Marruecos: un socio estrat¨¦gico para contener la inmigraci¨®n irregular
La inmigraci¨®n ha sido utilizada por el pa¨ªs magreb¨ª como medida de presi¨®n para defender sus intereses y reivindicar los fondos que sufraguen la defensa de las fronteras
Espa?a tiene en Marruecos un socio estrat¨¦gico en materia antiterrorista, pero sobre todo en el combate contra la inmigraci¨®n irregular. El control o descuido de las fronteras marroqu¨ªes por parte de sus autoridades marca de forma determinante los flujos migratorios hacia Espa?a. La inmigraci¨®n, adem¨¢s, ha sido en varias ocasiones utilizada por Rabat no como ¨¢mbito de cooperaci¨®n, sino como medida de presi¨®n para defender sus intereses o reivindicar los fondos que sufraguen su despliegue.
Esta semana se cumplen 10 meses de la entrada masiva en Ceuta de unos 10.000 inmigrantes ante la indolencia de las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes. Fue la respuesta inmediata de Marruecos a la entrada en Espa?a del l¨ªder del frente polisario, Brahim Gali, para tratarse de covid-19 en un hospital de Logro?o, pero el trasfondo era presionar a Espa?a para que abandonase su tradicional postura de neutralidad y, como se ha hecho p¨²blico este viernes, apoyase el plan de autonom¨ªa del S¨¢hara.
Desde entonces, agentes espa?oles dedicados al control de fronteras han ido interpretando algunos episodios, como la intensidad de las llegadas en Canarias o los dos saltos en Melilla la primera semana de marzo, como posibles desaf¨ªos del vecino del Sur. ¡°De all¨ª no sale nadie si Marruecos no quiere¡±, ilustraban. Otros, sin embargo, tambi¨¦n advierten de que existe una tendencia a pensar que cualquier episodio ¡°tiene una intenci¨®n de Marruecos detr¨¢s¡±, cuando en el contexto migratorio ¡°el an¨¢lisis es m¨¢s complejo¡± y ¡°se juntan muchos factores¡±.
Los dos saltos de la valla de Melilla el 2 y 3 de marzo de 2022 en los que entraron m¨¢s de 850 personas volvieron a despertar las suspicacias. El d¨ªa del primer salto pudo fotografiarse desde Melilla c¨®mo una enorme columna humana con 2.500 personas se aproximaba hasta la valla. Un agente dedicado al control de fronteras considera, por un lado, que la actuaci¨®n de las fuerzas auxiliares marroqu¨ªes ¡°dej¨® mucho que desear¡±. ¡°No ten¨ªan m¨¢s que gas y las defensas. Pero el fallo clave fue esperar a que bajase la columna hasta el vallado¡±, a?ade. Al mismo tiempo, no se atreve a afirmar que efectivamente Rabat permiti¨® el salto. ¡°No est¨¢ contrastado¡±.
En Canarias, los meses de enero y febrero han registrado r¨¦cords de llegadas para estas fechas, pero en marzo, sin embargo, la presi¨®n se ha reducido. Las islas, en cualquier caso, siguen siendo la v¨ªa de entrada principal para la inmigraci¨®n irregular en Espa?a y casi la totalidad de las embarcaciones arribadas al archipi¨¦lago han salido o de Marruecos o del S¨¢hara Occidental, territorio controlado por los marroqu¨ªes. En lo que va de a?o, han desembarcado en el archipi¨¦lago 5.552 personas de un total de 8.276, que lo han hecho en el conjunto del territorio, seg¨²n datos del Ministerio del Interior. En Canarias, el aumento de los desembarcos respecto a las mismas fechas del a?o pasado es de un 116%, aun trat¨¢ndose de meses que tradicionalmente reflejan un descenso.
El total de llegadas irregulares ha crecido en el conjunto de Espa?a un 76%, un repunte impulsado precisamente por las cifras de Canarias y Melilla. Por el contrario, Marruecos s¨ª mantiene el cerrojo en sus costas del norte del pa¨ªs desde 2019 y las salidas por El Estrecho, a diferencia de la crisis que se vivi¨® en 2018 con un r¨¦cord hist¨®rico de desembarcos, suponen un porcentaje peque?o del total. Las cifras de los que llegan a la Pen¨ªnsula y Baleares, que reflejan una ca¨ªda del 5% hasta las 1.650 personas, est¨¢n determinadas por las salidas de emigrantes argelinos.
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