La UE busca mayor apoyo de Marruecos contra la inmigraci¨®n irregular a cambio de m¨¢s ayudas

La Uni¨®n Europa tiene claro que Marruecos es un socio prioritario en su estrategia migratoria, pero no termina de encajar sus intereses con Rabat. Los 27 est¨¢n dispuestos a poner m¨¢s fondos encima de la mesa, tambi¨¦n propuestas a largo plazo, pero buscan la manera de que los marroqu¨ªes acepten sus demandas. No est¨¢ siendo f¨¢cil, seg¨²n se desprende de un documento reservado al que ha tenido acceso EL PA?S. Rabat exige m¨¢s dinero y que se reconozca su importancia en el tablero migratorio europeo, como ya se hizo con Libia y Turqu¨ªa. Mientras, la negociaci¨®n por m¨¢s retornos de marroqu¨ªes llegados irregularmente a la UE, demanda irrenunciable de Bruselas, est¨¢ enquistada.

El documento reconoce que ¡°Marruecos ha llevado a cabo esfuerzos significativos en la gesti¨®n de los flujos migratorios y en la prevenci¨®n de salidas irregulares hacia Espa?a¡±, sobre todo, ¡°tras el sustancial apoyo [financiero] proporcionado en 2018¡± ante un aumento de la llegada de pateras. Pero Bruselas est¨¢ convencida de que tras el incremento de llegadas a las islas Canarias la relaci¨®n con Marruecos requiere un replanteamiento global y necesita ¡°fijarse objetivos a largo plazo¡±.

Los 27 creen que la puesta en marcha de su nuevo marco financiero (2021-2027) y el estreno del llamado Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperaci¨®n Internacional (IVDCI) ofrece la oportunidad ideal para marcar un punto de inflexi¨®n en la relaci¨®n con Rabat. Ese instrumento tiene una dotaci¨®n de 79.500 millones de euros (casi una cuarta parte para los pa¨ªses vecinos de la UE), m¨¢s un colch¨®n de 9.500 millones para intervenciones de emergencia.

Marruecos, seg¨²n el documento al que ha tenido acceso EL PA?S, tiene grandes expectativas financieras sobre esas partidas y aspira a ser uno de los principales beneficiarios. Pero la presidencia del Consejo Europeo detalla en el texto las demandas que Bruselas podr¨ªa plantear a cambio de una colaboraci¨®n m¨¢s estrecha.

La UE quiere, sobre todo, que Rabat facilite m¨¢s retornos de sus nacionales. Espa?a y Francia mantienen una colaboraci¨®n m¨¢s fluida en ese ¨¢mbito, pero no ocurre lo mismo con otros pa¨ªses. ¡°La cooperaci¨®n con los Estados miembros en materia de readmisi¨®n sigue siendo desigual¡±, admite el documento. En 2019, cerca de 35.000 marroqu¨ªes recibieron una orden para abandonar la UE, pero solo un 29% pudieron ser retornados. Bruselas tambi¨¦n pretende que Marruecos readmita migrantes de terceros pa¨ªses a cambio de una pol¨ªtica de visados m¨¢s favorable para los marroqu¨ªes, pero la negociaci¨®n est¨¢ enquistada desde 2015.

La lista de deseos de la UE no acaba ah¨ª y el documento detalla los aspectos en los que se quiere estrechar relaciones. M¨¢s all¨¢ de los retornos y el despliegue en frontera, los 27 quieren reforzar el intercambio de informaci¨®n con Marruecos y la cooperaci¨®n judicial y operativa contra la trata de seres humanos, incluso a trav¨¦s de las agencias de la UE, como Frontex o Europol. ¡°Tambi¨¦n debemos instar a Marruecos a que adopte la ley de asilo, y a que promueva el papel de la Agencia Europea de Asilo (EASO) para la construcci¨®n de un sistema eficaz¡±, a?ade el documento.

Dificultad para alinear objetivos

El encaje de peticiones y demandas no es sencillo, entre otras cosas, porque Rabat se resiste a cualquier intervenci¨®n europea que pueda ser interpretada como una injerencia en sus pol¨ªticas internas o un cuestionamiento de su capacidad para gestionar los flujos migratorios. ¡°Marruecos ha percibido a menudo que la propuesta de la UE para reforzar sus capacidades [para el control de fronteras] subestima sus propias capacidades¡±, se lee en el documento. ¡°Por otro lado, Marruecos reclama con frecuencia que necesita apoyo en forma de equipamiento en este campo¡±.

El texto, que debatieron el pasado jueves representantes de todos los Estados miembros, reconoce ¡°un creciente desajuste entre las ofertas europeas y las expectativas marroqu¨ªes¡± y la ¡°dificultad de alinear objetivos¡±. Rabat, a?ade el documento, ve algunas de las ofertas de la UE como ¡°irrelevantes o de escaso valor a?adido¡±.

Fuentes espa?olas tercian a favor de Marruecos y alertan contra el riesgo de supeditar la cooperaci¨®n internacional a la colaboraci¨®n en pol¨ªtica migratoria, como desean varios socios del interior de la UE. Pa¨ªses de la periferia, como Espa?a, prefieren apostar por el entendimiento con los vecinos para regular unos flujos migratorios que no van a desaparecer simplemente por blindar las fronteras. Las mismas fuentes niegan que Rabat tenga ¡°elevadas expectativas¡± con respecto a los presupuestos de la UE, como sugiere el documento del Consejo. ¡°Marruecos simplemente quiere unos programas de inversi¨®n ligados a la pol¨ªtica de vecindad, como otros pa¨ªses de la zona, desde Argelia o T¨²nez a Libia y Egipto¡±, apuntan fuentes diplom¨¢ticas. La ministra de Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, afirm¨® el pasado jueves en el Congreso que Espa?a se ha esforzado para lograr un consenso en la Uni¨®n Europea en torno al modelo espa?ol de cooperaci¨®n y defendi¨® ¡°fondos adecuados y predecibles¡± para apoyar a su principal socio africano.

El Parlamento Europeo tampoco es partidario de supeditar la cooperaci¨®n a la pol¨ªtica migratoria. Y en el acuerdo con el Consejo sobre el Reglamento del IVDCI, logr¨® limitar los recursos del fondo que se podr¨¢n vincular a la gesti¨®n migratoria, dej¨¢ndolos en el 10% del total. Ese techo restringe la capacidad de presi¨®n de los socios de la UE sobre los pa¨ªses vecinos, aunque Bruselas tambi¨¦n quiere utilizar la pol¨ªtica de visados como arma negociadora para exigir la colaboraci¨®n en el control migratorio. En la UE residen de forma legal 1,96 millones de marroqu¨ªes y sus remesas representan el 5% del PIB de Marruecos.

Marruecos es el tercer socio que m¨¢s dinero recibe de la UE para la gesti¨®n migratoria, tras Turqu¨ªa (6.000 millones de euros desde 2016) y Libia (355 millones a partir de 2015). Desde 2014, Bruselas le ha inyectado 343 millones de euros en programas de apoyo a la gesti¨®n migratoria, la mayor¨ªa tras el hist¨®rico repunte de pateras que vivieron las costas espa?olas en 2018. El dinero y una renovada colaboraci¨®n liderada por Espa?a redujeron los flujos a la mitad al a?o siguiente, pero la crisis migratoria en Canarias, adonde llegaron en 2020 m¨¢s de 23.000 personas procedentes sobre todo del Sahara Occidental controlado por Marruecos, ha vuelto a inquietar a los 27. M¨¢s de la mitad de esos 23.000 migrantes eran marroqu¨ªes. ¡°El reciente repunte de las llegadas a Canarias sugiere la necesidad de un enfoque hol¨ªstico conjunto y de objetivos a largo plazo¡±, mantiene el texto.

Por su parte, hace tiempo que Rabat pide m¨¢s apoyo. Es pa¨ªs de origen, de tr¨¢nsito y de destino de miles de migrantes y presiona para que se reconozca su papel. Marruecos calcula que solo sus esfuerzos en medios materiales y los miles de polic¨ªas que tiene desplegados para luchar contra la inmigraci¨®n irregular necesitan una inversi¨®n de 3.500 millones de euros en el periodo de 2020-2027. La cifra aparece en una memoria econ¨®mica de Bruselas y supone 435 millones anuales, bastante m¨¢s por a?o que los 343 millones que se le han ofrecido en ocho.

La UE, inmersa en la negociaci¨®n del marco financiero plurianual, contempla aumentar su apoyo a Marruecos, pero el documento advierte: ¡°Para mantener unos compromisos financieros suficientes en materia de migraci¨®n, en consonancia con las expectativas de Marruecos, se necesitan soluciones m¨¢s audaces, incluyendo enfoques m¨¢s beneficiosos para ambas partes que persigan el enfoque global de la migraci¨®n y la movilidad¡±.