Garc¨ªa Egea a Rodr¨ªguez: ¡°No tienes derecho a enfrentar a Casado y a Ayuso. No te lo permitir¨¦¡±
El secretario general del PP se encar¨® con el jefe de gabinete de la presidenta por sus intentos de separar a dos amigos. Los m¨²ltiples choques de los escuderos est¨¢n en el origen de la crisis interna que ha desestabilizado a los populares
El da?o ya es irreversible. Pase lo que pase, habr¨¢ vencedores y vencidos. Los navajazos han sido tan bajos que la desconfianza ha prendido y parece pr¨¢cticamente imposible recomponer la relaci¨®n. Salvo un giro que nadie pronostica en el PP, el ¨²nico camino que se divisa en el principal partido de la oposici¨®n es un enfrentamiento fratricida entre Pablo Casado e Isabel D¨ªaz Ayuso, los dos principales referentes de la derecha espa?ola. Si nada lo remedia, los conservadores caminan hacia una guerra civil de consecuencias impredecibles para sus expectativas de intentar arrebatar el Gobierno a la izquierda en 2023. Detr¨¢s de la primera gran crisis interna de la era Casado, que ha desestabilizado al PP, la mayor¨ªa de las fuentes consultadas se?ala como determinante la tormentosa relaci¨®n entre los principales escuderos de ambos l¨ªderes. El historial de desencuentros que ha enfrentado al secretario general popular, Teodoro Garc¨ªa Egea, con el jefe de gabinete de la presidenta madrile?a, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, avalados por sus superiores, ha conducido a Casado a un conflicto interno que pone en riesgo su carrera hacia La Moncloa.
¡°Rodr¨ªguez no trabaja para facilitar que el PP llegue al Gobierno de Espa?a¡±, afirma una fuente del m¨¢s alto nivel en la direcci¨®n popular. ¡°Siempre que ¨¦l ha salido de la ecuaci¨®n, el t¨¢ndem Casado-Ayuso ha funcionado¡±, a?ade. El asesor de la presidenta es el personaje m¨¢s odiado en la sede central de G¨¦nova, donde se le atribuye un intento deliberado de enfrentar a la presidenta de Madrid con el l¨ªder del partido y de tomar decisiones sin tener en cuenta el da?o que puedan hacer al PP. La suma de discrepancias ha llegado a un punto de animadversi¨®n personal entre los dos hombres fuertes de Casado y Ayuso. Fuentes del entorno de esta ¨²ltima se han revuelto contra las injerencias del n¨²mero dos popular. ¡°Garc¨ªa Egea no ejerce de secretario general¡±, critica una fuente pr¨®xima a la mandataria. ¡°Est¨¢ a ser portavoz adjunto en el Congreso, a dar entrevistas, y a tener exposici¨®n para su imagen. ?Tendr¨ªa que estar en la cocina del partido!¡±, abunda. El jefe de gabinete de la presidenta y el secretario general del PP van el uno a por el otro.
El deterioro ha sido muy r¨¢pido. Hace poco m¨¢s de dos a?os, en enero de 2019, el l¨ªder del PP eligi¨® candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid a su amiga Isa, una desconocida para la opini¨®n p¨²blica con la que ¨¦l dio hace 17 a?os sus primeros pasos en pol¨ªtica en la organizaci¨®n juvenil del todopoderoso PP madrile?o, la casa por cuyas llaves ambos se pelean ahora. El conflicto no es ideol¨®gico, es de poder: Ayuso quiere presidir el PP de Madrid, y Casado se niega a entregarle el control del que considera su partido. Ni a ella ni a Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, conocido como MAR, a quien la presidenta fich¨® apenas un a?o despu¨¦s de saltar a la primera l¨ªnea, en enero de 2020, para que la ayudase con las tensiones que ya la perturbaban con sus socios de Ciudadanos.
Cita en la sede
La ascendencia de MAR, secretario de Estado de Comunicaci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, sobre Ayuso creci¨® con rapidez y ambos se unieron en una alianza pol¨ªtica que se ha convertido en la bestia negra de G¨¦nova. Casado y Garc¨ªa Egea, por su lado, trabajan desde 2018 en una perfecta simbiosis, seg¨²n se describe en el partido. El uno no mueve un dedo sin que lo sepa el otro. Casado y Ayuso se han parapetado tras sus escuderos, pero ambos han estado detr¨¢s, dirigiendo y aprobando cada paso hacia la guerra.
Los primeros problemas afloraron pronto, con la gesti¨®n de la pandemia. La direcci¨®n nacional, aunque entonces no se supo, recelaba de la estrategia de apertura y relajaci¨®n de las restricciones que segu¨ªa Madrid en direcci¨®n contraria a la del resto de comunidades aut¨®nomas, incluidas las dem¨¢s gobernadas por el PP. ¡°En G¨¦nova entend¨ªan que Ayuso deber¨ªa plegarse a lo que hac¨ªan los dem¨¢s¡±, recuerda un miembro del equipo de la presidenta. La c¨²pula no consigui¨® torcer el brazo de aquella, pero de ese episodio quedaron cicatrices que afloraron despu¨¦s, en las elecciones del 4 de mayo.
El adelanto electoral de Madrid fue el momento cr¨ªtico que revent¨® los puentes. El 10 de marzo de 2021, el d¨ªa que Ayuso puls¨® el bot¨®n nuclear ante la posible amenaza de una moci¨®n de censura de sus socios de Ciudadanos, Garc¨ªa Egea cit¨® a Rodr¨ªguez en su despacho en la sede del partido. El motivo era grave: ¡°La falta de entendimiento entre el gabinete de la presidenta y el partido nacional¡±, cuentan fuentes de la direcci¨®n. El secretario general estaba cansado de leer en la prensa declaraciones atribuidas a fuentes de la presidencia regional que estaban ¡°deteriorando la relaci¨®n¡± entre los dos l¨ªderes. Rodr¨ªguez, se quejan fuentes de G¨¦nova, ¡°vive de pelear a Ayuso con Casado¡±. En esa reuni¨®n entre ambos, la ¨²nica cara a cara que han mantenido despu¨¦s de una comida para conocerse, Garc¨ªa Egea estall¨®. Fuentes de ambas partes se?alan que el n¨²mero dos le dijo a Rodr¨ªguez: ¡°No tienes derecho a enfrentar a Casado y a Ayuso. No te voy a permitir que pelees a dos amigos¡±.
Miembros del equipo de la presidenta aseguran que Casado discrepaba del adelanto electoral y que Garc¨ªa Egea lleg¨® a amenazar a Rodr¨ªguez con que Ayuso no ser¨ªa la cabeza de cartel. ¡°Nosotros ponemos el candidato¡±, le advirti¨®, versi¨®n que se desmiente en el entorno del secretario general. ¡°Fue una conversaci¨®n muy tensa¡±, reconoce una fuente que cuenta con la confianza de Ayuso. ¡°En G¨¦nova no ve¨ªan el adelanto electoral. Y ella vio que era eso o perder Madrid con una moci¨®n de censura que uniera al PSOE y a Cs¡±, prosigue esta fuente. ¡°Teodoro le dijo a Miguel ?ngel que eso era una barbaridad, que socavaba la autoridad de G¨¦nova y que all¨¢ nosotros¡±, remata.
La direcci¨®n niega que se opusiera al adelanto en Madrid, y asegura que incluso lo aconsej¨®. ¡°No nos opon¨ªamos. Pablo llam¨® a Isabel y le avis¨® de que se preparara porque iba a haber una moci¨®n de censura en Murcia. Ellos se enteraron por nosotros. Pablo le dijo a Isabel que pensara en convocar y en apretar el bot¨®n antes que nadie. Nosotros est¨¢bamos de acuerdo¡±.
Desde ese momento de m¨¢xima tensi¨®n, Rodr¨ªguez fue apartado por la c¨²pula de las reuniones importantes sobre los comicios de mayo. El dise?o de la campa?a, que dejaba todo el protagonismo a Ayuso, se pact¨® en una comida en la que estuvieron Casado, Ayuso, Garc¨ªa Egea, la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camins, y los vicesecretarios. Para entonces, Rodr¨ªguez ya sab¨ªa que hab¨ªa sido declarado persona non grata. ¡°Camins advirti¨® a un miembro de su equipo: que no se acerque por G¨¦nova, que le odian¡±, dicen fuentes regionales.
La ¨²ltima imagen de Casado y Ayuso en armon¨ªa es de la noche electoral del 4 de mayo en el balc¨®n de la sede de G¨¦nova, aunque estuvo precedida de otro choque de sus respectivos equipos. Las tensiones han ido creciendo en las ¨²ltimas semanas.
La pretensi¨®n de Ayuso de presidir el PP de Madrid y de que el congreso regional del partido se celebre cuanto antes ha abierto la caja de los truenos, y las dos direcciones se han enzarzado en una disputa a tumba abierta con filtraciones cruzadas y juego sucio. La presidenta no perdona la l¨ªnea roja que considera que ha traspasado la c¨²pula, que seg¨²n el diario La Raz¨®n habr¨ªa empezado a buscar material comprometido suyo para desgastarla, lo que G¨¦nova niega.
El resto del partido asiste al espect¨¢culo con estupor y preocupaci¨®n ¡°por el da?o general¡±. ¡°?Pero si han filtrado que le est¨¢n buscando un v¨ªdeo de las cremas como el que acab¨® con Cifuentes!¡±, se indigna un bar¨®n auton¨®mico. En el otro lado, Casado se encuentra muy molesto por que el entorno de Ayuso les haya acusado de ¡°maniobras ilegales¡± a trav¨¦s de la direcci¨®n provisional del PP de Madrid, como public¨® EL PA?S, y haya llegado a amenazar con llevarlos hasta el Tribunal Constitucional si retrasan el congreso madrile?o m¨¢s all¨¢ de marzo de 2022.
Y ya no son solo los escuderos. La relaci¨®n entre Casado y Ayuso, amigos desde hace 17 a?os, ha terminado saltando por los aires. ¡°El origen es inmejorable, pero el deterioro es de tal extremo que ya no hay confianza¡±, cuenta un veterano pr¨®ximo a la l¨ªder madrile?a. La presidenta lleg¨® a bloquear al secretario general en WhatsApp y est¨¢ dolida con Casado.
Esa sensaci¨®n de tristeza y decepci¨®n es mutua. En G¨¦nova ya no se quiere que ella presida el PP de Madrid por la desconfianza que ha prendido entre las dos partes y por los precedentes hist¨®ricos. El ejemplo del que se huye es el de Esperanza Aguirre, quien acumul¨® todo el poder y acab¨® dimitiendo por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que la rodearon en la presidencia auton¨®mica, despu¨¦s de haber amagado con moverle la silla a Mariano Rajoy en 2008.
La direcci¨®n nacional se plantea ahora lanzar al alcalde de la capital, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, a disputar a Ayuso la presidencia del partido en Madrid, aunque est¨¢ por ver que el regidor acepte entrar en esa guerra. En la ¨²ltima semana, la c¨²pula ha ensayado con el alcalde de Zaragoza, Jorge Azc¨®n, la operaci¨®n que podr¨ªa arrebatar a Ayuso el poder org¨¢nico en Madrid: el responsable municipal ha sido aupado como el pr¨®ximo presidente del partido en Arag¨®n.
En el PP muchos no entienden por qu¨¦ Casado se ha dejado arrastrar hacia una disputa incomprensible a ojos de su electorado. ¡°Es irracional. Es una mezcla de voluntad de dominio del secretario general y celos patol¨®gicos del l¨ªder¡±, describe un dirigente cr¨ªtico. ¡°Nadie discute a Casado su liderazgo, es solo su inseguridad. El subid¨®n del triunfo de Ayuso en mayo ha salvado inesperadamente al PP. En lugar de pegarte a ella y aprovechar su tir¨®n, te enzarzas en una batalla a machetazos para laminarla¡±, incide.
La secuencia de acontecimientos hace m¨¢s inexplicable la disputa. En febrero, tras el varapalo en las elecciones catalanas ¡ªdonde el PP fue octava fuerza, con tres diputados en el Parlament¡ª los conservadores estaban en una situaci¨®n muy delicada. Ayuso resucit¨® al partido, que ahora encabeza las encuestas privadas, con un triunfo incontestable en las elecciones de mayo en Madrid. Un diputado resalta que ¡°ir contra ella es ir contra un mandato electoral muy reciente con el punto pop de la chica de barrio. El capital pol¨ªtico se mide en votos y Ayuso duplic¨® los de Casado en Madrid: sac¨® 1,6 millones de votos por los 887.000 del l¨ªder en las generales de 2019¡å.
Oposici¨®n eclipsada
El problema es que la batalla final ni siquiera tiene fecha, as¨ª que es susceptible de empeorar. Hasta ahora, ni Casado ni Ayuso han llegado a dedicarse palabras cr¨ªticas en p¨²blico el uno al otro. Y si el congreso se celebra cuando quiere G¨¦nova, en mayo o junio de 2022, a¨²n quedan siete meses de conflicto.
En la primera pelea por el poder en la generaci¨®n casadista, la derecha medi¨¢tica est¨¢ tomando posiciones, y parece que Ayuso recaba m¨¢s apoyos. El periodista Federico Jim¨¦nez Losantos ha dedicado al alcalde el sobrenombre de ¡°Judas Almeida¡±. ¡°Est¨¢ conjurado con el desleal Casado y el traidor Teodoro para que Ayuso no presida el PP de Madrid¡±, ha dicho el locutor de Esradio.
Llegados a este punto, la estrategia de las dos partes pasa por atrincherarse en sus posiciones. Casado no se va a dejar presionar y se mantendr¨¢ firme en no adelantar el congreso del PP de Madrid. La direcci¨®n se ha conjurado para no hablar m¨¢s del tema y centrar todos sus esfuerzos en su labor de oposici¨®n, que esta semana ha quedado eclipsada por la crisis interna. En lugar del discurso de Casado en el debate de Presupuestos, los peri¨®dicos hablaban de su conflicto con Ayuso.
La presidenta madrile?a tampoco va a moverse. ¡°Se va a presentar a presidir el PP de Madrid. Si quieren poner m¨¢s tarde el congreso, tendr¨¢n que explicarlo¡±, dicen fuentes de su confianza. Ayuso va a seguir con una agenda medi¨¢tica intensa. El martes va a El Hormiguero, uno de los programas con m¨¢s audiencia de la televisi¨®n en horario estelar.
En la c¨²pula popular algunas voces alertan del riesgo de enfrentarse a una pol¨ªtica que le gan¨® el pulso al presidente del Gobierno en las elecciones de Madrid. ¡°Ella es ¨²nica en victimizarse, todos hemos visto c¨®mo lo hizo en su pelea contra Pedro S¨¢nchez. ?De verdad queremos hacer lo mismo con nosotros?¡±, advierte un dirigente que teme que Ayuso logre instalar un David contra Goliat frente al aparato.
El partido est¨¢ desestabilizado sin ver la salida del callej¨®n. Los barones presionan para que se detenga el choque, preocupados por el da?o que provoca la divisi¨®n interna. En Andaluc¨ªa, el temor es que la crisis afecte a las elecciones regionales, que se esperan m¨¢s pronto que tarde.
El enfrentamiento con Ayuso en un congreso puede resultar suicida para Casado, advierten varias fuentes consultadas. Seg¨²n este an¨¢lisis, si Ayuso pierde el congreso, perder¨¢ el propio partido, que habr¨¢ aplastado a una de sus principales bazas electorales. Pero si lo gana, la derrota atribuible al presidente dejar¨¢ tocado su liderazgo. Si no evita el choque, Casado se la juega a cara o cruz.
Los 30 segundos sola en el balc¨®n de G¨¦nova
Las tensiones entre G¨¦nova y el equipo de Isabel D¨ªaz Ayuso durante la campa?a electoral de Madrid fueron frecuentes. ¡°Miguel ?ngel Rodr¨ªguez nunca ha estado en los momentos en los que se han tomado las decisiones importantes¡±, subrayan fuentes de la direcci¨®n. ¡°Siempre que ha dejado tranquilos a Pablo e Isabel, ha ido bien¡±. Teodoro Garc¨ªa Egea dej¨® fuera al asesor de la presidenta de la reuni¨®n que decidi¨® la lista electoral, aunque qued¨® un fleco suelto que despu¨¦s fue motivo de disputa: el fichaje de Toni Cant¨®, al que Rodr¨ªguez trat¨® de oponerse. Casado quer¨ªa atraer a exdirigentes de Cs para dar la puntilla al partido de In¨¦s Arrimadas, muy tocado tras la fallida operaci¨®n en Murcia, pero a Rodr¨ªguez no le convenc¨ªa. ¡°Lo quer¨ªan de n¨²mero dos y no lo ve¨ªamos sin saber cu¨¢l ser¨ªa su papel¡±.
Cant¨® lleg¨® a estar en la lista de Ayuso como n¨²mero cinco [la justicia termin¨® anulando su candidatura], pero las desavenencias, hasta entonces soterradas, afloraron en p¨²blico.
Ni siquiera hubo paz en la victoria en las urnas. Ayuso arras¨® el 4 de mayo, duplic¨® sus esca?os en la Asamblea de Madrid y, de golpe, sac¨® al PP de la traves¨ªa del desierto en la que se encontraba. Pero la noche electoral tambi¨¦n fue bronca entre los dos equipos. Rodr¨ªguez intent¨® que la celebraci¨®n no se hiciera en el balc¨®n de G¨¦nova, y si eso era inevitable pidi¨® que dejaran salir a Ayuso al menos 30 segundos sola. La c¨²pula se impuso y Casado apareci¨® en todas las fotograf¨ªas acompa?ando a una Ayuso triunfante.
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