Diez meses de c¨¢rcel para cuatro guardias civiles que humillaron a un compa?ero con comentarios hom¨®fobos

El Tribunal Supremo ha confirmado una condena de 10 meses prisi¨®n para cuatro guardias civiles del cuartel de Noia (A Coru?a) que hostigaron y humillaron durante a?os con insultos y comentarios hom¨®fobos a un compa?ero, a quien se refer¨ªan con expresiones como ¡°maric¨®n¡±, ¡°Maripili¡± o ¡°fresita¡±, y ante quien uno de los condenados, cabo primero, lleg¨® a proferir: ¡°Arriba Espa?a y muerte a los maricones¡±. La Sala V de lo Militar del Supremo ratifica la sentencia del Tribunal Militar Territorial Cuarto, con sede en A Coru?a, y considera al Estado responsable civil subsidiario para el pago de una indemnizaci¨®n a la v¨ªctima de 10.000 euros por da?os ps¨ªquicos y morales. El alto tribunal estima que los cuatro condenados perpetraron un delito consumado de abuso de autoridad y acoso profesional.

La sentencia confirma que entre los a?os 2010 y 2014, en los que la v¨ªctima estuvo destinada en el cuartel de Noia, un cabo primero y tres guardias veteranos se mofaron reiteradamente de su compa?ero con expresiones que atentaban contra su dignidad personal en el trabajo. Adem¨¢s de los calificativos ya citados, tambi¨¦n se refer¨ªan al denunciante como ¡°la mujer del puesto¡±. En varias ocasiones, el cabo hizo comentarios como ¡°los maricones no deber¨ªan de estar en la Guardia Civil¡±, ¡°muerte a los maricones¡±, ¡°arriba Espa?a y muerte a los maricones¡± o ¡°prefiero tener un hijo muerto o drogadicto que maric¨®n¡±, siempre seg¨²n los hechos probados.

El alto tribunal subraya el ¡°constante hostigamiento y humillaci¨®n¡± de la v¨ªctima ¡°con insultos, bromas, motes y comentarios hom¨®fobos y despectivos, tanto respecto de su aspecto como de su val¨ªa profesional¡±. Los insultos se alternaban, se recoge en el texto del tribunal, con mofas sobre ¡°la escasa competencia profesional¡± del agredido, a quien tambi¨¦n tildaban de ¡°in¨²til, vago, incompetente y mal profesional¡±. Incluso, seg¨²n la sentencia, los ahora condenados hicieron ¡°comentarios a la ciudadan¨ªa acerca de la escasa val¨ªa profesional¡± del guardia.

Las agresiones verbales comenzaron cuando el guardia se incorpor¨® a Noia, en junio de 2010, y se mantuvieron ¡°de forma ininterrumpida hasta el 30 de noviembre de 2014, cuando el ahora resarcido ¡°fue atendido de una crisis de ansiedad¡±. Desde entonces, ha permanecido de baja m¨¦dica, psicol¨®gica y psiqui¨¢trica, al haber sido diagnosticado de ¡°un trastorno mental severo¡±, con un ¡°cuadro cr¨®nico y complejo de larga duraci¨®n¡±. Ya antes de incorporarse, el cabo primero hab¨ªa ido contando en el cuartel que ¡°iba a llegar al puesto un maric¨®n¡±.

Los acusados, entre otros argumentos, presentaron recurso al Supremo alegando vulneraci¨®n del derecho a la presunci¨®n de inocencia, por estimar que no existi¨® prueba de cargo suficiente. El Supremo desestima los recursos al destacar que el Tribunal Militar Territorial Cuarto ha realizado una valoraci¨®n razonable y razonada de las pruebas, tanto de la declaraci¨®n de la v¨ªctima como de los testigos que corroboraron la misma ¡°apuntalando su credibilidad¡±, concluyendo que no hubo contradicciones, ni modificaciones ni ambig¨¹edades, en las diferentes declaraciones, sino que son ¡°firmes, persistentes y contundentes¡±.

Por todo ello, el Supremo confirma la pena de 10 meses de prisi¨®n para el cabo primero Julio M. B; y los guardias Isidoro B. P., Carlos Antonio J. B. y Avelino R. I., por un delito de abuso de autoridad en su modalidad de acoso profesional o atentado grave contra la dignidad personal o en el trabajo, mediante actos que supongan discriminaci¨®n por la orientaci¨®n sexual. El Supremo subraya que los compa?eros de la v¨ªctima, pese a tener el mismo rango militar, son corresponsables del delito de acoso por parte de un superior porque se perpetraron en su presencia sin que hicieran nada para evitarlo.