El n¨²mero de menores implicados en enfrentamientos de bandas se duplica en dos a?os

Los enfrentamientos violentos entre bandas juveniles se han incrementado en los ¨²ltimos dos a?os, y han bajado sustancialmente las edades de los implicados. ¡°Si hace dos a?os, entre los identificados hab¨ªa un 10% o un 20% de menores, ahora ese porcentaje ha subido al 40%¡±, se?alan fuentes policiales especializadas en este fen¨®meno en Madrid, donde se concentran la mayor parte de estos grupos. Los ¨²ltimos episodios, que se han saldado con un chico de 15 a?os y otro de 25 muertos a machetazos y otros tres gravemente heridos en cinco reyertas casi simult¨¢neas, ocurrieron la noche del pasado s¨¢bado en distintos puntos de la Comunidad de Madrid entre presuntos miembros de grupos rivales.

Dos personas han sido detenidas y los investigadores contin¨²an buscando a los autores de la muerte del menor, Jaime Guerrero, que, seg¨²n muestran las im¨¢genes grabadas por las c¨¢maras de la zona de la calle Atocha donde se produjo la pelea, portaba tambi¨¦n un machete.

La polic¨ªa achaca la escalada de casos de este tipo a dos factores principales: la pandemia y las redes sociales. ¡°La pandemia ha llevado a muchos de estos j¨®venes, en su mayor¨ªa menores de edad, a significarse mucho m¨¢s en las redes sociales y a mostrar su afinidad hacia una banda u otra usando sus simbolog¨ªas¡±, advierten. De este modo, aseguran, ¡°para molar m¨¢s, para ser m¨¢s, para sentirse m¨¢s, pero sin calcular las consecuencias¡±, se identifican plenamente, con sus fotos, en sus lugares habituales, y son reconocidos despu¨¦s por miembros de otro grupo, por las calles o por los barrios, y se enfrentan, aunque no hayan coincidido nunca antes en su vida. La situaci¨®n ha llegado hasta el punto de que los agentes, muchas veces, ni siquiera tienen fichados a esos menores.

Un ramito de flores rodeado por siete velas blancas marca el lugar en el que perdi¨® la vida Jaime, el menor de los fallecidos el s¨¢bado. Tambi¨¦n hay una carta de alguien cercano en la que se lee su nombre acompa?ado de un ¡°descanse en paz¡±. Es solo uno de los cientos de homenajes que le han dedicado al joven asesinado. El resto est¨¢n en las redes. Un sinf¨ªn de publicaciones en las que se puede ver toda la simbolog¨ªa empleada por las bandas juveniles y que para alguien ajeno puede pasar desapercibida, como simples corazoncitos.

Un coraz¨®n verde hace menci¨®n a los Trinitarios. El negro, a los Dominican Don¡¯t Play (DDP), los dos principales grupos que actualmente se disputan el territorio. Colocar uno de estos emojis boca abajo es una afrenta terrible para los integrantes de estas agrupaciones. Las etiquetas #d3 y #ad3 representan el lema de los Dominican, ¡°Amor de tres¡±. El de los Trinitarios es #d7, en referencia a los supuestos valores en los que se asienta la organizaci¨®n, que incluyen la paz y el amor. Son signos visibles al alcance de todos, que les significan al mismo tiempo que ponen en la diana a los adolescentes que las usan. ¡°Ya no se ven en el parque, se ven en TikTok y se matan en la calle¡±, describe un agente.

Ese es el motivo por el que, desde la polic¨ªa, se est¨¢ alertando a los padres y educadores para que se fijen en las publicaciones de sus hijos y alumnos, al tiempo que se confecciona un plan para atajar posibles nuevas reyertas.

Plan policial

Siete comisar¨ªas de distrito y dos locales van a coordinarse para reforzar la vigilancia y la presencia policial en aquellas zonas y lugares que m¨¢s frecuentan estos grupos, seg¨²n revelan fuentes policiales, que calculan que cuentan con un total de ¡°entre 350 y 450 miembros activos¡± (en Madrid) ¡°en su mayor parte, chavales espa?oles de origen latino o magreb¨ª¡±, apuntan los investigadores. ¡°Se trata de disuadir y evitar posibles enfrentamientos o venganzas e identificarlos¡±. Los expertos de las secci¨®n de bandas latinas de Madrid han instruido a los agentes de las dem¨¢s comisar¨ªas para realizar identificaciones que permitan tener el mayor seguimiento posible de los potenciales implicados en esta clase de altercados, se?alan las mismas fuentes.

TikTok se ha llenado desde el s¨¢bado de homenajes a Jaime y Diego, los dos fallecidos. Videomontajes en los que los usuarios prometen a su ¡°manito¡± que ¡°esto no va a quedar as¨ª¡±. Una vendetta anunciada a ojos de todos.

Todo esto sucede en las redes, mientras el entorno de los j¨®venes se mantiene ajeno a esta doble vida de sus hijos y alumnos. Desde el principio, tanto la familia de Jaime como los miembros de su equipo de f¨²tbol, el M¨®stoles, mostraron su absoluta ignorancia sobre la pertenencia del adolescente a ninguna banda. Las im¨¢genes registradas por las c¨¢maras de seguridad de la discoteca Independance, emitidas este martes por El Programa de Ana Rosa, muestran al chico con un enorme machete en la mano, huyendo de sus atacantes, cuando ya estaba gravemente herido. La Polic¨ªa ha confirmado, adem¨¢s, que ten¨ªa antecedentes por robo con violencia.

Las publicaciones en las redes parecen confirmar que, al menos, manten¨ªa un v¨ªnculo con los Trinitarios. Es posible que estuviera haciendo m¨¦ritos para ser ¡°un miembro de pleno derecho¡±. Normalmente, los cabecillas de m¨¢s edad someten a ¡°los menores¡±, como los denominan, a pruebas para demostrar su val¨ªa y lealtad al grupo, que incluyen robos o ataques.

En las publicaciones que se refieren a Jaime hablan de un ¡°guerrero¡±, un ¡°h¨¦roe¡± que ¡°muri¨® por su patria¡±. En ellas se le ve con sus amigos, muestran el altar improvisado en el parque de Vallecas al que sol¨ªa acudir con sus conocidos e incluso una foto de su f¨¦retro. Casi todas van acompa?adas de la etiqueta #PP con un coraz¨®n roto porque al chico lo conoc¨ªan como Pepe. Sus amigos tambi¨¦n han subido im¨¢genes del pupitre del adolescente, que sus compa?eros han llenado de mensajes de despedida. ¡°Fuerza¡±, se lee en muchos de ellos.

Entre los comentarios, los rivales, los integrantes de los DDP, tambi¨¦n dejan su impronta. ¡°Lo que le pas¨®, se lo busc¨®¡±, escribe un usuario acompa?ado del coraz¨®n negro propio de esa organizaci¨®n y un emoji de un cuchillo.

El odio que se siembra en TikTok se recoge en los parques que frecuentan y en las zonas de ocio, como ocurri¨® este s¨¢bado. Ni siquiera la muerte de un ni?o de 15 a?os despierta en ellos las dudas sobre la cruzada que han decidido emprender contra el rival, solo por el hecho de haber elegido otro grupo.

El rastreo de las publicaciones ha sido clave en la resoluci¨®n de otros cr¨ªmenes perpetrados por estas bandas. Sucedi¨® en el caso del asesinato del rapero Isaac, que muri¨® de cuatro pu?aladas en un t¨²nel en Pac¨ªfico, este verano. Las redes mostraron a los presuntos autores juntos. Los videoclips de m¨²sica drill (semejante al rap) tambi¨¦n suelen estar entre sus preferidos. Los graban para marcar territorio, mostrar poder¨ªo y lanzar mensajes a sus rivales. En uno protagonizado por el autor confeso de las pu?aladas a Isaac, aparece en repetidas ocasiones uno de los miembros de su banda haciendo virguer¨ªas con un machete.

Muchos de ellos reivindican en sus publicaciones su territorio. #Vallekas #Sancri o, simplemente #Madrid son las etiquetas elegidas para marcar sus fronteras. Unos l¨ªmites imaginarios que desatan disputas entre estas bandas. O simplemente basta encontrarte en una discoteca con alguien que se identific¨® en TikTok con un coraz¨®n verde para que la noche se vuelva negra.

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