Socios y oposici¨®n cercan al Gobierno en el momento clave de la legislatura
El S¨¢hara, Ucrania, los paros del transporte y varias movilizaciones ponen a prueba la solidez y continuidad de la coalici¨®n de investidura
El Gobierno de Pedro S¨¢nchez vive el momento m¨¢s cr¨ªtico de una legislatura especialmente convulsa, que empez¨® con la pandemia de covid-19 y que encara ahora las consecuencias de una incierta guerra en Europa. Los dos socios de la coalici¨®n, el PSOE y Unidas Podemos, defienden posiciones abiertamente contradictorias sobre el tipo de intervenci¨®n ante la invasi¨®n en Ucrania o por el giro promarroqu¨ª del presidente S¨¢nchez sobre el S¨¢hara Occidental. La mayor¨ªa de los socios de la investidura tambi¨¦n se muestran muy cr¨ªticos con los postulados del sector socialista del Ejecutivo.
El l¨ªder de M¨¢s Pa¨ªs, ??igo Errej¨®n, exigi¨® el martes una reacci¨®n urgente porque, en caso contrario, entiende que al Gobierno ¡°se le ha ido la legislatura de las manos¡±. Una idea que suscribieron con otras palabras igual de duras portavoces de EH Bildu, Comprom¨ªs o ERC. Fuentes de los partidos que se reunieron el martes con el ministro de Presidencia, F¨¦lix Bola?os, y la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, para abordar la respuesta econ¨®mica a la crisis ucrania confesaron que los encontraron preocupados por el nivel de contestaci¨®n en la calle que se est¨¢ registrando estos d¨ªas.
El PP ha recuperado los discursos m¨¢s duros contra S¨¢nchez, al que el futuro presidente popular, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, calific¨® el lunes de ¡°autista¡±. Socios y oposici¨®n exigen que el presidente d¨¦ explicaciones ya en el Congreso. El Gobierno, inquieto por el malestar social que se intuye tras las movilizaciones de transportistas, ganaderos o agricultores, pide ¡°unidad y responsabilidad¡± ante un momento que reconoce cr¨ªtico.
El principal problema para el Ejecutivo no es tanto que la coalici¨®n entre el PSOE y Podemos se vaya a romper, algo que no se plantean ninguno de los dos partidos, como la sensaci¨®n de desconexi¨®n y ¡°falta de cuidado¡± hacia las formaciones que le han permitido sacar adelante con holgura la mayor¨ªa de sus leyes; y el creciente rechazo de diversos colectivos a sus actuaciones por no haber explicado ni justificado bien las medidas. El Gobierno, sus ministros y vicepresidentas multiplican las reuniones bilaterales en el Congreso con partidos normalmente aliados y con agentes sociales y econ¨®micos, pero cunde la impresi¨®n de que se act¨²a tarde, a la fuerza y sin argumentos ni papeles de trabajo.
S¨¢nchez en el Congreso
ERC, M¨¢s Pa¨ªs, Comprom¨ªs, Bildu, PDeCAT, PP, Ciudadanos y Vox han reclamado casi con la misma contundencia que el presidente se presente cuanto antes en el Congreso para aclarar no solo las actuaciones para paliar los efectos econ¨®micos de la guerra en Ucrania, sino, especialmente, el inesperado giro en la pol¨ªtica exterior que ha supuesto el apoyo de Espa?a al plan autonomista marroqu¨ª para el S¨¢hara.
En la Junta de Portavoces del martes en el Congreso, varios de esos grupos pidieron, sin ¨¦xito por ahora, comparecencias monogr¨¢ficas del presidente sobre esos asuntos, pero no lograron concretar siquiera una fecha. El Ejecutivo avanz¨® m¨¢s tarde que S¨¢nchez acudir¨ªa ¨Dprobablemente el d¨ªa 30¨D al pleno de la C¨¢mara para tratar de manera conjunta las conclusiones del transcendente Consejo de la Uni¨®n Europea que se celebrar¨¢ jueves y viernes en Bruselas, as¨ª como las razones del vuelco que Espa?a ha oficializado con respecto a la excolonia del S¨¢hara. Este es un asunto hist¨®ricamente sensible para toda la izquierda espa?ola y para las bases del PSOE y Podemos, con m¨²ltiples lazos con la resistencia saharaui.
El vuelco de pragmatismo pol¨ªtico internacional mostrado ahora por el presidente y su ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, en la cuesti¨®n del S¨¢hara ha enfadado y unido en sus cr¨ªticas a todas las corrientes que perviven en Podemos, donde en este caso no ha habido divergencias entre la vicepresidenta D¨ªaz, siempre con m¨¢s sinton¨ªa hacia S¨¢nchez y el PSOE, y la l¨ªnea m¨¢s dura de esa formaci¨®n. D¨ªaz, en las reuniones pol¨ªticas del martes y ante el creciente malestar ciudadano, admiti¨® que hacen falta respuestas ¡°inmediatas, eficaces y sociales¡±.
El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, no tuvo m¨¢s remedio que reconocer su enorme distancia con la actitud unilateral del PSOE y del presidente, como tambi¨¦n remacharon portavoces de Bildu, M¨¢s Pa¨ªs y Comprom¨ªs, que llegaron a avisar de que se podr¨ªa ¡°comprometer¡± la mayor¨ªa progresista de la legislatura.
Echenique precis¨®, sin embargo, que la coalici¨®n no est¨¢ en riesgo porque entienden, adem¨¢s, que son ¡°una pieza clave y la ¨²nica garant¨ªa¡± para asegurar que el Gobierno siga haciendo pol¨ªticas de izquierdas y para vencer en las siguientes elecciones generales al PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o y la ¡°involuci¨®n democr¨¢tica¡± que supondr¨ªa la alianza de los populares con Vox.
Ese temor a la peor alternativa con Vox es lo que reflej¨® el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufi¨¢n, para desmarcarse de cualquier posibilidad de tumbar ahora a este Gobierno. Rufi¨¢n, eso s¨ª, se atribuy¨® para ERC todo el m¨¦rito de las ¡°mejores¡± pol¨ªticas que dice haber conseguido arrancar al PSOE con sus presiones. Errej¨®n lanz¨® la alerta m¨¢s fuerte: ¡°Si el Gobierno no reacciona ya en este momento crucial, se le va la legislatura de las manos¡±. Y cuestion¨® los ¡°bandazos¡±, no solo sobre el S¨¢hara, sino tambi¨¦n las malas formas y la falta de concreci¨®n y de propuestas anticrisis del Ejecutivo. El l¨ªder de M¨¢s Madrid censur¨® el ¡°desprecio¡± del Gobierno ¡°a la gente de la calle¡± que protesta estos d¨ªas por el abandono del campo y el mundo rural, y la falta de negociaciones directas con la plataforma convocante del paro en los transportes.
El PP, m¨¢s duro
Rufi¨¢n, Errej¨®n y hasta Aina Calvo, de En Com¨² Podem, quisieron remarcar que las protestas no se pueden descalificar como en un primer momento hicieron miembros del Gobierno, que aludieron a que la ultraderecha de Vox estaba detr¨¢s de esos movimientos. Los aliados del Gobierno creen que esas quejas las suscriben muchos trabajadores, pescadores y aut¨®nomos perjudicados por el precio de los carburantes.
PP, Vox y Ciudadanos se lanzaron tambi¨¦n contra S¨¢nchez por no acudir con urgencia a las Cortes y no adelantar las medidas para aminorar los rigores de la guerra. Feij¨®o ya focaliz¨® todo un debate en el Parlamento gallego en las ¡°indecisiones¡± de S¨¢nchez y le puso un dec¨¢logo de deberes. Cuca Gamarra, su portavoz en el Congreso, pregunt¨® ret¨®ricamente: ¡°?D¨®nde est¨¢ el Gobierno?¡±. Y se contest¨®: ¡°Est¨¢ desaparecido y paralizado, gobernando contra la gente, dando bandazos¡±, con ¡°un pa¨ªs al borde del desabastecimiento¡±. El PP precis¨® que S¨¢nchez ya ha incumplido el acuerdo que ofreci¨® en la Conferencia de La Palma de bajar impuestos, y percibe que solo busca que se convalide con ¡°un cheque en blanco¡± el decreto que el Consejo de Ministros prev¨¦ aprobar el d¨ªa 29 para paliar los efectos econ¨®micos derivados de la guerra de Ucrania.
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