El Parlamento de Andaluc¨ªa se adentra en tiempo de descuento electoral

El Parlamento de Andaluc¨ªa se ha adentrado de lleno en tiempo de descuento electoral y en un comp¨¢s de espera hasta que la ¨²nica persona con firma autorizada y exclusiva para rubricar el decreto de convocatoria de las elecciones pulse el bot¨®n. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno (PP), tiene agenda prevista hasta primavera, donde muchos creen que se celebrar¨¢ las elecciones, y en cartera, varios decretos leyes como los que afectan a las modificaciones presupuestarias para adaptar a 2022 unas cuentas que los grupos de Vox y de todo el arco de la izquierda tumbaron la noche del pasado mi¨¦rcoles. Moreno est¨¢ ya enfundado en traje de faena: a Vox, su hasta ahora socio de investidura y de legislatura, lo ha acusado este jueves de ¡°traicionar el cambio¡± pol¨ªtico en Andaluc¨ªa.

Moreno ha dejado atr¨¢s las palabras condescendientes con la ultraderecha, la que le apoy¨® para alcanzar la presidencia de la Junta y con la que ha aprobado tres presupuestos andaluces. El pegamento del cambio pol¨ªtico en Andaluc¨ªa que hizo posible una alianza a tres (PP, Ciudadanos y Vox) para poner fin a casi 37 a?os de mandatos socialistas, ya no aglutina. Ese acuerdo permiti¨® concesiones a Vox en el terreno ideol¨®gico, aunque con escaso impacto presupuestario.

De manera clara la ruptura con la ultraderecha se ha visto en la sesi¨®n de control del Parlamento, 24 horas despu¨¦s de que Vox sacara adelante su enmienda de devoluci¨®n del Presupuesto, que se vot¨® conjuntamente con las presentadas por el PSOE y Unidas Podemos. Esta derrota, no por esperada, ha dolido menos. Ha supuesto un antes y un despu¨¦s en las relaciones pol¨ªticas, pese a que Vox y PSOE han apoyado esta ma?ana la llamada ley del suelo, la norma estrella del Gobierno de coalici¨®n, junto con las rebajas fiscales.

El presidente andaluz se ha empleado a fondo por primera vez en la legislatura contra Vox al que ha acusado de ¡°traicionar¡± el cambio pol¨ªtico iniciado tras las elecciones del 2 de diciembre de 2018 y le ha recriminado el estar teledirigido desde Madrid por Santiago Abascal. ¡°No tienen autonom¨ªa, las decisiones se toman a 600 kil¨®metros de aqu¨ª con un profundo desconocimiento de Andaluc¨ªa¡±, le ha dicho al portavoz de Vox, Manuel Gavira. Moreno lo sabe bien porque el apoyo a su investidura lo negoci¨® el PP con Javier Ortega Smith y cada vez que ha habido alg¨²n sobresalto con sus aliados parlamentarios el interlocutor para la soluci¨®n y el desbloqueo ha sido el secretario general de Vox. ¡°Hay muchos votantes suyos que provienen de nuestras filas y no quieren el disparate de que Andaluc¨ªa¡± no cuente con presupuestos, ha afirmado. El presidente andaluz ha recibido muchas llamadas del sector empresarial lamentando la pr¨®rroga presupuestaria y ha culpado a Vox ¡°de propinar una herida profunda¡± a la comunidad, que prev¨¦ un crecimiento del 7% para 2022. ¡°No se f¨ªe de los muy cafeteros¡±, ha advertido. Desde las ant¨ªpodas a Vox, la portavoz de Unidas Podemos, Inma Nieto, tambi¨¦n le ha recomendado al presidente: ¡°Susana D¨ªaz y Javier Arenas ten¨ªan mejores encuestas que usted y luego pas¨® lo que paso¡±.

Moreno ha sacado a pasear el argumento de la pinza, que alude a la supuesta uni¨®n de la extrema derecha con la izquierda para no dejarle gobernar. Tambi¨¦n sabe bien de lo que habla, porque fue su partido en el periodo 1994-1996 el que lo invent¨® en Andaluc¨ªa y luego lo export¨® al Congreso de los Diputados con el apoyo de Izquierda Unida. El PSOE, entonces, exprimi¨® esta alianza hasta la ¨²ltima gota, con gran ¨¦xito de p¨²blico y votos en las urnas.

Al PSOE este argumento le parece ¡°rid¨ªculo¡±, ha dicho su portavoz, ?ngeles F¨¦rriz, sobre todo por el audio con las palabras del vicepresidente de la Junta, Juan Mar¨ªn (Ciudadanos), en las que este califica de ¡°estupidez¡± aprobar el presupuesto en a?o electoral. Pero Moreno tiene otro, posiblemente m¨¢s da?ino y con m¨¢s impacto en el electorado andaluz: ¡°?C¨®mo el PSOE no es capaz de pactar con un partido moderado los presupuestos y s¨ª con los herederos de ETA y los independentistas?¡±.

Los de Vox ya tienen tambi¨¦n perge?ado su argumentario electoral. Su tesis es que el PP ha incumplido no solo lo que firmaron en sus acuerdos de investidura, sino que este partido ¡°se ha vuelto socialista¡± y se dedica a gestionar ¡°la herencia¡± del PSOE sin propiciar ning¨²n cambio real. ¡°Han copiado todo el modelo socialista: el g¨¦nero, la administraci¨®n instrumental, el globalismo, el uso torticero de los medios de comunicaci¨®n. Coja la bandera del cambio y suelte la del socialismo¡±, le ha pedido la bancada de Abascal.

Frente a las prisas de Vox por abrir cuanto antes los colegios electorales, Moreno se mantiene en sus trece de no convocar de inmediato. Fuentes pr¨®ximas al presidente andaluz indicaron que ¡°no hay prisas¡± y que hasta marzo y abril tiene agenda. A partir de ah¨ª solo faltar¨¢ conocer la fecha exacta. El dirigente popular se dispone ¡°a aguantar hasta donde pueda aguantar¡±. En las filas del PP hay dos posiciones: la de los que le aconsejan apretar ya el bot¨®n (finales de febrero o principios de marzo) y los que opinan que mientras vaya creciendo en las encuestas no hay urgencia. ?l va a esperar a comprobar si el desmarque de Vox se traduce en m¨¢s derrotas parlamentarias, una vez que en febrero arranque el nuevo periodo de sesiones.

Y mientras Moreno mantiene una hoja de ruta que no ha desvelado, en el PSOE, en Ciudadanos y en Unidas Podemos cruzan los dedos por que las elecciones sean lo m¨¢s tarde posible. Los socialistas tienen un candidato a la Junta, Juan Espadas, que es un gran desconocido en Andaluc¨ªa, pero est¨¢ a tiempo parcial. Su prioridad es sacar adelante como alcalde los presupuestos del Ayuntamiento de Sevilla para garantizar la estabilidad de la principal alcald¨ªa espa?ola en manos del PSOE.

Espadas maneja sus tiempos y sus ritmos empiezan a inquietar a los suyos. Ha atrasado el nombramiento de Antonio Mu?oz como su sucesor y sopesa proponerse como senador por la comunidad aut¨®noma en la recta final de la legislatura, una decisi¨®n que en su partido no se cuestiona, aunque algunos no la comparten. El Senado le dar¨ªa un salario p¨²blico y, seg¨²n opinan en su entorno, ¡°cobertura institucional¡±. Otros piensan que deber¨ªa estar ya recorriendo de cabo a rabo Andaluc¨ªa con una agenda propia.