Ma?ueco inicia con el PSOE la ronda de contactos para su investidura en plena crisis del PP
El presidente en funciones de Castilla y Le¨®n, que cuenta con 31 procuradores cuando la mayor¨ªa absoluta de las Cortes es de 41, se ver¨¢ este lunes con el socialista Tudanca
Este lunes comienzan las reuniones para definir el rumbo de Castilla y Le¨®n despu¨¦s de las elecciones del 13 de febrero. En el primer encuentro, el actual presidente en funciones del Gobierno auton¨®mico, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco (PP), se ver¨¢ con el l¨ªder socialista, Luis Tudanca, para tantear si sus posturas tienen encaje. Ma?ueco parte de un resultado agridulce: gan¨®, pero los 31 procuradores conseguidos por su partido quedan lejos de la mayor¨ªa absoluta, en 41. El dirigente pretende gobernar en solitario y alargar as¨ª cuatro a?os m¨¢s los 35 a?os en que los populares est¨¢n en el poder en Castilla y Le¨®n.
Ma?ueco tiene que decidirse: tiene que optar por subir a su barco a la extrema derecha de Vox o vetarla apoy¨¢ndose en el PSOE. Tudanca, con 28 esca?os, tiende su mano sabedor de que cuenta con un as en la manga: solo se abstendr¨¢n si el PP renuncia a Vox, pero esa renuncia no solo habr¨¢ de producirse en el ¨¢mbito castellano y leon¨¦s ¡ªmencion¨® los ayuntamientos de Aranda de Duero (Burgos) y El Espinar (Segovia)¡ª sino tambi¨¦n en toda Espa?a. En esa posibilidad abund¨® tambi¨¦n el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, que est¨¢ abierto a grandes acuerdos con la derecha si se divorcia de los ultras all¨¢ donde permanecen aliados, como en la Regi¨®n de Murcia.
El dirigente regional del PP, pol¨ªticamente m¨¢s c¨®modo actuando con perfil bajo que a cargo del tim¨®n, encara la fase de negociaci¨®n con su partido sumido en la mayor crisis interna de los ¨²ltimos a?os, tras el cruce de acusaciones del l¨ªder nacional, Pablo Casado, y el secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea, con la presidente madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso. Preguntado por su postura el pasado jueves, el presidente de Castilla y Le¨®n se zaf¨® diciendo ¡°bastante tengo ya con lo m¨ªo¡±, en clara referencia a las dificultades que afronta para poder formar Gobierno.
Ma?ueco clama por ocupar la Junta sin gobiernos de coalici¨®n ¡ªseg¨²n ¨¦l perturban la gobernabilidad¡ª como el que ¨¦l rompi¨® en diciembre para descabalgar a Ciudadanos, que lo aup¨® en 2019 cuando el PSOE gan¨® las elecciones auton¨®micas. Esta apuesta por un mando sin interferencias no excluye a Vox, que no cree en el modelo auton¨®mico y que desde el primer d¨ªa reclama derogar las leyes de Memoria Hist¨®rica o de Igualdad. ¡°Todos los partidos est¨¢n legitimados para cumplir las premisas del Estatuto, pido serenidad, liderar¨¦ el di¨¢logo e informar¨¦ con transparencia¡±, indic¨® el presidente este jueves, cuando tambi¨¦n ensalz¨® su ¡°personalidad propia¡± para moverse y se opuso a repetir elecciones. El discurso sigue el tono de campa?a, dos semanas en las que reivindic¨® su ¡°independencia¡± para maniobrar sin que el PP nacional marcara pautas.
Las presiones emanan tambi¨¦n desde su derecha. Vox, con 13 representantes, exige entrar en la Junta en proporciones similares a las que Ciudadanos, con 12 asientos, lo hizo en 2019, cuando ocup¨® la vicepresidencia, cuatro de 10 consejer¨ªas y presidi¨® las Cortes. El presidente de la formaci¨®n, Santiago Abascal, asegur¨® tras la noche electoral que a su candidato, Juan Garc¨ªa-Gallardo, ten¨ªa ¡°cara de vicepresidente¡±, aunque con los d¨ªas ha suavizado formas, y se ha presentado como un aliado prudente que sustente la estabilidad, pero sin difuminar el fondo de tocar poder.
La reuni¨®n entre Ma?ueco, Garc¨ªa-Gallardo y sus equipos ser¨¢ este mi¨¦rcoles y tras ella Ma?ueco se ir¨¢ viendo, los d¨ªas siguientes, con otras formaciones menores, entre ellos Ciudadanos. Muy lejanos parecen los d¨ªas previos a ese 20 de diciembre en el que el presidente cort¨® amarras con Cs, alimentado por sondeos que les daban una victoria abrumadora y el af¨¢n de Casado por construir una escalera de victorias electorales auton¨®micas, con Andaluc¨ªa en la siguiente fase, hacia La Moncloa.
Entonces hab¨ªa dos corrientes en el PP de la comunidad: uno auguraba arrollar a la madrile?a y otro rumiaba que ni Ma?ueco era Ayuso ni los electorados se asemejan. Acertaron estos. Uno de aquellos pesimistas cree que ¡°ser¨¢ irreversible pactar con Vox¡± y piensa que el se¨ªsmo popular en la capital dejar¨¢ r¨¦plicas en Castilla y Le¨®n. El presidente en funciones nunca cuaj¨® con Casado y en los ¨²ltimos meses se dej¨® ver con Ayuso, a quien tampoco aprobaba al principio de la pandemia. Esta divisi¨®n, afirma esta fuente, libera de injerencias al dirigente auton¨®mico para que maniobre a su antojo con el 10 de marzo, cuando se eligen los miembros de la mesa de las Cortes, como l¨ªmite.
Los alcaldes socialistas se pronuncian sobre la abstenci¨®n
Los alcaldes socialistas castellanos y leoneses se han dividido sobre si apartarse para bloquear a Vox. La posibilidad de que el PSOE facilite un mando en solitario del PP la abrió el regidor de Valladolid, Óscar Puente, que pidió “coherencia” para que el extremismo no entre en la Junta. Su homólogo en León, José Antonio Diez, ha respaldado esta propuesta para reclamar altura de miras ante la amenaza ultra. Los otros tres alcaldes socialistas de las capitales provinciales, Daniel de la Rosa (Burgos), Clara Luquero (Segovia) y Carlos Martínez (Soria) han considerado que la “responsabilidad” de gestionar la entrada de Vox en las instituciones corresponde al PP y que no debe recaer en ellos el peso de las medidas al respecto. Estos mensajes han ido llegando a Mañueco, que clama por ocupar la Junta sin gobiernos de coalición —según él perturban la gobernabilidad— como el que él rompió en diciembre para descabalgar a Ciudadanos.
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