La exc¨²pula de Interior intenta anular los audios de Villarejo para tumbar el ¡®caso Kitchen¡¯
Varios procesados piden invalidar las grabaciones que demuestran las maniobras para captar al ch¨®fer de B¨¢rcenas y que son el origen de las pesquisas
La ofensiva de la c¨²pula del Ministerio del Interior del Gobierno de Mariano Rajoy para tratar de frenar la investigaci¨®n judicial sobre el caso Kitchen, que se instruye en la Audiencia Nacional, se adentra en una nueva dimensi¨®n. Varios de los procesados por el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n intentan anular la validez de ...
La ofensiva de la c¨²pula del Ministerio del Interior del Gobierno de Mariano Rajoy para tratar de frenar la investigaci¨®n judicial sobre el caso Kitchen, que se instruye en la Audiencia Nacional, se adentra en una nueva dimensi¨®n. Varios de los procesados por el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n intentan anular la validez de las grabaciones intervenidas al comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo, una de las principales pruebas de la causa y donde se recogen las maniobras del polic¨ªa para captar como confidente al ch¨®fer del extesorero popular Luis B¨¢rcenas, entre otros detalles. Con esta iniciativa, las defensas tratan de tumbar unas pesquisas que han dado ya por acreditada la existencia de una operaci¨®n sin control judicial para espiar a B¨¢rcenas con el presunto objetivo de arrebatarle documentos comprometedores para altos cargos del PP cuando se investigaba la caja b y el caso G¨¹rtel.
Estos audios tienen una enorme importancia en la causa sobre Kitchen. Son el origen de la misma. Tras detener a Villarejo en 2017 y registrar sus inmuebles y los de sus colaboradores, la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Polic¨ªa encontr¨® una bater¨ªa de archivos con las conversaciones que mantuvo el agente con el conductor del extesorero del PP, Sergio R¨ªos; y con otros presuntos implicados en la trama, como los comisarios Enrique Garc¨ªa Casta?o, Eugenio Pino y Jos¨¦ Luis Olivera. En base a ellos, los investigadores elaboraron los primeros informes que mandaron al juez, quien inici¨® entonces la escalada por la cadena de mando hasta alcanzar la c¨²pula de la Polic¨ªa y de Interior. Por ello, las defensas se proponen ahora anular esas grabaciones, lo que afectar¨ªa a toda la instrucci¨®n.
Francisco Mart¨ªnez, ex secretario de Estado de Seguridad y antigua mano derecha del exministro Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, se encuentra entre los imputados que han adoptado esta estrategia. En el recurso que ha enviado a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para pedir que se revoque su procesamiento, que se encuentra pendiente de resolver y al que ha tenido acceso EL PA?S, el expol¨ªtico defiende que se debe declarar la ¡°nulidad¡± de los audios, as¨ª como las transcripciones de la UAI, ¡°al tratarse de pruebas obtenidas violentando los derechos o libertades fundamentales¡±. Seg¨²n su defensa, Villarejo hizo esas grabaciones en ¡°su desempe?o como funcionario policial¡± y constituyen ¡°un tratamiento de datos personales que incumple de manera flagrante y sin matices todos los requisitos de la legislaci¨®n vigente¡±.
Mart¨ªnez va m¨¢s all¨¢ al cuestionar tambi¨¦n la ¡°autenticidad¡± de los archivos y arremete contra los agentes de la UAI, as¨ª como contra el trabajo de los investigadores: ¡°Se hace especialmente necesario conocer qu¨¦ criterios u ¨®rdenes se han dado a los funcionarios policiales para la escucha y selecci¨®n de aquellos fragmentos de conversaciones grabadas que despu¨¦s se han incorporado a la causa; y con qu¨¦ criterio o bajo qu¨¦ directrices y supervisi¨®n han tomado la decisi¨®n de desechar contenidos¡±.
A la petici¨®n de Mart¨ªnez se ha sumado Jos¨¦ Luis Olivera, ex jefe de la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF) y tambi¨¦n procesado, en el recurso que ha enviado a la Sala. Adem¨¢s, en el primer gran juicio del caso Villarejo que actualmente se est¨¢ desarrollando en la Audiencia Nacional por otras tres l¨ªneas de investigaci¨®n diferentes, el propio autor de las grabaciones y Garc¨ªa-Casta?o han pedido declararlas inv¨¢lidas. Villarejo sostiene que todas se captaron durante el desarrollo de sus funciones como agente y, por tanto, ¡°est¨¢n hechas desde la autoridad de un polic¨ªa¡± y no pueden usarse contra ¨¦l. Una tesis que rechaza la Fiscal¨ªa y las acusaciones populares. El PSOE lo argumenta as¨ª al oponerse al reciente recurso del ex secretario de Estado: ¡°Las conversaciones, independientemente de que ostenten la condici¨®n de funcionarios, no pueden ser consideradas oficiales sino particulares, pues su fin y actividad nada tiene que ver con el Estado. Es m¨¢s, es un ataque a uno de sus pilares¡±.
¡°Hay que darle al tarro¡±. Los audios demuestran c¨®mo el conductor, al que se pag¨® a trav¨¦s de los fondos reservados, pasaba informaci¨®n a la trama y c¨®mo maniobraban para conseguir arrebatar documentos sensibles a B¨¢rcenas. As¨ª, en un archivo del 2 de octubre de 2013, Villarejo pregunta a su interlocutor por las supuestas grabaciones que B¨¢rcenas guardaba de Javier Arenas y Mariano Rajoy. ¡°?Esa la tiene grabada?¡±, le interroga sobre la de Arenas. ¡°S¨ª, esa es la que tiene¡±, responde el conductor, que tambi¨¦n da detalles sobre la supuesta charla comprometedora del extesorero con el futuro presidente del Gobierno ¡ªsobre esta ¨²ltima, el ch¨®fer asegura que B¨¢rcenas ¡°no se la ha ense?ado a nadie¡±¡ª. El comisario comenta entonces que ¡°hay que darle al tarro¡± para ¡°encontrar¡± el pendrive donde estar¨ªan almacenadas.
¡°?Algo que joda al Barbas?¡±. En otra parte del di¨¢logo, R¨ªos admite que el comisario Andr¨¦s G¨®mez Gordo, asesor de Mar¨ªa Dolores de Cospedal y tambi¨¦n procesado por ayudar en la captaci¨®n del ch¨®fer, le pregunt¨® en una ocasi¨®n: ¡°Oye, pero ?t¨² crees que hay algo que puede joder al Barbas ¡ªalias con el que se refer¨ªan a Rajoy¡ª?¡±. Y el conductor le cuenta a Villarejo a continuaci¨®n que B¨¢rcenas guarda documentaci¨®n sobre viajes para actos de campa?a de Rajoy pagados por las empresas de Francisco Correa, l¨ªder de la trama G¨¹rtel. ¡°Todo lo que sea recuperar esas grabaciones... recuperar los discos duros¡±, le hab¨ªa insistido ya antes el comisario.
¡°Quitarle los papeles¡±. Anular estas grabaciones de Villarejo a R¨ªos desatar¨ªa una tormenta impredecible en una causa plagada de audios. En otro archivo interceptado, el comisario habla con su compa?ero Garc¨ªa Casta?o de c¨®mo tienen guardadas ¡°cosas¡± de una ¡°operaci¨®n para quitarle al B¨¢rcenas [sic] los papeles que compromet¨ªan al presidente¡±. Casta?o fue quien entr¨® en el estudio de la mujer del extesorero en busca de los documentos sensibles, aunque ¨¦l asegura que no encontr¨® nada all¨ª. Eso s¨ª, admiti¨® que el conductor le entreg¨® al menos dos dispositivos m¨®viles de B¨¢rcenas, como confirmaron despu¨¦s los agentes que se encargaron de clonar su contenido.
¡°He boicoteado mil cosas¡±. Otras grabaciones de Villarejo se?alan tambi¨¦n a Mar¨ªa Dolores de Cospedal y su marido, cuya desimputaci¨®n recurri¨® la Fiscal¨ªa. El ministerio p¨²blico explica que varios audios recogen conversaciones del polic¨ªa con la pareja, y revelan que el comisario les filtr¨® datos confidenciales sobre investigaciones judiciales bajo secreto, como la Operaci¨®n Brugal y la rama valenciana del caso G¨¹rtel. En uno, por ejemplo, Villarejo le dice a Cospedal: ¡°Olivera me avisa siempre. Gracias a ¨¦l he boicoteado mil cosas¡±. En otro, a?ade: ¡°Hay que hacer lo posible por no contaminar a Francisco Camps, [entonces presidente de la Comunidad Valenciana], con esto de la financiaci¨®n ilegal del partido, porque si no estamos jodidos¡±.
El ex secretario de Estado dispara hacia abajo y responsabiliza a los polic¨ªas
Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad durante la etapa de Jorge Fernández Díaz al frente del Ministerio del Interior, defiende que él siempre creyó que la operación sin control judicial urdida contra Luis Bárcenas era legal. Así lo repite en el recurso que ha presentado ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional contra su procesamiento en el caso Kitchen, donde limita la implicación de los cargos políticos del Ministerio y atribuye la responsabilidad del espionaje a los mandos de la Policía Nacional, encabezados entonces por el comisario Eugenio Pino, director adjunto operativo del Cuerpo. “La decisión de dicha operación no fue, ni de [Fernández] Díaz, ni de mi patrocinado”, insiste el abogado de Martínez.
El ex secretario de Estado ya contó al juez instructor que él y Fernández Díaz estaban al tanto de las maniobras para captar como confidente al chófer de Bárcenas, Sergio Ríos —extremo que niega el ministro—. Pero, según alega Martínez en su recurso, “el operativo nace, se desarrolla, se coordina y se ejecuta siempre en la esfera policial”. “Pino ha sido claro y tajante a la hora de afirmar que fue él quien puso en marcha el operativo [...] Fue él quien ordenó a José Manuel Villarejo que captase a Sergio Ríos, y fue él quien autorizó el pago de ese confidente con cargo a los fondos reservados”, prosigue el ex secretario de Estado en su escrito de defensa. “La intervención de la cúpula política del Ministerio en estos hechos siempre fue de ‘segundo grado’. Es decir, como receptores a posteriori y por iniciativa propia de los agentes policiales involucrados, de información parcial y escueta, entre la que nunca se sospechó que pudiese haber ilícito de ninguna clase”, argumenta el ex número dos de Interior, que dispara así hacia abajo.