico para saber si la c¨¢rcel de Logro?o es una de ellas. Tanto los verificadores como los trabajadores sociales hacen visitas sin avisar a los domicilios donde residen los reclusos en libertad condicional para comprobar que se cumplen los requisitos fijados por el magistrado. Fuentes sindicales denuncian que ¡°el personal adscrito a esta funci¨®n es claramente insuficiente¡±.
Almeida, que adem¨¢s del crimen de la mujer hab¨ªa cumplido con anterioridad una pena por una agresi¨®n sexual a una menor, aparentemente hab¨ªa cumplido hasta el d¨ªa del crimen las condiciones impuestas por el juez y trabajaba en una empresa de limpieza que emplea a personas con discapacidad (¨¦l sufre una acusada deficiencia auditiva), seg¨²n explican estas fuentes. Sin embargo, tras su detenci¨®n como presunto autor de la muerte del peque?o ?lex, el juez revocar¨¢ la medida. Los 18 meses que ha pasado en libertad condicional no se le descontar¨¢n de la condena, remarcan fuentes jur¨ªdicas.
Poco conocido
La investigaci¨®n apunta a que el ahora detenido, que en Lardero se hac¨ªa llamar Patxi, hab¨ªa conseguido pasar en gran parte inadvertido y solo hab¨ªa levantado sospechas entre los ni?os del barrio en el que resid¨ªa, Villa Patro. Los peque?os llegaron a hacerle una fotograf¨ªa borrosa con un tel¨¦fono m¨®vil asomado a la ventana del rellano donde viv¨ªa. Para el resto del pueblo era un desconocido. Los padres del barrio, que desde el jueves han mostrado su indignaci¨®n al conocer que una persona con antecedentes penales por delitos grav¨ªsimos viv¨ªa en la zona, tampoco lo ten¨ªan identificado.
El alcalde de Lardero, Manuel Vallejo, del PP, es el primer sorprendido y confirma que las fuerzas policiales ¡°desconoc¨ªan que esta persona ten¨ªa su residencia en Lardero¡±. ¡°Nadie hab¨ªa informado a la Polic¨ªa Local ni a la Guardia Civil. De haberlo sabido, hubi¨¦semos puesto todos los ojos del mundo¡±, insiste.
La ¨²nica alerta sobre la posible presencia de una persona de sus caracter¨ªsticas en el barrio la ofreci¨® hace dos semanas Carlota, la madre de una ni?a de siete a?os que se vio tentada por ¡°el se?or de los pajaritos de colores¡±. El alcalde reconoce que esta mujer hizo ¡°una notificaci¨®n¡± a la Polic¨ªa Local y expuso ¡°de palabra¡± lo que hab¨ªa sucedido con su hija. ¡°La polic¨ªa tom¨® nota de aquello¡±, explica el regidor, ¡°lo transmiti¨® a la Guardia Civil y se activ¨® una intervenci¨®n¡±, consistente en aumentar la presencia policial en la zona, aunque en esa actuaci¨®n, a?ade, ¡°no se observ¨® nada raro¡±.
Carlota recuerda, precisamente, que en los d¨ªas siguientes a ese aviso observ¨® que la polic¨ªa ¡°pasaba m¨¢s a menudo¡± por la zona. Esta madre detalla que, tras su aviso, una patrulla de la Polic¨ªa Local se desplaz¨® al parque. ¡°Las ni?as explicaron lo ocurrido y dieron a los polic¨ªas una descripci¨®n de este hombre. Los agentes les dijeron que si volv¨ªa a ocurrir avisaran a los padres¡±, rememora Carlota, que precisa que no hubo denuncia como tal.
¡°Jam¨¢s se nos dijo que en Lardero estaba viviendo esta persona. No ten¨ªamos una denuncia firmada. Ahora nos hacemos cruces. A lo mejor no se ha hecho todo bien, seguramente todos hemos cometido errores, pero no se puede poner en duda la actuaci¨®n de la polic¨ªa, que ha sido impecable¡±, se?ala el alcalde, que agradece la rapidez con que actuaron los agentes para localizar y detener al presunto asesino el jueves.
La presencia de Almeida en Villa Patro hab¨ªa pasado completamente inadvertida para la mayor¨ªa de sus vecinos. Eduardo, camarero de un bar pr¨®ximo al parque donde jugaba ?lex antes de ser raptado, comparte urbanizaci¨®n con Almeida y calcula que reside en el piso donde se produjo del crimen ¡°desde algo m¨¢s de un a?o¡±. Esta persona tambi¨¦n recuerda que sol¨ªa atender en su negocio ¡ª¡±ven¨ªa a por tabaco y cerveza¡±, se?ala¡ª y, en una ocasi¨®n, este ¨²ltimo verano, le escuch¨® comentar que ¡°hab¨ªa matado a una mujer hace muchos a?os¡±. Este comentario que escuch¨® ¡°de pasada¡± no llev¨® a Eduardo a sospechar que entre su clientela ten¨ªa a ¡°un depredador sexual y asesino¡±. Las im¨¢genes que se han difundido del presunto infanticida le han hecho ahora atar cabos.
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