El origen de la leyenda e impunidad del narco del Estrecho se sienta en el banquillo

¡°Prep¨¢rame dos buenas de las que a m¨ª me gustan¡±. En alguna de las miles de p¨¢ginas del procedimiento ¡ªde 30 tomos¡ª que sentar¨¢ en el banquillo este lunes a los hermanos Francisco y Antonio Tej¨®n, conocidos como los Casta?a, la frase resalta como el resumen perfecto del primer juicio contra los poderosos narcos del Estrecho. Tanto si la orden pronunciada por Francisco y grabada en un pinchazo telef¨®nico se refiere a dos lanchas cargadas de hach¨ªs, como cree la polic¨ªa, o menciona a dos mujeres del local de intercambio de parejas que ¨¦l ten¨ªa, como sostiene su defensa, habla bien de ese submundo de impunidad y opulencia que se han labrado los traficantes gaditanos. La tocar¨¢ a la Secci¨®n en Algeciras de la Audiencia Provincial de C¨¢diz dirimir la l¨ªnea entre lo delictivo y lo solo moralmente reprobable en un proceso que juzgar¨¢ los hechos que, all¨¢ por 2016, sentaron las bases de unas formas de actuar que dieron fama nacional a las mafias del Estrecho.

Han pasado seis a?os desde que la operaci¨®n Ronal puso en serios aprietos a la banda de los Casta?a y convirti¨® a ambos hermanos en pr¨®fugos de la Justicia hasta 2018, tiempo en el que Isco no se priv¨® de protagonizar un videoclip de reguet¨®n. En todo este lapso de larga instrucci¨®n ¡ªdilatada por la propia hu¨ªda de los principales investigados¡ª un mundo ha pasado por el Campo de Gibraltar. De las persecuciones con accidentes mortales tanto de narcos como de polic¨ªas, fugas de pel¨ªcula de un hospital de La L¨ªnea y alijos ante playas abarrotadas de gente, la zona ha pasado a ser protagonista de constantes operativos y redadas policiales que suman ya miles de detenidos, m¨¢s all¨¢ incluso del centro neur¨¢lgico del narcotr¨¢fico. El juicio que arranca este lunes, contin¨²a el viernes y sigue en los meses de mayo y junio sentar¨¢ en el banquillo de los acusados a 17 investigados, entre ellos, tres polic¨ªas nacionales de La L¨ªnea de la Concepci¨®n a los que se les imputa por supuestamente alertar a los hermanos de los movimientos de sus compa?eros.

No es que los hermanos Tej¨®n se inventasen nada nuevo en una zona marcada desde hace d¨¦cadas por el transporte mar¨ªtimo del hach¨ªs que se produce por toneladas en el norte de Marruecos. Pero los Casta?a han elevado el negocio a otro nivel, gracias a la confianza que consiguieron despertar en los productores y que les ha llevado a monopolizar unos portes que todav¨ªa podr¨ªan seguir controlando, pese a estar ya asediados por sus problemas judiciales. O, al menos, eso defienden tanto los agentes que les investigan como la Fiscal¨ªa Antidroga del Campo de Gibraltar que les imputan delitos de organizaci¨®n criminal, narcotr¨¢fico y tenencia de armas. Para Isco y Antonio la fiscal Macarena Arroyo pide 20 a?os de prisi¨®n y una multa de cuatro millones de euros y para la mayor¨ªa del resto de acusados, 11 a?os de privaci¨®n de libertad y la misma multa econ¨®mica.

Los hechos investigados hacen referencia a tres alijos ¡ªuno de ellos no intervenido¡ª que se produjeron entre marzo y agosto de 2016 y por el que la mafia hab¨ªa intentado introducir hasta 1,5 toneladas de hach¨ªs que acabaron decomisadas por los agentes, seg¨²n el escrito de calificaci¨®n de la Fiscal¨ªa. Todos estuvieron supuestamente organizados por Isco y Antonio, con la colaboraci¨®n de sus m¨¢s cercanos lugartenientes y familiares, ya que tambi¨¦n est¨¢n investigados un cu?ado de ambos ¡ªcasado con su hermana¡ª y un hijo de Francisco que, en ese momento, era menor. Todo eso les gener¨® unos ping¨¹es beneficios con los que supuestamente armaron una red de blanqueo compuesta por, al menos, una decena de empresas, casas y ostentosas compras de veh¨ªculos, ropa, muebles y viajes. De hecho, en la causa de blanqueo ¡ªque se ha separado de esta¡ª se investiga a Isco Tej¨®n por las 12 empresas que aparecen vinculadas a ¨¦l y entre las que se encuentra el local de intercambio de parejas, un punto limpio, dos taxis, una sala de fiestas, un centro de cirug¨ªa est¨¦tica o varios negocios de hosteler¨ªa.

Pero la defensa de Isco, dirigida por el conocido letrado Gonzalo Boye, no lo ve tan claro. En el escrito de defensa presentado a la Audiencia defiende que no existe ¡°ning¨²n hecho criminal¡± que est¨¦ relacionado con su cliente. ¡°Se ha venido investigando a una persona, y no un hecho concreto que tuviese alg¨²n tipo de relevancia penal que conllevase a la posible imposici¨®n de una pena grave¡±, apunta el documento al que ha tenido acceso EL PA?S. Adem¨¢s, el abogado defiende que la actuaci¨®n para conseguir abrir las diligencias previas fue ¡°cuanto menos, irregular¡± y asegura que los hechos que se le imputan al mayor de los hermanos tienen como base ¡°conjeturas sin sustento l¨®gico deductivo alguno¡±.

Con ese punto de partida, Boye asegura que su cliente ¡ªen libertad provisional desde hace meses, mientras que Antonio sigue en prisi¨®n¡ª ¡°est¨¢ tranquilo, ya que ha entendido la debilidad de la causa¡±. Este lunes tendr¨¢n que declarar los investigados en la causa, aunque fuentes cercanas a estos resaltan que lo m¨¢s probable es que se acojan a su derecho a no hacerlo. De hecho, el escrito del letrado de Isco ya deja claro que la principal l¨ªnea de defensa ser¨¢ intentar invalidar las decenas de intervenciones telef¨®nicas o balizamientos de veh¨ªculos, algunas de ellas supuestamente realizadas pese a haber sido denegadas por el juez instructor, seg¨²n apunta el mismo escrito del abogado. ¡°Este juicio no va de declaraciones sino de nulidades¡±, adelanta Boye.

Y habr¨¢ que ver si siquiera el juicio empieza este lunes. Entre las estrategias habituales de las defensas de alargar o anular los procesos por defectos de forma y la complejidad de organizar macrocausas con muchos investigados y abogados distintos, no es el primer juicio a narcos del Estrecho que acaba aplazado. El que enreda a Jes¨²s Heredia, El Pantoja, ya suma dos cambios de fecha que han llevado a que el que afrontan los hermanos Tej¨®n se convierta en el primero. Antes o despu¨¦s, la hora del banquillo para los grandes traficantes est¨¢ pr¨®xima. Con las sentencias quedar¨¢n despejadas las grandes dudas que les han convertido en leyendas tan negras como opulentamente horteras, entre ellas, si ¡°esas dos buenas¡± eran realmente dos potentes narcolanchas repletas de hach¨ªs.