El juez ve delito en el salto paracaidista en el que muri¨® el sargento Gallart
El instructor militar cita como imputados a los mandos que dirigieron el ejercicio e indaga en los m¨¢ximos responsables
El salto paracaidista en el que perdi¨® la vida el sargento Rafael Gallart Mart¨ªnez, de 33 a?os, natural de Hell¨ªn (Albacete), el pasado 10 de junio frente a las costas de Cartagena (Murcia), nunca debi¨® realizarse. El titular del Juzgado Togado Militar Territorial n¨²mero 14 ha apreciado en la planificaci¨®n y ejecuci¨®n del ejercicio indicios de un delito contra la eficacia del servicio con resultado de muerte, que el C¨®digo Penal Militar castiga con hasta seis meses de prisi¨®n, y ha elevado a sumario las diligencias previas que instru¨ªa hasta ahora.
En un auto dictado este lunes, el juez retira la condici¨®n de testigos al capit¨¢n y al brigada que actuaron como jefe de lanzamiento y jefe de zona de ca¨ªda de los paracaidistas, y los cita como investigados (condici¨®n equivalente a imputados). Seg¨²n el auto, ambos son ¡°los militares que, a primera vista, ten¨ªan encomendada la organizaci¨®n del salto, as¨ª como la supervisi¨®n de que las condiciones en que se desenvolvi¨® el ejercicio se ajustaran a las normas previstas¡±.
Pero la investigaci¨®n judicial no se detiene a ese nivel, ya que el juez reclama un ¡°informe comprensivo de los cometidos desempe?ados durante el ejercicio¡± por el coronel director de la Escuela Militar de Alta Monta?a y Operaciones Especiales, el teniente coronel jefe de estudios de la misma y el comandante jefe del curso en el que participaban Gallart y sus compa?eros. El sargento, destinado en el tercio de la Legi¨®n de Ronda (M¨¢laga), estaba realizando un curso de operaciones especiales organizado por la escuela de Jaca (Huesca).
Seg¨²n la investigaci¨®n judicial, ¡°las condiciones meteorol¨®gicas existentes (velocidad del viento y oleaje) en la zona de lanzamiento¡±, un rect¨¢ngulo de 2000 por 600 metros a unas cinco millas de la costa denominado DZNutria, ¡°no permit¨ªan la realizaci¨®n del salto paracaidista¡±. En concreto, seg¨²n el informe meteorol¨®gico emitido por el patrullero Infanta Cristina, que se encontraba en el ¨¢rea, ¡°entre las 10.00 y las 11.00 horas de la ma?ana se registran rachas de viento de entre 20 y 25 nudos. El viento predominante durante toda la ma?ana es de viento bonancible moderado (11-16 nudos) del noreste, mar marejadilla, buena visibilidad y cielos despejados aumentando la nubosidad hacia las 13 horas¡±. El auto recuerda que ¡°la velocidad de viento m¨¢ximo permitido para realizar el salto [es] la de 14 nudos¡±.
Adem¨¢s, seg¨²n la normativa, la tripulaci¨®n de las embarcaciones que recogen a los paracaidistas del agua debe estar formada por un patr¨®n y dos tripulantes; mientras que la que acudi¨® a rescatar al sargento Gallart se limitaba a un patr¨®n y un auxiliar. Cuando lleg¨® a la zona de recogida, el sargento Gallart ¡°agitaba los brazos¡±, intentando librarse del paraca¨ªdas, y el auxiliar se lanz¨® al agua para intentar liberarlo cortando con una navaja los arrastres de la campana, pero se le escap¨® de las manos y el accidentado qued¨® a la deriva. Al final, la embarcaci¨®n se acerc¨® y su compa?ero lo agarr¨® por el pecho y lo subi¨® a bordo, aunque el sargento ya ¡°se encontraba totalmente inconsciente y echando espuma por la boca¡±. Falleci¨® al llegar al Hospital Santa Luc¨ªa de Cartagena.
Todas estas circunstancias, seg¨²n el juez, ¡°apuntan a la posible existencia de un comportamiento negligente en cuanto a la previsi¨®n, organizaci¨®n, direcci¨®n y ejecuci¨®n del salto paracaidista [¡], por lo que resulta obligado identificar a los mandos militares que participaron en aquellas, determinar su ¨¢mbito¡± de responsabilidad, ¡°as¨ª como la relevancia penal de su comportamiento¡±.
Entre otras diligencias, el juez reclama a la Brigada Paracaidista un informe que delimite los cometidos del puesto de director de lanzamiento, jefe de salto y jefe de la zona de ca¨ªdas en un salto sobre agua; y a la jefatura de la Fuerza Naval Especial que explique las razones por las que suspendi¨® el salto que ten¨ªa previsto realizar esa misma ma?ana.
¡°Todo era un desastre, un caos, cuando salt¨® Gallart a¨²n hab¨ªa paracaidistas en el agua, buques por la zona, mala mar, viento. Todo estaba condenado a salir mal¡±, declar¨® uno de los testigos. ¡°No tiene que morir nadie para cambiar las cosas. Se pod¨ªa haber solucionado suspendiendo el ejercicio¡±, apostill¨®.
La viuda del sargento Gallart estaba embarazada en el momento del accidente y dio a luz en diciembre pasado. Su abogado, Antonio Su¨¢rez-Vald¨¦s, considera ¡°notoria la existencia de conductas negligentes por parte de los organizadores y directores del ejercicio¡±, lamenta que ¡°haya que poner muertos encima de la mesa para que se normalicen las condiciones de seguridad¡± y espera que la ministra de Defensa cumpla su compromiso y d¨¦ una soluci¨®n a la precaria situaci¨®n en que han quedado la esposa del militar fallecido y su hija.
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