Detenida la hist¨®rica narcotraficante ¡®La Paca¡¯ en una operaci¨®n contra la droga en Palma

El a?o 2022 arranc¨® para Francisca Cort¨¦s Picazo, conocida como La Paca, vislumbrando la libertad condicional mientras cumpl¨ªa con el tercer grado despu¨¦s de ser sentenciada a varias condenas por delitos vinculados con el narcotr¨¢fico. La que fuera matriarca del denominado clan de Son Banya, uno de los hist¨®ricamente m¨¢s activos en la venta de droga en Baleares y que toma su nombre del poblado en el que se asentaba, llevaba unos meses compatibilizando su situaci¨®n de semilibertad con las estancias en el centro de inserci¨®n social de Son Malferit. Este jueves, a sus 66 a?os, ha vuelto a ser detenida por agentes de la Guardia Civil en el marco de una operaci¨®n contra el narcotr¨¢fico y el blanqueo de capitales desplegada en varias zonas de Palma.

M¨¢s de 200 agentes de la Guardia Civil se desplegaron desde este jueves en la capital balear en la llamada operaci¨®n origen contra los principales clanes del narcotr¨¢fico de la ciudad, impulsada tras una investigaci¨®n del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Benem¨¦rita. Hasta el momento se han practicado 53 registros en domicilios de los barrios palmesanos de Sa Vileta, Son Rapinya y Es Rafal. En el poblado chabolista de Son Banya, durante a?os epicentro de la venta y distribuci¨®n de droga de la isla, se desplegaron 150 agentes que efectuaron cinco registros en domicilios y practicaron varias detenciones, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. La Guardia Civil ha detenido a una treintena de personas por esta operaci¨®n, que contin¨²a abierta y bajo secreto de sumario.

La detenci¨®n de la matriarca de Son Banya se produjo durante los registros en el poblado. Fuentes de la Guardia Civil explican que su papel en la trama es secundario y no era uno de los objetivos de la investigaci¨®n. ¡°No creemos que en este caso tuviera una participaci¨®n relevante¡±, afirman estas fuentes. Durante a?os, La Paca domin¨® desde el poblado marginal de Son Banya el movimiento de venta al menudeo de hero¨ªna, cannabis y coca¨ªna que atra¨ªa a personas de toda condici¨®n de la isla, convirtiendo la zona en un dispensario de droga las 24 horas del d¨ªa.

Con casi una decena de sentencias a sus espaldas, durante a?os La Paca levant¨® un entramado familiar dedicado a la venta de sustancias que llegaban en barco o avioneta desde la Pen¨ªnsula y el blanqueo de las ganancias obtenidas, mediante la compra de pisos repartidos por la ciudad, bienes o joyas. Su marido y al menos uno de sus hijos murieron v¨ªctimas de la droga. Cinco de sus hijos y seis hermanos han estado relacionados con sus actividades.

En septiembre de 2009 el castillo de naipes se derrumb¨® para Francisca Cort¨¦s. Una operaci¨®n que despleg¨® m¨¢s de un centenar de agentes de la Polic¨ªa Nacional en el poblado desenterr¨® 4,3 millones de euros en efectivo, 7,5 kilos de joyas y 8.000 d¨®lares del suelo de una de las chabolas. El dinero y las joyas estaban guardados en cajas escondidas a 30 cent¨ªmetros de profundidad, bajo el suelo de hormig¨®n, y fue necesaria la ayuda de maquinaria de obra para poder sacarlo. Los kilos de joyas estaban escondidos en la caseta de un perro peligroso. El hallazgo de este tesoro lleg¨® despu¨¦s de un tiroteo entre narcos. Antes de que se desencadenase una guerra, la polic¨ªa decidi¨® registrar viviendas para buscar armas y encontraron el dinero sucio que hab¨ªan escondido bajo tierra.

El declive hab¨ªa comenzado unos a?os antes con el estallido del caso Son Banya, en el que el Tribunal Supremo sentenci¨® a la matriarca a una pena de 16 a?os de c¨¢rcel por delitos de detenci¨®n ilegal, cohecho y falso testimonio. El caso juzg¨® el robo de cuatro millones de euros del clan procedentes de la droga y el secuestro y tortura de los supuestos ladrones por parte de la matriarca. Un inspector jefe de la Polic¨ªa Nacional fue condenado tambi¨¦n por exigir una cantidad millonaria a La Paca para convencer a las v¨ªctimas de no denunciar las torturas. La narcotraficante era entonces confidente de la Polic¨ªa Nacional y toda la conversaci¨®n fue grabada por ella y por su hija, convirti¨¦ndose en la principal prueba contra el inspector que acab¨® en la c¨¢rcel.

A pesar del paso del tiempo, Son Banya sigue siendo uno de los epicentros de la venta de drogas en la capital balear, que no ha sido frenado a pesar de que el poblado marginal, situado en los aleda?os de las pistas del aeropuerto, est¨¢ en proceso de desmantelamiento. El asentamiento naci¨® en los a?os setenta como un proyecto de integraci¨®n social en el que participaron m¨¢s de un centenar de familias y que poco a poco fue multiplicando su poblaci¨®n y termin¨® siendo controlado por los clanes del narcotr¨¢fico. En ¨¦l viv¨ªan familias que se mezclaban con adictos a la droga que no ten¨ªan otro lugar al que ir. A finales de los ochenta, el poblado ya se hab¨ªa transformado en el supermercado de la droga m¨¢s importante de Mallorca, siendo durante a?os objeto de las operaciones policiales y foco de peleas y conflictividad social.