La Paca calla y el fiscal destapa los c¨®digos del clan de la droga
La matriarca del hampa de Mallorca no contesta a preguntas en el macrojuicio
En su turno, en el d¨ªa H por su interrogatorio ante el tribunal que debe decidir sobre la pena de 19,5 a?os de c¨¢rcel que le pide el fiscal, no se escuch¨® la voz de la casi siempre locuaz matriarca de la droga de Mallorca Francisca Cort¨¦s, La Paca. El fiscal relat¨® decenas y decenas de preguntas que quedaron sin respuesta. La mujer ahora tiene 57 a?os y lleva presa media vida, con media docena de condenas de c¨¢rcel desde su adolescencia de delincuente com¨²n en ambientes marginales. Su organizaci¨®n familiar lleg¨® a esconder m¨¢s de seis millones de euros bajo tierra en su barrio del asentamiento gitano de Son Banya de Palma. El negocio criminal gener¨® pugnas, impagos de partidas y traiciones, con un tiroteo.
La Paca, dicharachera aun esposada, ejerce su autoridad sobre gran parte del banquillo. El primer d¨ªa de la vista mand¨® callar a los reos. "Respetad la sala", clam¨® ante el barullo por los primeros reproches. Son medio centenar de acusados, miembros de seis clanes de Palma y Barcelona. Un sector est¨¢ aislado del resto de imputados. Est¨¢n abiertas las heridas y el rencor por una muerte reciente.
El presidente del tribunal, Diego G¨®mez-Reino, advirti¨® a los bandos que no admitir¨ªa voces ni interrupciones. La polic¨ªa separa con un cord¨®n humano a El Farru, condenado por matar a tiros a La Parrala, sobrina de la Paca. El asesino y su grupo y los parientes de la v¨ªctima son juzgados en la misma causa. En teor¨ªa todos estaban relacionados en la misma actividad y se relacionaban en la narcotelara?a.
Francisca Cort¨¦s, La Paca, exhibe una melena bicolor, blanca y caoba: las ra¨ªces que se extienden de su pelo natural y la cola de caballo que recuerda el color del ¨²ltimo tinte un a?o atr¨¢s. Ahora callar es una actitud estrat¨¦gica de la defensa que intenta anular la validez de la causa, por supuestos pinchazos telef¨®nicos injustificados y ante la suma de dos causas en una, con hechos ya juzgados.
En su estrategia para eludir las escuchas judiciales. En sus negociaciones con el clan barcelon¨¦s, los narcos de Palma se comunicaban a trav¨¦s de m¨®viles blancos, no fichados por la polic¨ªa y la Guardia Civil. Seg¨²n el fiscal antidroga Adri¨¢n Salazar, se transfer¨ªan en c¨®digo de letras, en mensajes cifrados, los nuevos n¨²meros de los tel¨¦fonos limpios que usaban.
En un un interrogatorio a un supuesto testaferro del clan que vendi¨® cochazos Hummer, Tuareg y BMW a El Ico, uno de los hijos de La Paca, el interlocutor cit¨® al "se?or Farruquito, el famoso bailaor". El artista quer¨ªa comprar un coche y hasta fueron a Sevilla a mostr¨¢rselo. Y cuando Farruquito actu¨® en Mallorca, el Ico, un hombre de gatillo f¨¢cil, us¨® una limusina blanca enorme para ir a la actuaci¨®n. En otra ocasi¨®n, prob¨® un Ferrari rojo.
El fiscal rese?¨® adem¨¢s que en los di¨¢logos de los pinchazos se evidenci¨® el manejo de met¨¢foras y palabras enga?osas. As¨ª, la hero¨ªna era ¡°la ni?a¡± y la entrega era ¡°el d¨ªa del bautizo¡±. Adem¨¢s, al reclamar catas previas a los pagos finales sobre la calidad de la droga se hablaba de la sustancia como ¡°la pared¡±, ¡°la pintura¡± y ¡°los bultos¡±.
Una supuesta narco del clan de la Paca ten¨ªa en su casa 155.000 euros en efectivos y 113 joyas de oro. La mujer dijo que efectuaba las declaraciones de impuestos de aut¨®noma de la tienda de comestible ¡°de todo¡± lo que regenta all¨ª.
En el banquillo est¨¢n el hermano de La Paca; Juan, El Moreno, y sus hijos Francisco, El Ico, y Manuela, La Guapi. Un rol distinto juegan el clan barcelon¨¦s de los Jodorowich. La fiscal¨ªa representada por Adri¨¢n Salazar y Julio Cano solicita para los acusados 690 a?os de prisi¨®n y 29,4 millones de multa por tr¨¢fico de coca¨ªna, hero¨ªna y hach¨ªs entre Barcelona, Mallorca e Ibiza. Las defensas argumentan la nulidad de la causa y desde?an las pruebas aportadas. ¡°Solo hay una huella del dedo ¨ªndice en una bolsa de pl¨¢stico en un paquete¡±, dijo el letrado el primer d¨ªa.
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