Amnist¨ªa ¡°de todos para todos¡±: la piedra angular de la reconciliaci¨®n
El deseo de iniciar una nueva etapa de convivencia democr¨¢tica reuni¨® el consenso de los constituyentes en torno a la necesidad de olvidar
La necesidad de superar la profunda divisi¨®n que la Guerra Civil y el franquismo abrieron en la sociedad espa?ola llev¨® al Gobierno de Adolfo Su¨¢rez a aprobar, el 30 de julio de 1976, una amnist¨ªa parcial que perdonaba los delitos de intencionalidad pol¨ªtica y de opini¨®n que no hubieran puesto en peligro o lesionado la vida. Gracias a ella, salieron a la calle la gran mayor¨ªa de presos pol¨ªticos. Casi 300, seg¨²n algunos estudios. ¡°Al dirigirse Espa?a a una plena normalidad democr¨¢tica, ha llegado el momento de ultimar este proceso con el olvido de cualquier legado discriminatorio¡±, rezaba la motivaci¨®n del texto.
La reconciliaci¨®n, sin embargo, necesit¨® de una dosis de olvido mucho mayor y definitiva: la amnist¨ªa total para todos los delitos pol¨ªticos con independencia de su resultado, es decir, incluidos los delitos de sangre. Una larga reivindicaci¨®n de las fuerzas de izquierda dotada de gran arraigo popular que convoc¨® finalmente el consenso de los constituyentes el 14 de octubre del a?o siguiente. Fue la primera ley del primer Parlamento elegido democr¨¢ticamente tras la dictadura.
El amplio acuerdo que cosech¨® (296 votos a favor, 2 en contra, 18 abstenciones y 1 nulo) dej¨® fuera a Alianza Popular, que se abstuvo, y cuyo portavoz, Antonio Carro, fue el ¨²nico que intervino en contra de la concesi¨®n de la medida de gracia.
El resto de partidos hizo concesiones con el resultado final para obtener un resultado conjunto, elaborado y presentado por seis grupos de la C¨¢mara, lo que permiti¨® la salida de otros 89 presos. Se trat¨® de una amnist¨ªa ¡°de todos para todos¡±, en palabras del diputado del PNV Xabier Arzalluz. Prueba de ello fue la inclusi¨®n de los actos llevados a cabo ¡°en reivindicaci¨®n de autonom¨ªas de los pueblos de Espa?a¡±, en referencia impl¨ªcita a los cr¨ªmenes cometidos por ETA; y de ¡°los delitos de las autoridades, funcionarios y agentes del orden p¨²blico¡± guiados por el mandato franquista. Un pacto de mutuo olvido que marc¨® el inicio definitivo de una nueva etapa.
Lo que sigue es un peque?o extracto, en orden de intervenci¨®n, de lo que se escuch¨® en el hemiciclo aquel d¨ªa.
Antonio Carro (AP): ¡°Una democracia responsable no puede estar amnistiando continuamente a sus propios destructores¡±. ¡°Nuestro grupo acepta y reconoce la instituci¨®n de la amnist¨ªa. [...] Cuando cambia un r¨¦gimen pol¨ªtico, y en Espa?a es evidente que se ha producido este cambio, la amnist¨ªa es una consecuencia justa. [...] Pero llegados a este punto [tras el 15 de junio], en Espa?a ya no hay posibilidad de delitos pol¨ªticos. [...] Con la aprobaci¨®n de esta en¨¦sima amnist¨ªa estamos desliz¨¢ndonos por el plano inclinado del menosprecio de las leyes [...]. Si ofrecierais al pa¨ªs una garant¨ªa de que esta es la ¨²ltima y despu¨¦s aplicar¨¦is la ley sin tolerancias [...], estar¨ªa dispuesto a sacrificar mis dudas y temores en aras del un¨¢nime consenso parlamentario. [...] Una democracia responsable no puede estar amnistiando continuamente a sus propios destructores.¡±
Marcelino Camacho (PCE-PSUC): ¡°La pieza capital de esta pol¨ªtica de reconciliaci¨®n nacional ten¨ªa que ser la amnist¨ªa¡±. ¡°?C¨®mo podr¨ªamos reconciliarnos los que nos hab¨ªamos estado matando los unos a los otros, si no borr¨¢bamos ese pasado de una vez para siempre? [...] La amnist¨ªa es la ¨²nica [pol¨ªtica] consecuente que puede cerrar ese pasado de guerras civiles y de cruzadas. Queremos abrir la v¨ªa a la paz y a la libertad. [...] Nosotros, precisamente, los comunistas, que tantas heridas tenemos, que tanto hemos sufrido, hemos enterrado nuestros muertos y nuestros rencores. Estamos resueltos a marchar hacia adelante. [...] Pedimos amnist¨ªa para todos, sin exclusi¨®n del lugar en que hubiera estado nadie. Creo que esta propuesta nuestra ser¨¢, sin duda, para m¨ª, el mejor recuerdo que guardar¨¦ toda mi vida de este Parlamento. [...] Con la amnist¨ªa la democracia se acercar¨¢ a los pueblos y a los centros de trabajo.¡±
Donato Fuejo Lago (PSP-Grupo Mixto): ¡°Las amnist¨ªas han sido un instrumento de paz, clemencia y justicia¡±. ¡°En la situaci¨®n espa?ola actual, la amnist¨ªa por la que tanto tiempo hemos luchado alcanza su m¨¢ximo sentido: reconciliaci¨®n nacional, paz entre los espa?oles, entendimiento pleno entre los pueblos de Espa?a y el Estado. [...] ¡°Supondr¨¢ [...] la superaci¨®n de la dictadura, que ten¨ªa enfrentadas a las ideolog¨ªas pol¨ªticas puestas en paralelo de enemigos violentos, para acceder a la categor¨ªa de adversarios pol¨ªticos. [...] La transacci¨®n ha surgido de dos posiciones, y no simplemente por evitar conflictos parlamentarios; hay algo m¨¢s profundo. No podemos poner en peligro la libertad y el afianzamiento definitivo de la democracia. [...] Hubiera sido necesario que esta proposici¨®n de ley contemplara una reparaci¨®n moral que saldara de una vez y para siempre el abismo que rompi¨® en dos a nuestra sociedad.¡±
Josep Mar¨ªa Triginer (PSC): ¡°La amnist¨ªa es el inicio de una nueva era de confianza en el futuro¡±. ¡°Confianza en poder resolver en el Parlamento las diferencias pol¨ªticas, y confianza en la adopci¨®n de f¨®rmulas que fortalezcan el entendimiento y la solidaridad entre los pueblos de Espa?a, sin que ello suponga restar autonom¨ªa e identidad propia a las regiones y nacionalidades que pretendan asumirlas. [...] La amnist¨ªa no solo cierra una etapa de un r¨¦gimen que agot¨® todas sus posibilidades, sino que da paso a la etapa de transformaci¨®n democr¨¢tica que ya vivimos [...] y, como tal, se presenta al Congreso y al pueblo con el apoyo m¨¢s o menos entusiasta de casi todos los Grupos pol¨ªticos. [...] Esto es lo que da m¨¢s fuerza al contenido de esta amnist¨ªa, por encima de sus limitaciones, por encima de los temores.¡±
Txiki Benegas (PSOE): ¡°Ninguna democracia se puede construir manteniendo presos, exiliados y represaliados producto de una dictadura que se pretende superar¡±. ¡°La gestaci¨®n de esta amnist¨ªa ha sido larga, lenta, enormemente laboriosa. [...] No quiero recordar el n¨²mero de movilizaciones populares, de violencias, de muertos que la propia consecuci¨®n de la amnist¨ªa ha producido hasta llegar a la fecha de hoy, en que, por fin, se va a enterrar la guerra civil. [...] Si alguna insuficiencia tiene, posee el indudable valor de que casi todas las fuerzas pol¨ªticas de esta C¨¢mara ¡ª?ojal¨¢ fueran todas!¡ª tienen la voluntad de enterrar un pasado triste y de construir otro diferente. [...] Para que la amnist¨ªa sea una realidad, es necesario que se controle a los grupos incontrolados que pretenden desestabilizar el proceso democr¨¢tico.
Xabier Arzalluz (PNV-Minor¨ªas vasca y catalana): ¡°Una amnist¨ªa de todos para todos, un olvido de todos para todos¡±. ¡°Ning¨²n vasco quedar¨¢ en la c¨¢rcel o en el exilio. Nuestro pueblo ha luchado en vanguardia por la amnist¨ªa, a costa hasta de muertos. [...] Es simplemente un olvido, una amnist¨ªa de todos para todos, un olvido de todos para todos. Porque hay que recordar, aunque sea por ¨²ltima vez, que [...] esto que pasa en este hemiciclo, donde se sientan gentes que han padecido largos a?os de c¨¢rcel y de exilio junto a otros que han compartido responsabilidades de gobierno y de Gobiernos que causaron esos exilios o esas c¨¢rceles, es la imagen de la realidad de nuestra sociedad. [...] Olvidemos, pues, todo. [...] Una ley puede establecer el olvido, pero ese olvido ha de bajar a las personas [...]. No es solo sacar presos de la c¨¢rcel [...], sino que vayamos profundizando en esta democratizaci¨®n.¡±
Francisco Letamendia (EIA), que se abstuvo y explic¨® su voto particular: ¡°La amnist¨ªa no es un perd¨®n vergonzante de personas a quienes se sigue considerando delincuentes comunes¡±. ¡°Tengo el mandato de un sector del pueblo vasco que tiene una concepci¨®n y una filosof¨ªa de la amnist¨ªa distinta de aquella que el Congreso va a votar. [...] Este sector del pueblo est¨¢ por una pacificaci¨®n de Euskadi [...]. Pero para este sector la amnist¨ªa no es un perd¨®n vergonzante de personas a quienes se sigue considerando delincuentes comunes. Por el contrario, es el reconocimiento del derecho de un pueblo a haber utilizado todos los medios que ten¨ªa a su alcance para defenderse de la agresi¨®n de la dictadura. [...] El 15 de junio [d¨ªa de las elecciones] es una fecha puramente formal, no revestida de contenido democr¨¢tico; una amnist¨ªa total s¨ª supone el comienzo de la democracia.¡±
Hip¨®lito G¨®mez de las Roces (Partido Aragon¨¦s), que se abstuvo y explic¨® su voto particular: ¡°Estamos trasladando a los tribunales de Justicia una competencia que es de las C¨¢maras o del Gobierno¡±. Se abstuvo porque se acort¨® el tiempo de introducci¨®n de enmiendas y consider¨® que la ley conten¨ªa muchas imprecisiones jur¨ªdicas.
Rafael Arias Salgado (UCD): ¡°La amnist¨ªa nos permite a todos, absolutamente a todos, mirar al futuro con dignidad¡±. ¡°La amnist¨ªa es necesaria siempre que se persiga construir algo nuevo, sentar las bases de una nueva convivencia. [...] Es el presupuesto ¨¦tico-pol¨ªtico de la democracia a la que aspiramos, que no mira hacia atr¨¢s, sino que, fervientemente, quiere superar y trascender las divisiones que nos enfrentaron en el pasado. Queremos que la democracia no sea de nadie en particular, sino de todos los espa?oles, para que todos puedan sentirse part¨ªcipes en su alumbramiento. [...] Es posible que precisamente por ser com¨²n a la inmensa mayor¨ªa de los Grupos de esta C¨¢mara deje en algunos un rescoldo ¨²ltimo de insatisfacci¨®n, pero creemos que es tal su amplitud, que permite superar el pasado y empezar a construir aquello que realmente necesitamos.¡±
Los ¡°delitos de la mujer¡± quedaron fuera
A pesar del amplio alcance de la Ley de Amnistía, los delitos considerados específicamente “de la mujer”, como el adulterio o la prostitución, quedaron fuera de ella por no entrar en la categoría de delitos políticos. Algunos diputados los mencionaron en su intervención:
Marcelino Camacho: “A las mujeres de nuestro país queremos indicarles que si hoy no se discute este problema, que si en esta ley faltara la amnistía para los llamados “delitos de la mujer”: adulterio, etcétera, les queremos recordar que el Grupo Parlamentario Comunista presentó una proposición de ley el 14 de julio que creemos que es urgente discutir y que vamos naturalmente a discutir.”
Txiki Benegas: “La amnistía debe ser garantizada en su aplicación mediante las medidas necesarias que establezcan y defiendan [...] la desaparición de toda discriminación sufrida por la mujer, la despenalización de los delitos que afectan a la mujer.”
Francisco Letamendia: “Una amnistía debe alcanzar a aquellos delitos específicamente femeninos que suponen vejación para la mujer. No olvidemos que si por algo se caracteriza una sociedad fascista es por ser una sociedad masculinista.”
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