El nombramiento de Esperanza Casteleiro: Margarita Robles sale reforzada de la peor crisis y logra un alivio para el CNI
La nueva directora del servicio secreto es una mujer de m¨¢xima confianza de la ministra y una agente veterana del centro
El nombramiento de Esperanza Casteleiro (Madrid, 65 a?os) como directora general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con categor¨ªa de secretaria de Estado, encierra un doble mensaje. Por una parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, que defendi¨® hasta la semana pasada a la hasta ahora responsable de los esp¨ªas espa?oles, Paz Esteban, y cuya cabeza pol¨ªtica reclaman tambi¨¦n los independentistas, sale reforzada. A cambio de aceptar el relevo, el CNI es m¨¢s de Robles que nunca. No solo sigue encuadrado en su departamento, sino que coloca a su frente a una persona de su m¨¢xima confianza, casi una amiga. Robles eligi¨® a Casteleiro como jefa de su Gabinete cuando lleg¨® al Ministerio de Defensa, en junio de 2018, y dos a?os despu¨¦s, en julio de 2020, cuando ?ngel Olivares dej¨® el cargo de secretario de Estado de Defensa, Robles le pidi¨® que lo sustituyese. Casteleiro no era una experta en sistemas de armas ni presupuestos, pero la ministra prim¨® en ella su lealtad y confianza. Quer¨ªa que al frente de una de las ¨¢reas m¨¢s delicadas del ministerio hubiera una persona de la que pudiera fiarse por completo y, tras la marcha de Olivares, esa era Esperanza Casteleiro.
El segundo mensaje es para los 3.500 agentes del CNI. En el servicio secreto son mayor¨ªa quienes consideran injusto el cese de Paz Esteban y lo interpretan como una concesi¨®n del Gobierno a los independentistas. Con este estado de opini¨®n, la elecci¨®n de la nueva directora supone un b¨¢lsamo. No en vano, Esperanza Casteleiro es una mujer de la casa, en la que trabaj¨® durante 35 a?os, hasta que se fue al Ministerio de Defensa de la mano de Robles.
Licenciada en Filosof¨ªa y Ciencias de la Educaci¨®n por la Universidad Complutense de Madrid, la nueva jefa de los servicios secretos ingres¨® en el entonces llamado Cesid (Centro Superior de Informaci¨®n para la Defensa) en 1983, el mismo a?o que su antecesora. En el espionaje espa?ol ha ocupado m¨²ltiples destinos, como la jefatura de la Divisi¨®n de Contrainteligencia y de la Direcci¨®n de Recursos Humanos, y tambi¨¦n ha estado destinada en el extranjero, en pa¨ªses como Portugal y Cuba.
En septiembre de 2004, el entonces director del CNI, Alberto Saiz, la hizo secretaria general, n¨²mero dos del centro con rango de subsecretaria, cargo que ocup¨® hasta junio de 2008. Entre 2014 y 2018, represent¨® al CNI en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), lo que hizo que fuera llamada a testificar en el juicio contra el comisario retirado Jos¨¦ Manuel Villarejo.
Quienes la han tratado destacan que es una persona leal, disciplinada y laboriosa, que compensa su falta de dotes oratorias en p¨²blico con su afabilidad en el trato cercano. En el CNI, pronostican fuentes del centro, ser¨¢ bien recibida, lo que le facilitar¨¢ pasar p¨¢gina de una etapa convulsa del servicio secreto. A una mujer, agente secreto y ex n¨²mero dos del CNI la sustituye otra con las mismas caracter¨ªsticas. Aparentemente todo sigue igual. O casi.
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