La Segunda Rep¨²blica en Navarra, a trav¨¦s de tres cuadros

Constantino Salinas (1886-1960) fue una de las figuras m¨¢s destacadas del socialismo navarro durante la Segunda Rep¨²blica. Seraf¨ªn Yanguas (1876-1960) fue liberal en tiempos de Alfonso XIII y, desencantado con la monarqu¨ªa, termin¨® en las filas republicanas y formando parte del Partido Radical. Juan Pedro Arraiza (1877-1966) lleg¨® a ser elegido alcalde de Pamplona en 1909 como integrante de una coalici¨®n cat¨®lico-antiliberal, a propuesta de los integristas, y apoy¨® el golpe de Estado de 1936.

Los tres, con indudables diferencias ideol¨®gicas, tienen en com¨²n que, entre 1931 y 1939, en tiempos de la Segunda Rep¨²blica espa?ola, ejercieron el cargo de vicepresidente de la Diputaci¨®n foral. En aquel entonces ¨Ddesde la entrada en vigor en 1841 de la Ley Paccionada de la Diputaci¨®n foral hasta la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n espa?ola en 1978¨D la presidencia de la Diputaci¨®n correspond¨ªa al Gobernador civil, si bien quieres ejerc¨ªan la direcci¨®n pol¨ªtica de Navarra eran los diputados forales vicepresidentes. El socialista, natural del municipio de Alsasua, Constantino Salinas, ocup¨® el cargo tras la proclamaci¨®n de la II Rep¨²blica (1931-1934), le sucedi¨® el pamplon¨¦s Seraf¨ªn Yanguas (1934-35) y tras las elecciones generales de aquel a?o le relev¨® el abogado de Uitzi, Juan Pedro Arraiza.

Los tres nombres y sus correspondientes cuadros estaban ausentes hasta ahora del Sal¨®n de los Retratos del Palacio de Navarra, sede del Gobierno, donde s¨ª pueden verse los rostros de los anteriores mandatarios de la instituci¨®n, desde 1940 a 2019. El Ejecutivo foral acab¨® este martes con esa distinci¨®n al presentar los retratos de Salinas, Yanguas y Arraiza, realizados a l¨¢piz y carboncillo por la artista pamplonesa Amaya Gurpide, afincada en Nueva York. As¨ª, el Sal¨®n de los Retratos expone ya el rostro de quienes ejercieron la vicepresidencia o presidencia ¨Dtras la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n del 78¨D de la Diputaci¨®n foral, desde el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923 hasta la actualidad. Con una excepci¨®n: falta quien precisamente inaugur¨® la tradici¨®n de elaborar los cuadros, Tom¨¢s Dom¨ªnguez Ar¨¦valo, el conde de Rodezno (elegido vicepresidente en 1940), cuyo retrato se descolg¨® por su papel en la represi¨®n franquista y por considerarse que incumpl¨ªa la Ley de Memoria Hist¨®rica. De hecho, en 2015, el Ejecutivo de la entonces presidenta Uxue Barkos (Geroa Bai) le retir¨® su condici¨®n de hijo adoptivo y predilecto de Navarra.

En el acto de presentaci¨®n, la presidenta, Mar¨ªa Chivite, asever¨® el martes que es una cuesti¨®n de ¡°justicia y respeto constitucional¡±. ¡°No podemos olvidar a quienes defendieron la democracia y unos valores de compromiso social y c¨ªvico que tenemos que poner en valor, y que a muchos les supuso el exilio y represalias¡±, apunt¨®. El vicepresidente del Gobierno foral, Javier Rem¨ªrez, detall¨® en conversaci¨®n con EL PA?S que estas obras representan lo que era la realidad pol¨ªtica de entonces, muy diversa y con dificultades para convivir.

Constantino Salinas, Seraf¨ªn Yanguas y Juan Pedro Arraiza, adem¨¢s de sus diferencias ideol¨®gicas, tuvieron vidas muy distintas. El socialista Salinas ejerci¨® la medicina hasta el estallido de la guerra civil y en 1918 se afili¨® al PSOE. Huy¨® a Francia en 1936 tras conocer la rebeli¨®n en el acuartelamiento de Pamplona, y termin¨® recalando en Argentina, donde falleci¨® en 1966. Es el ¨²nico de los tres que muri¨® en el exilio. Fue conocido por incluir a los menores del orfanato dentro del conocido como Hospital de Bara?ain ¨Dactual Hospital Universitario de Navarra¨D, por su impulso a la Medicina y, subraya el vicepresidente Remirez, por su intensa labor en todas las disputas entre propietarios y agricultores por las tierras navarras.

Por su parte, Seraf¨ªn Yanguas, liberal en tiempos de Alfonso XII, termin¨® en el bando republicano, descontento con la monarqu¨ªa y el apoyo que esta dio al golpe de Estado de Primo de Rivera (1923). Fue uno de los promotores del peri¨®dico El Dem¨®crata Navarro ¨Dadscrito al partido liberal¨D, pero tambi¨¦n del diario Democracia, ya en periodo de la rep¨²blica. Fue elegido vicepresidente en 1934 y, aunque tras el golpe de Estado de 1936 se encontraba en Pamplona, su perfil moderado permiti¨® que no sufriera ninguna represalia por su pasado republicano. De hecho, lleg¨® a colaborar con los sublevados en varias ocasiones, y falleci¨® en la capital navarra en 1960.

Por ¨²ltimo, Juan Pedro Arraiza era conservador, de orientaci¨®n carlista. Durante su vicepresidencia se produjo el golpe de Estado del 36 y la diputaci¨®n se puso de parte de los sublevados. De hecho, firm¨® como vicepresidente el escrito dirigido a la provincia en el que reivindic¨® la legitimidad de la intervenci¨®n militar. Desde su relevo al frente de la instituci¨®n por Tom¨¢s Dom¨ªnguez Ar¨¦valo, Conde de Rodezno, hasta su muerte, estuvo vinculado a las instituciones p¨²blicas navarras. Junto con sus hermanos promovi¨® en 1903 la creaci¨®n de Diario de Navarra.

Desde ahora, los tres retratos podr¨¢n contemplarse en las visitas guiadas a la planta noble del Palacio de Navarra.