El PSOE mira a la derecha tras el portazo de ERC a la reforma laboral
Rufi¨¢n concentra sus ataques en la vicepresidenta D¨ªaz: ¡°No apoyamos ni votamos proyectos personales¡±. La CEOE reitera que se saldr¨¢ del pacto si se cede a los nacionalistas
El sector socialista del Gobierno ha empezado ya a mirar hacia parte de la derecha parlamentaria para buscar apoyos que puedan salvar en el Congreso la rev¨¢lida de su proyecto de reforma laboral tras el portazo avanzado el mi¨¦rcoles por ERC, uno de sus socios principales de esta legislatura. El portavoz de la formaci¨®n, Gabriel Rufi¨¢n, lanz¨® en rueda de prensa en las Cortes la andanada m¨¢s dura que se le recuerda contra la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, al relacionar su ¡°h¨¢bil¡± negociaci¨®n de ese proyecto con la patronal y los sindicatos con su iniciativa personal sobre una nueva plataforma pol¨ªtica. A los pocos minutos, un alto cargo del PSOE en el Gobierno llam¨® y concert¨® una cita inminente con la presidencia de Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN).
UPN solo tiene dos diputados, su apoyo no es determinante y suele alinearse con PP y Ciudadanos en las votaciones. En este caso, sin embargo, se muestra m¨¢s receptiva y adelanta que quiere dialogar con el Ejecutivo, al igual que ha reiterado Cs. La llamada a la formaci¨®n navarra es algo m¨¢s que un gesto pol¨ªtico, y puede alterar, por un lado, los planes de la vicepresidenta D¨ªaz, y, por otro, provocar conflictos con el PNV.
Los contactos a varias bandas para validar en el Parlamento el decreto con la nueva reforma laboral pactada entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos se intensifican, y han entrado en una fase confusa de cierta emergencia. La votaci¨®n en el pleno est¨¢ prevista para el 3 de febrero, en v¨ªsperas de las elecciones auton¨®micas del 13-F en Castilla y Le¨®n. Faltan a¨²n 15 d¨ªas que, como reconoci¨® el mi¨¦rcoles el propio Rufi¨¢n, ¡°en pol¨ªtica pueden ser una eternidad¡±.
En el Ejecutivo el liderazgo de esa negociaci¨®n lo ven¨ªa acaparando Yolanda D¨ªaz, pero vigilada de cerca por el presidente Pedro S¨¢nchez, la vicepresidenta primera, Nadia Calvi?o, con buenos contactos con la c¨²pula empresarial, y ahora tambi¨¦n por el Ministerio de Presidencia, que encabeza F¨¦lix Bola?os, encargado de montar una ronda de contactos con otros grupos en las Cortes. Las v¨ªas alternativas est¨¢n m¨¢s abiertas que nunca tras el toque de atenci¨®n que escenific¨® Rufi¨¢n en el Congreso. El portavoz de ERC avanz¨® el rechazo de los 13 diputados republicanos al proyecto de reforma laboral en su redacci¨®n actual. Y dej¨®, adem¨¢s, algunos mensajes de calado. El principal, dirigido contra la vicepresidenta D¨ªaz.
El diputado catal¨¢n enfatiz¨® que en los ¨²ltimos nueve meses, el Ministerio de Trabajo y D¨ªaz han estado ¡°muy ocupados hablando con la CEOE¡±, en lo que calific¨® como una estrategia ¡°muy h¨¢bil¡±; pero, en cambio, lament¨® que apenas hayan conversado con ERC y otros grupos de la mayor¨ªa de la investidura. Para Rufi¨¢n, la reforma que propone el Gobierno ¡°no es tan reforma, sino un peque?o cambio de lo que hizo el PP¡±. Y agreg¨®: ¡°No podemos apoyar una reforma que sea solo maquillaje¡±.
¡°ERC no negocia ni vota proyectos personales, porque quiz¨¢ esto es un proyecto personal de Yolanda D¨ªaz. La pregunta es: ?por qu¨¦ no quieren negociar con nosotros, ni tocar comas o aspectos que para nosotros son nucleares? ?Por qu¨¦ al final lo cerrar¨¢n con Ciudadanos?¡±, se pregunt¨® el dirigente republicano. Y se respondi¨®: ¡°Nos dicen que esto son lentejas, que las tomas o las dejas, pero si no se mueven ERC votar¨¢ que no¡±. Rufi¨¢n resalt¨® adem¨¢s, que es ¡°mentira, falso y una intoxicaci¨®n¡± que en las Navidades les llamaran del Ministerio de Trabajo para negociar nada, y limit¨® esos contactos a los ¨²ltimos dos d¨ªas.
El diputado se mostr¨® decepcionado por la tardanza y falta de concreci¨®n de sus contactos e intercambio de propuestas con Trabajo y el Gobierno de coalici¨®n, aunque tambi¨¦n dej¨® claro que eso no tiene por qu¨¦ significar una ruptura general de las relaciones de los socios en lo que queda de mandato y en futuras votaciones. Y abog¨® por compartimentar las negociaciones por intereses.
El sector socialista del Ejecutivo tom¨® buena nota de ese aviso. A los pocos minutos de que Rufi¨¢n dejara la sala de prensa del Congreso desde la que envi¨® esas se?ales de alarma, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, n¨²mero dos del ministro Bola?os, telefone¨® al portavoz de UPN en la C¨¢mara baja, Sergio Sayas, para conversar y buscar su apoyo a la reforma laboral.
Sayas le explic¨® a Simancas que ante un asunto tan relevante lo apropiado ser¨ªa que el Gobierno se pusiera en contacto con el presidente de su formaci¨®n, Javier Esparza, le facilit¨® el tel¨¦fono y as¨ª el Gobierno cerr¨® esa cita para la semana que viene. UPN no tiene la misma posici¨®n de rechazo frontal a la reforma laboral que reiter¨® el mi¨¦rcoles la portavoz del PP, Cuca Gamarra. La formaci¨®n navarra s¨ª quiere dialogar y se acerca mucho a la actitud expresada por la l¨ªder de Ciudadanos, In¨¦s Arrimadas, de facilitar que prospere una iniciativa que llega avalada por la patronal CEOE y los sindicatos ¡°si no se toca una coma¡± de lo acordado.
La propia CEOE recalc¨® el mi¨¦rcoles ese punto de vista tras una reuni¨®n de su ejecutiva en la que se refrend¨® esa actitud por unanimidad y en la que su presidente, Antonio Garamendi, remach¨® que se saldr¨ªan del acuerdo si el Gobierno cede ante los nacionalistas. La CEOE, que tambi¨¦n ha tenido debate interno por los reparos de algunas de sus organizaciones al pacto, lleva semanas trabajando con llamadas a algunos partidos para sumar votos al proyecto.
ERC, adem¨¢s de adherirse a la exigencia del PNV y EH Bildu sobre la prevalencia de los convenios auton¨®micos frente a los estatales, tambi¨¦n reclama una serie de mejoras laborales que no suponen solo cambios en la reforma laboral sino tambi¨¦n en el Estatuto de Trabajadores y en otros conceptos (como la mejora de la indemnizaci¨®n por despido en 45 d¨ªas o m¨¢s inspecciones de trabajo). El Gobierno lo que quiere es superar la barrera de la votaci¨®n en el Congreso para convalidar el decreto pactado y aprobado en el Consejo de Ministros y con los agentes sociales. Las posiciones est¨¢n muy distantes.
El portavoz republicano record¨® el mi¨¦rcoles que las dos medidas estrella con las que el Ejecutivo progresista de coalici¨®n sali¨® refrendado de las urnas y de la investidura fueron la ¡°derogaci¨®n de la reforma laboral y de la ley mordaza [la Ley de Seguridad Ciudadana]¡±, algo que todav¨ªa no ha sucedido. Y avanz¨® que ERC buscar¨¢ ¡°un frente com¨²n¡± contra ese proyecto en el Congreso con otros socios de izquierdas, nacionalistas e independentistas, como EH Bildu, BNG y la CUP. Los republicanos llamar¨¢n tambi¨¦n al PNV, M¨¢s Pa¨ªs y Comprom¨ªs, pero reconocen que esos partidos est¨¢n m¨¢s alejados y m¨¢s dispuestos a negociar con el Gobierno.
El apoyo o la abstenci¨®n clave aqu¨ª vuelve a ser otra vez el PNV, que por ahora tampoco transmite buenas vibraciones al Ejecutivo. Sus portavoces insisten en que est¨¢n en posiciones lejanas, pero admiten que ven opciones de introducir peque?as mejoras.
El giro, la manta, el PNV y Page
La negociaci¨®n sobre la reforma laboral del PP de 2012 se est¨¢ demostrando especialmente complicada: como una manta corta, encoge por un lado y estira por el otro. La vicepresidenta segunda y el sector de Unidas Podemos en el Gobierno est¨¢n empe?ados en que prospere con los socios habituales de legislatura, la llamada mayor¨ªa progresista. Pero ante el anunciado rechazo ya de EH Bildu, muy influido por los sindicatos ELA y LAB de gran incidencia para la izquierda abertzale en Euskadi, y el enorme malestar expresado por el portavoz de ERC, el bando socialista del Ejecutivo explora otras v¨ªas para sumar votos, no ajenas a las complicaciones.
En ese panorama tan tenso, el PNV suele ser para los gobiernos un ¨¢rbitro o una llave. Los contactos y conversaciones s¨ª se est¨¢n sucediendo estos d¨ªas con la formaci¨®n vasca, pero las posturas est¨¢n a¨²n muy lejanas. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, tiene previsto reflejar esa distancia este jueves. El PNV exige que en la reforma se incluya la prevalencia de los convenios auton¨®micos sobre los estatales, algo que suscriben Bildu y ERC, y a lo que se niega en redondo la patronal CEOE, Ciudadanos y Uni¨®n del Pueblo Navarro, muy recelosa por la influencia de los sindicatos vascos en su territorio. Los sindicatos nacionales, CC OO y UGT, que firmaron el acuerdo social, tambi¨¦n observan esa demanda con alguna prevenci¨®n. Las posiciones del PNV aparecen as¨ª incompatibles con las de la CEOE, Ciudadanos y UPN. El decreto requiere m¨¢s s¨ªes que noes para ser convalidado, y el resultado es ahora muy incierto. Cualquier voto sirve.
En el PNV tampoco ha convencido nada por ahora la soluci¨®n planteada desde el Ministero de Trabajo de apartar la reclamaci¨®n sobre la primac¨ªa de los convenios auton¨®micos sobre los estatales para otra ley o incluso para una redacci¨®n m¨¢s clara e inequ¨ªvoca de los art¨ªculos 84.3 y 84.4 del Estatuto de los Trabajadores, seg¨²n fuentes de esa formaci¨®n. As¨ª lo resaltar¨¢ Ortuzar. En la formaci¨®n vasca anida en ese sentido el mismo grado de desconfianza total sobre las promesas de cambios futuros por parte del Gobierno que el mi¨¦rcoles reflej¨® de una manera n¨ªtida el portavoz de ERC en la C¨¢mara baja: ¡°Del PSOE y ahora tambi¨¦n de Unidas Podemos no nos fiamos¡±. Todo tiene que ser presente.
Las presiones al Gobierno de coalici¨®n le llegan por m¨²ltiples frentes, pero tambi¨¦n desde el interior de ambos partidos. En el PSOE, tambi¨¦n el mi¨¦rcoles, uno de sus barones regionales m¨¢s importantes, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garc¨ªa-Page, revel¨® sin miramientos sus preferencias por un pacto con Ciudadanos: ¡°Prefiero siempre los apoyos en partidos que creen constitucionalmente en Espa?a que los de aquellos que la quieren romper. A estas alturas, es muy dif¨ªcil que defiendan el Estado aquellos que quieren acabar con ¨¦l¡±.
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