Vox pondr¨¢ trabas en las autonom¨ªas al derecho al aborto y la eutanasia

¡°Tenemos que ser muy astutos. Tenemos que dar peque?os pasos hacia atr¨¢s y ser conscientes de que no podemos pasar del todo a la nada¡±. Con estas palabras resume la diputada auton¨®mica madrile?a G¨¢dor Joya la estrategia de Vox para eliminar los derechos al aborto y la eutanasia reconocidos actualmente en Espa?a. Se trata de una bater¨ªa de cambios normativos que, sin modificar el marco legal y aprovechando su influencia en comunidades aut¨®nomas como Madrid o Andaluc¨ªa, imposibiliten en la pr¨¢ctica el ejercicio de estos derechos.

Joya, exdirectiva del grupo integrista Hazte O¨ªr, fue una de las ponentes del Foro Europeo por la Vida, organizado por Vox el pasado 18 de diciembre. El acto, presentado por el vicepresidente pol¨ªtico del partido, Jorge Buxad¨¦, cont¨® con la participaci¨®n, presencial o telem¨¢tica, de representantes de grupos provida y figuras del fundamentalismo cat¨®lico nacional e internacional, as¨ª como de las ministras de Familia de los gobiernos ultraconservadores de Polonia y Hungr¨ªa, Barbara Socha y Katalin Nov¨¢k.

Vox es consciente de que tanto el derecho a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo como a la muerte digna tienen un ampl¨ªsimo respaldo social en Espa?a: la ¨²ltima encuesta del grupo Ipsos, de septiembre pasado, registraba un apoyo del 59% al aborto libre, sin m¨¢s requisito que la voluntad de la mujer (a pesar de que ese porcentaje ha retrocedido en los ¨²ltimos a?os) y solo el 1% lo rechaza en todos los supuestos, que es la posici¨®n que mantiene Vox. Respecto a la eutanasia, el 64% de los espa?oles est¨¢ a favor de la nueva ley, seg¨²n la encuesta de 40dB publicada el pasado d¨ªa 9 por EL PA?S y la Cadena SER. Por eso, su estrategia a medio plazo no pasa por abolir esos derechos, para lo que no tiene mayor¨ªa suficiente, sino por poner trabas a su ejercicio. ¡°Hay que luchar para cambiar esa ley, pero el hecho de que tengamos esa ley lamentable no impide que podamos trabajar para paliar sus efectos letales¡±, se?alaba Joya, en alusi¨®n a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo.

Aunque Vox rechaza el Estado de las autonom¨ªas y propone su abolici¨®n, quiere aprovechar el hecho de que las competencias de sanidad est¨¦n transferidas a comunidades aut¨®nomas donde tiene gran influencia (Madrid, Andaluc¨ªa, Murcia y, si se cumplen los pron¨®sticos, Castilla y Le¨®n a partir del 13 de febrero) y utilizar ¡°todas las herramientas¡± a su alcance para dificultar la aplicaci¨®n de ambas leyes.

En Madrid, por ejemplo, Vox propone instaurar un protocolo en los centros de atenci¨®n primaria para que los m¨¦dicos de familia hagan una ecograf¨ªa a ¡°las mujeres embarazadas en riesgo de aborto¡±. El objetivo, seg¨²n avanz¨® Joya, es ¡°obligar por ley a que no haya una sola mujer a la que se pague el aborto por la Comunidad de Madrid si no acude con una ecograf¨ªa hecha¡±. Y eso, seg¨²n explic¨®, aplicando su propia interpretaci¨®n del ¡°consentimiento informado¡± previsto en la actual ley del paciente.

La diputada madrile?a, m¨¦dica de profesi¨®n, salt¨® a la fama por presentarse ante una cl¨ªnica donde se practicaban abortos con un ec¨®grafo con el que instaba a las embarazadas que acud¨ªan a la misma a escuchar el latido del coraz¨®n del feto. El Congreso tramita actualmente una reforma del C¨®digo Penal que penaliza el acoso a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo. En Murcia, los diputados expulsados de Vox, que forman parte del Gobierno del popular Fernando L¨®pez Miras, han presentado una iniciativa para que, antes de que la gestante firme el consentimiento para que se le practique el aborto, se le muestre una ecograf¨ªa en tiempo real con sonido y movimiento del embri¨®n.

Vox no pretende volver a la ley de 1985 ¨Dde indicaciones en vez plazos¨D, sino al ¡°aborto cero¡±; es decir, ni siquiera en caso de violaci¨®n. Aunque el partido de Santiago Abascal no revela si quiere tipificarlo como delito, es lo que se deduce de la definici¨®n que hace Buxad¨¦ de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo: ¡°El homicidio planificado de un ser humano en el seno materno¡±.

Uno de los puntos de la ley que Vox considera m¨¢s f¨¢ciles de atacar es el hecho de que la interrupci¨®n del embarazo, libre hasta las 14 semanas de gestaci¨®n, pueda practicarse hasta las 22 en caso de graves malformaciones fetales; lo que, a su juicio, supone un trato discriminatorio hacia las personas con discapacidad. ¡°Hoy en d¨ªa es pol¨ªticamente correcto hacerse fotos con ni?os con s¨ªndrome de Down y participar en carreras solidarias. Tenemos que utilizar eso en el buen sentido de la palabra¡±, afirma Joya.

El derecho al aborto ¨Dque en Madrid es pr¨¢cticamente imposible en centros p¨²blicos y se deriva siempre hacia cl¨ªnicas privadas¡ª no es el ¨²nico que est¨¢ en el punto de mira de Vox. El partido de Abascal, que ha recurrido la ley de eutanasia al Constitucional, tambi¨¦n se propone obstaculizar el derecho a la muerte digna. La Comunidad de Madrid ha arrastrado los pies para ponerla en marcha: hasta el pasado 19 de octubre no se cre¨® la Comisi¨®n de Garant¨ªas y Evaluaci¨®n que tiene la ¨²ltima palabra sobre cada caso, aunque la ley entr¨® en vigor el 25 de junio. Como consecuencia de ello, a principios de diciembre se hab¨ªan practicado tres eutanasias en Madrid; mientras que en Catalu?a, en la misma fecha, ascend¨ªan ya a 24.

Adem¨¢s, Andaluc¨ªa no admite los testamentos vitales realizados antes de la entrada en vigor de la ley, aunque las personas que los hicieron no est¨¦n ya en condiciones de ratificarlos. No es este, sin embargo, el ¨²nico obst¨¢culo que planea Vox. ¡°La ley dice que antes de la eutanasia hay que ofrecer cuidados paliativos a todos los pacientes y vamos a obligar a que se cumpla la ley: hasta que no se pueda ofrecer una cobertura del 100% de personas con cuidados paliativos no se puede ofrecer la eutanasia¡±, anuncia Goya.

Vox es consciente de que necesita conseguir m¨¢s apoyo social del que ahora tiene para cambiar estas leyes. Mientras tanto, se propone utilizar ¡°todos los instrumentos legales¡± a su alcance, ¡°peque?os cambios normativos, peque?os pasos hacia atr¨¢s¡± para obstaculizar su aplicaci¨®n.