S¨¢nchez avisa a Podemos: ¡°Lo que desmoviliza a la izquierda es afanarse en subrayar nuestras diferencias¡±
El presidente pide a su socio un cambio de actitud, despu¨¦s de que este le reclamase m¨¢s ¡°valent¨ªa¡± en la pol¨ªtica social
Sin levantar la voz, ¡°con todo el respeto¡±, pero al mismo tiempo con mucha claridad, Pedro S¨¢nchez emplaz¨® este mi¨¦rcoles en el Congreso a sus socios de Unidas Podemos (UP) a que pongan sordina a las diferencias dentro del Gobierno. El presidente reaccionaba as¨ª a una intervenci¨®n previa del portavoz de UP, Pablo Echenique, quien le hab¨ªa reclamado mayor ¡°valent¨ªa¡± en sus decisiones para ¡°frenar a la extrema derecha¡±. En un tono casi paternal, S¨¢nchez reconvino a Echenique: ¡°Lo que desmoviliza a la izquierda es afanarse, a veces m¨¢s de lo debido, en subrayar nuestras diferencias¡±.
Por segunda vez en dos semanas, el presidente comparec¨ªa en un largo pleno en el Congreso, seis horas de debate con todos los portavoces. S¨¢nchez cumpl¨ªa la costumbre de informar de los acuerdos del ¨²ltimo Consejo Europeo y deb¨ªa dar cuenta de nuevo del cambio de postura sobre el S¨¢hara Occidental, en este caso forzado por la oposici¨®n. Era de prever que el presidente dedicar¨ªa m¨¢s tiempo a lo primero que a lo segundo, un asunto enojoso para ¨¦l. Y a la tarea contribuyeron los propios grupos, un¨¢nimemente contrarios a la nueva posici¨®n del Gobierno espa?ol, pero que en su mayor¨ªa pasaron de puntillas sobre la cuesti¨®n para dedicarse m¨¢s a la econom¨ªa y a airear las divergencias entre los socios del Ejecutivo. Solo las dos formaciones nacionalistas vascas, PNV y EH Bildu, intentaron realmente apretar a S¨¢nchez con la cuesti¨®n saharaui, sin que este se moviese ni un ¨¢pice de su posici¨®n, por mucho que le recordasen ¨Dy de esto s¨ª participaron todos sin excepci¨®n¨D que su pol¨ªtica con Marruecos ha sido desautorizada por el Parlamento.
Echenique abri¨® su intervenci¨®n con una advertencia, impl¨ªcitamente dirigida a las ofertas de di¨¢logo del PSOE al nuevo l¨ªder popular, Alberto N¨²?ez Feij¨®o: ¡°Hay que evitar blanquear al PP¡±. Luego exigi¨® a su socio que no abandone la defensa del derecho de autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui, momento en que coloc¨® el mensaje central de su discurso: ¡°De esa manera, la gente de izquierdas sabr¨ªa que se est¨¢ actuando conforme a lo que han votado¡±. Eso le dio pie para pasar a exigir ¡°valent¨ªa¡± a S¨¢nchez con medidas como un bono transporte o impuestos especiales para las petroleras y las el¨¦ctricas.
Las referencias a las divisiones en el Gobierno ¡ªque el martes volvieron a manifestarse en las votaciones en el Congreso¡ª hab¨ªan sido constantes en los discursos de la oposici¨®n, sobre todo de las portavoces del PP, Cuca Gamarra, y de Ciudadanos, In¨¦s Arrimadas. S¨¢nchez no neg¨® la divisi¨®n, pero aludi¨® a las tensas relaciones entre esos dos partidos de centroderecha en los gobiernos regionales que han compartido y se encogi¨® de hombros: ¡°Si me comparo con otros¡¡±.
Todo cambi¨® con la r¨¦plica a Echenique. Nunca se hab¨ªa visto a S¨¢nchez dedicar tanto tiempo a responder a su socio de coalici¨®n. Aparte de emplazarlo a poner fin a las disputas, le dej¨® otro recado: ¡°Yo tengo que gobernar para todos los espa?oles, los que me han votado y los que no¡±. ¡°Yo no me considero menos progresista que usted¡±, hizo notar a Echenique. Y aunque mostr¨® respeto por la postura contra la OTAN de su socio, el presidente no dej¨® de recordarles que hasta los socialdem¨®cratas suecos han roto con d¨¦cadas de pol¨ªtica de neutralidad.
Otra cosa evidenci¨® S¨¢nchez en el debate: su prop¨®sito de hacer frente a Feij¨®o, subido a la nube por las encuestas, aunque este no estuviera presente. Gamarra hab¨ªa lanzado sus dardos con la inflaci¨®n y los choques dentro del Ejecutivo. ¡°Nos pide a nosotros sentido de Estado, ?tambi¨¦n se lo pide a su Gobierno¡±, atac¨® la portavoz popular. S¨¢nchez dedic¨® un buen rato a poner en duda que el nuevo presidente del PP traiga una actitud m¨¢s constructiva y reiter¨® unas palabras que la v¨ªspera ya hab¨ªa empleado ante el propio Feij¨®o en su primer duelo directo en el Senado, y que molestaron especialmente a los populares: ¡°Ustedes bloquean los avances sociales, se dedican a estorbar, a hacer ruido¡±.
Sobre la cuesti¨®n saharaui, el presidente evit¨® replicar a una afirmaci¨®n tanto de Gamarra como del portavoz del PNV, Aitor Esteban: que Marruecos est¨¢ detr¨¢s del pirateo al tel¨¦fono m¨®vil del jefe del Ejecutivo. S¨¢nchez se limit¨® a defender el giro sobre el S¨¢hara como la ¨²nica opci¨®n ¡°realista¡±, al tiempo que destacaba que Rabat se ha comprometido a colaborar m¨¢s en la pol¨ªtica migratoria y a desterrar su lenguaje agresivo sobre Ceuta y Melilla. ¡°Si tan convencido est¨¢ de su posici¨®n, ?por qu¨¦ no la trae aqu¨ª para que se vote?¡±, le inquiri¨®, tambi¨¦n sin respuesta, el diputado de EH Bildu Jon I?arritu. Esteban, uno de los m¨¢s vehementes cr¨ªticos con la nueva postura del Gobierno, se dirigi¨® tambi¨¦n esta vez al PP para acusarlo de ¡°hip¨®crita¡±. Seg¨²n ¨¦l, los populares repudian el giro del Ejecutivo al tiempo que Feij¨®o se entrevista con el primer ministro marroqu¨ª sin plantearle siquiera el contencioso saharaui.
El portavoz del PNV entr¨® adem¨¢s de lleno en las cuestiones econ¨®micas y, en el lenguaje llano que le caracteriza, clam¨® contra el ¡°cachondeo¡± de la Comisi¨®n Europea, que sigue sin dar luz verde al marco normativo para que Espa?a pueda frenar los precios del gas. ¡°Ser¨¢ pronto, muy pronto¡±, prometi¨® el presidente sin m¨¢s concreci¨®n.
S¨¢nchez reserv¨® toda su dureza para el portavoz de Vox, Santiago Abascal, quien se hab¨ªa presentado como el representante del ¡°pueblo frente a la ¨¦lite¡±, entre burlas a los temores al cambio clim¨¢tico. El presidente le llam¨® ¡°terraplanista¡± y ¡°enemigo de Europa¡±.
En los dos a?os y medio de legislatura, ya se cuentan por decenas los certificados de defunci¨®n del Gobierno expedidos por la derecha. El tiempo pasa, el Ejecutivo resiste y la oposici¨®n se obstina. Esta vez, Gamarra se puso solemne: ¡°Los espa?oles quieren que se eche a un lado. De usted depende que su final sea un poco m¨¢s digno¡±. Arrimadas aventur¨® incluso que S¨¢nchez se est¨¢ buscando un puesto en Europa. Una vez m¨¢s, el presidente les dijo que abandonen toda esperanza: ¡°Estar¨¦ hasta 2023 y me presentar¨¦ de nuevo. Casi me da apuro decirlo¡±.
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