Pablo Casado resiste pese a la creciente presi¨®n de los barones para que dimita

La ins¨®lita manifestaci¨®n frente a la sede de G¨¦nova contra Pablo Casado, que reuni¨® el domingo a 3.500 personas, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid, que coreaban c¨¢nticos contra el dirigente popular, ha convulsionado todav¨ªa m¨¢s al PP. La pregunta que recorre el principal partido de la oposici¨®n es si un l¨ªder puede sobrevivir a un divorcio con una parte de sus bases, la que apoya a Isabel D¨ªaz Ayuso, que se congreg¨® en la sede nacional para pedir la dimisi¨®n de su presidente. Pese a la intens¨ªsima presi¨®n a la que est¨¢ sometido, Casado cree que s¨ª est¨¢ en condiciones de aguantar. Su intenci¨®n es resistir. Fuentes del entorno del presidente del PP se?alan a EL PA?S que ni ahora ni hasta el congreso de julio piensa dimitir, y considera que el partido necesita normalidad org¨¢nica para salir de esta crisis. En un clima de m¨¢xima incertidumbre, algunos de los principales barones se mueven para forzar la dimisi¨®n de Casado, exigir la convocatoria de un congreso extraordinario y una candidatura de unidad en torno al presidente de Galicia, Alberto N¨²?ez Feij¨®o.

El impacto y la preocupaci¨®n es may¨²scula en todos los sectores del PP, de etapas presentes y pasadas, por una crisis tan profunda que puede llevarse a los conservadores por delante, fagocitados por la extrema derecha.

La manifestaci¨®n ante la sede del PP ha precipitado la petici¨®n de responsabilidades para los l¨ªderes territoriales que est¨¢n abanderando la revuelta contra la direcci¨®n. ¡°Ya no hay vuelta atr¨¢s¡±, se escucha en algunas de las principales baron¨ªas del PP. Se trata de algunos de los de m¨¢s peso en el partido, si bien entre los territorios tambi¨¦n hay posiciones m¨¢s templadas; aunque incluso entre los casadistas hay voces conscientes de que el PP tiene que encaminarse a una transici¨®n calmada que lidere Feij¨®o.

En opini¨®n de los m¨¢s aguerridos, que tienen detr¨¢s a algunas de las organizaciones m¨¢s relevantes, Casado tiene que dar un paso atr¨¢s de inmediato. ¡°Es inaudito. Cuando tantas personas se manifiestan en la sede de tu partido ya no te queda m¨¢s remedio que marcharte¡±, afirma uno de ellos. ¡°Las bases est¨¢n en su contra. Hay una ruptura con la gente, que ya no quiere a Pablo, y con eso no vamos a ganar a Pedro S¨¢nchez¡±, apostilla. Estos presidentes quieren que se convoque un congreso extraordinario en abril y avisan a la direcci¨®n de que no le servir¨¢ atrincherarse. ¡°Pablo se va a tener que ir antes o despu¨¦s. Si no se va pronto va a ser un escarnio, ha perdido el liderazgo social. Podr¨¢ aguantar hasta julio, pero va a salir. La tentaci¨®n va a ser resistir, pero es una batalla perdida¡±.

Otros dirigentes territoriales de peso apuestan por priorizar que exista una candidatura de unidad para convocar el congreso. ¡°No digo que se tenga que ir hoy, pero que el futuro del PP no pasa por Casado est¨¢ claro¡±, afirma otro bar¨®n de relieve. Entre los casadistas tambi¨¦n hay voces que piden ¡°un cambio de rumbo¡±, aunque consideran que en estos momentos tan cr¨ªticos ¡°descabezar al partido no forma parte de la soluci¨®n¡±. Algunos l¨ªderes territoriales se quejan de que los que lideran la revuelta no est¨¦n dando la cara en p¨²blico. Todos miran a Feij¨®o, que sigue en silencio.

Pero la revuelta interna se va a encontrar con el muro de Casado. El l¨ªder del PP no tiene intenci¨®n de marcharse al menos hasta el congreso de julio, el ordinario, que toca por estatutos. Casado cree que ha obrado correctamente porque no fue ¨¦l quien dio publicidad a los problemas de Isabel D¨ªaz Ayuso con los contratos de su Gobierno a su hermano, seg¨²n alegan fuentes de su entorno; y desde esa convicci¨®n de que est¨¢ en lo correcto, quiere quedarse. El domingo, tras la protesta de G¨¦nova, el l¨ªder y su equipo guardaron en p¨²blico silencio, solo interrumpido por la convocatoria para este lunes del comit¨¦ de direcci¨®n, formado por los dirigentes m¨¢s pr¨®ximos a Casado. G¨¦nova se movi¨® durante el fin de semana para buscar alg¨²n tipo de consenso con los barones. El secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea, llam¨® a varios de ellos para encontrar una salida. ¡°?Qu¨¦ se puede hacer?¡±, les preguntaba. El malestar es tan fuerte que algunos solo le reprochaban la situaci¨®n. La profunda crisis que atraviesa al PP tiene m¨¢s impacto en el futuro de algunos territorios. Como en Castilla y Le¨®n, donde Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco afronta en una situaci¨®n de debilidad la negociaci¨®n para formar un Gobierno. O en Andaluc¨ªa, donde Juan Manuel Moreno Bonilla tiene elecciones en unos meses.

La direcci¨®n de Casado resiste de momento sin que hayan trascendido grietas relevantes en el grupo, pese a toda la presi¨®n interna y externa. Ante la pesadilla que vive el PP, relevantes dirigentes del entorno de Casado aseguran: ¡°La voluntad de la direcci¨®n es coser y que esto haya sido un mal sue?o¡±.