El PP y el PSOE de Castilla y Le¨®n muestran su ruptura tras solo 15 minutos de reuni¨®n entre Ma?ueco y Tudanca

La ronda de contactos del presidente en funciones de Castilla y Le¨®n, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco (PP), en busca de apoyos para la investidura ha comenzado sin acuerdo con el PSOE de Luis Tudanca, primer citado por el dirigente en busca de aliados que les permitan gobernar. Ambos l¨ªderes se han reprochado mutuamente sus divergencias, con Ma?ueco tildando a su interlocutor de ¡°marioneta a las instrucciones de Pedro S¨¢nchez¡± mientras Tudanca aseguraba que la cita, que apenas ha durado 15 minutos, ha concluido porque el PP se ha levantado de la mesa cuando se le ha mencionado la palabra ¡°corrupci¨®n¡±.

Los 31 procuradores del PP no bastan para gobernar y el partido necesita respaldo. Los socialistas de Luis Tudanca, con 28 esca?os, han ofrecido su abstenci¨®n para tender un cord¨®n sanitario que a¨ªsle a la extrema derecha de Vox, que reclama entrar en la Junta y ocupar puestos claves de mando. La oferta del PSOE implica que los conservadores rompan cualquier tipo de pacto con los ultras en lo auton¨®mico y nacional, algo a lo que Ma?ueco, como relataba un ¡°estupefacto¡± Tudanca, se ha negado, del mismo modo que tampoco se ha opuesto a un potencial ingreso de Vox en un futuro Ejecutivo.

La cita ha durado tan solo 15 minutos, tal y como ha explicado el l¨ªder socialista, y ha terminado cuando le ha dicho a Ma?ueco: ¡°Una de las cosas que nos diferencian es la corrupci¨®n¡±. Entonces, seg¨²n ha asegurado el dirigente del PSOE, su interlocutor ha respondido: ¡°Te dije que si hablabas de corrupci¨®n nos levant¨¢bamos de la mesa¡±. As¨ª ha ocurrido, aunque ambos han reconocido que no hab¨ªa ¡°condiciones¡± impuestas. El dirigente conservador ha insistido en su voluntad de gobernar en solitario y no ha querido catalogar a Vox, con quien se ver¨¢ el mi¨¦rcoles, como extrema derecha: ¡°No estoy para juzgar fuerzas pol¨ªticas o personas, mi responsabilidad es un programa parlamentario y homologable. El di¨¢logo de hoy ha sido decepcionante¡±.

Ma?ueco ha rechazado tambi¨¦n la oferta socialista de un ¡°cord¨®n democr¨¢tico¡± a Vox, que implique romper pactos en toda Espa?a, a cambio de la abstenci¨®n del principal partido de la oposici¨®n: ¡°No s¨¦ si la reuni¨®n ha durado 15 minutos o media hora... hablar del ayuntamiento de no s¨¦ d¨®nde o la comunidad de no s¨¦ cu¨¢l es irrelevante¡±. Tudanca se ha confesado ¡°estupefacto¡± por la actitud de su rival, y lo ha acusado de dinamitar ¡°cualquier posibilidad de acuerdo estable¡±. ¡°Estoy convencido de que ya tienen decidido pactar con Vox¡±, ha dicho.

Asimismo, ha censurado los conflictos internos de los conservadores, divididos entre el presidente nacional del partido, Pablo Casado, y la dirigente auton¨®mica de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, y ha se?alado que Ma?ueco sigui¨® estrategias partidistas cuando anticip¨® los comicios: ¡°El PP, un partido anta?o moderado y de gobierno, est¨¢ destrozando la institucionalidad y alterando las normas de convivencia dentro y fuera de su partido¡±.

Las presiones hacia el presidente en funciones para la formaci¨®n de Gobierno emanan tambi¨¦n desde su derecha. Vox, con 13 representantes, exige entrar en la Junta en proporciones similares a las que Ciudadanos, con 12 asientos, lo hizo en 2019, cuando ocup¨® la vicepresidencia, 4 de 10 consejer¨ªas y presidi¨® las Cortes. El presidente de la formaci¨®n ultraderechista, Santiago Abascal, asegur¨® tras la noche electoral que a su candidato, Juan Garc¨ªa-Gallardo, se le estaba ¡°poniendo cara de vicepresidente¡±, aunque con los d¨ªas ha suavizado formas, y se ha presentado como un aliado prudente para sustentar la estabilidad, pero sin difuminar el fondo de tocar poder. La reuni¨®n entre Ma?ueco, Garc¨ªa-Gallardo y sus equipos ser¨¢ este mi¨¦rcoles y tras ella Ma?ueco se ir¨¢ viendo, los d¨ªas siguientes, con otras formaciones menores, entre ellas Ciudadanos.