La reforma laboral consigue unir a Nadia Calvi?o y a Yolanda D¨ªaz
PP y Vox se erigen en el Congreso en los defensores de los ganaderos y del mundo rural, y atacan el ¡°ecologismo urbanita¡± del Gobierno
Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, madrile?o de pro, del coraz¨®n mismo de la capital, se ha empapado estos d¨ªas de campa?a del mundo rural de Castilla y Le¨®n, y con ese bagaje espet¨® este mi¨¦rcoles a la vicepresidenta Nadia Calvi?o: ¡°Es usted la t¨ªpica pol¨ªtica del centro de la ciudad¡±. Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox, ya se hab¨ªa erigido hace poco en el defensor de los trabajadores y ahora ha tomado el estandarte de los ganaderos. En esto ¨²ltimo la competencia es muy re?ida en la derecha. En medio de la resaca por el asalto de ganaderos al Ayuntamiento de Lorca y de la refriega por la campa?a electoral en la comunidad aut¨®noma m¨¢s despoblada de Espa?a, PP y Vox pugnaron en la sesi¨®n parlamentaria de control al Gobierno por demostrar qui¨¦n est¨¢ m¨¢s pr¨®ximo a los sufridos trabajadores del campo. El debate tambi¨¦n dej¨® escenas chocantes en la bancada del Ejecutivo, como ver a las vicepresidentas Calvi?o y Yolanda D¨ªaz defendiendo codo con codo la reforma laboral.
No ha habido en los dos ¨²ltimos a?os rivalidad m¨¢s persistente en el Gobierno que la que ha dividido a Calvi?o y a D¨ªaz. Pero llegado el momento de la verdad para una de las grandes iniciativas del Ejecutivo, la reforma de la reforma laboral del PP ¨Dque se votar¨¢ el jueves en el Congreso con toda la C¨¢mara contando a¨²n hasta el ¨²ltimo voto¨D la vicepresidenta tecn¨®crata y la vicepresidenta sindicalista hablaron con una sola voz. Sentadas juntas en el banco azul, esta vez sin el presidente Pedro S¨¢nchez, de viaje en la pen¨ªnsula Ar¨¢biga, Calvi?o y D¨ªaz se mostraron m¨¢s unidas que nunca y se emplearon a fondo ante la oposici¨®n para defender la reforma que el jueves afronta una de las votaciones m¨¢s re?idas de la legislatura.
Las responsables de Econom¨ªa y de Trabajo coincidieron en sus argumentos. Los datos del paro de enero, por ejemplo, que, seg¨²n ellas, demuestran la ¡°eficacia¡± de la reforma, al registrar un aumento de los contratos indefinidos. El proyecto auspiciado por el ministerio de D¨ªaz es ¡°uno de los motores de la recuperaci¨®n econ¨®mica¡± y ¡°el primer paso para luchar contra la desigualdad¡±, ensalz¨® Calvi?o. Ambas afirmaron ante los distintos grupos que no hay motivos para oponerse a lo que pactaron sindicatos y empresarios. D¨ªaz, ante el rechazo que ha encontrado entre los socios habituales del Gobierno, se dirigi¨® incluso al PP, al replicar a su secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea: ¡°Si la reforma laboral no cambia nada, como ustedes dicen, voten a favor¡±. Quien s¨ª lo har¨¢ es Ciudadanos, ratific¨® su portavoz, Edmundo Bal, que, en su cruce dial¨¦ctico con Calvi?o, intent¨®, sin ¨¦xito, abrir fisuras entre las vicepresidentas al acusar a D¨ªaz de ¡°autosabotear su reforma¡± por las negociaciones que ha mantenido con nacionalistas catalanes y vascos.
El cierre de filas del Ejecutivo con la reforma fue total. El ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os, reconvino a la diputada de EH Bildu Bel Pozueta: ¡°Ustedes van a votar con la derecha para perjudicar a los trabajadores de este pa¨ªs. H¨¢ganselo mirar¡±. Y el titular de Inclusi¨®n y Seguridad Social, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, compareci¨® tras los debates ante la prensa para defender el proyecto apelando tambi¨¦n a los datos de empleo de enero.
Pero no fue la incertidumbre por la reforma laboral lo que m¨¢s ocup¨® a los diputados en la primera sesi¨®n de control tras el par¨®n de enero. Por si alguien hab¨ªa olvidado que en 10 d¨ªas hay elecciones en Castilla y Le¨®n, ah¨ª estaban los socialistas afan¨¢ndose en recordarlo. El PSOE recuper¨® una costumbre que hab¨ªa ca¨ªdo en desuso: presentar preguntas a sus propios ministros, una forma de garantizarse una sesi¨®n de masaje mutuo entre diputados y miembros del Ejecutivo. Y as¨ª ocurri¨®. Sal¨ªa un parlamentario socialista de Castilla y Le¨®n y una ministra, como la de Educaci¨®n, Pilar Alegr¨ªa, le contestaba: ¡°Le agradezco que me haga esa pregunta...¡±. A rengl¨®n seguido, diputado y ministro compet¨ªan por ensalzar los proyectos del Gobierno para la comunidad aut¨®noma y en criticar los resultados de 35 a?os de mandatos del PP. ¡°Este es el Gobierno que m¨¢s ha hecho por Castilla y Le¨®n en la historia de la democracia¡±, lleg¨® a decir Bola?os.
Estas escenas de abrazos dial¨¦cticos soliviantaron a la oposici¨®n, que protest¨® ruidosamente. No es que la derecha se olvidase de las elecciones del pr¨®ximo 13 de febrero, solo que lo hizo en la onda de Espinosa de los Monteros, present¨¢ndose como la voz del campo. Desde los esca?os se mostraron fotos de reses atacadas por lobos, otra de las fechor¨ªas atribuidas al Gobierno de S¨¢nchez. Macarena Olona, de Vox, le dijo a Yolanda D¨ªaz: ¡°Lo m¨¢s cerca que ha estado usted del campo ha sido en el golf¡±. Y le acus¨® de creer que ¡°la leche crece en las bolsas¡±. Fue como si de los esca?os de la derecha hubiesen desaparecido los pobladores urbanos. Un diputado del PP, Tom¨¢s Cabez¨®n, presumi¨® de ser concejal de un pueblo de Soria de 50 habitantes y otra compa?era suya, la palentina Milagros Marcos, clam¨® contra las ¡°batallas ecologistas urbanitas¡±.
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