Polic¨ªas novatos destinados a Catalu?a a su pesar: ¡°Temo encontrarme un ambiente hostil¡±
La falta de voluntarios para cubrir las vacantes en esta comunidad obliga de nuevo a Interior a destinar a los agentes reci¨¦n salidos de la academia con peores notas
Ra¨²l alcanz¨® su sue?o de ser polic¨ªa nacional el pasado 20 de mayo. Sin embargo, la satisfacci¨®n ese d¨ªa, en el que jur¨® su cargo en un acto presidido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no fue completa porque entonces ya sab¨ªa que su primer destino era el que menos deseaba: Catalu?a. ¡°Lo ten¨ªa asumido porque, por la nota, era uno de los ¨²ltimos en elegir, pero me fastidi¨®. Quer¨ªa ir a Madrid¡±, se?ala Ra¨²l, nombre ficticio como el del resto de agentes entrevistados en este reportaje. A sus 22 a?os, este polic¨ªa novato admite que su rechazo es fruto del temor a encontrarse ¡°un ambiente hostil¡±. Por ello, tiene claro que, cuando pasen los dos a?os que inevitablemente debe estar en este destino, pedir¨¢ el traslado. ?A cu¨¢l? ¡°A cualquier otro, el que sea¡±, dice.
?l es uno de los 2.523 polic¨ªas de la ¨²ltima promoci¨®n salida de la Academia de Polic¨ªa de ?vila. De ellos, 750 han sido destinados a Catalu?a. La mayor¨ªa son los que tienen peores notas y, por tanto, fueron los ¨²ltimos en elegir destino. De los 624 agentes con calificaciones m¨¢s bajas, 610 ir¨¢n forzosos a esta comunidad y los 14 restantes, a Ibiza, otro lugar poco solicitado, en este caso por el alto coste de la vivienda. Por el contrario, entre el medio millar de alumnos con mejores notas ¡ªy que, por tanto, ten¨ªan preferencia para elegir destino¡ª solo ocho han pedido Catalu?a. Hay que bajar al puesto 104 para encontrar al primero. Ha pedido ir a Tarragona.
La situaci¨®n viene de antiguo, pero se agrav¨® tras el estallido del proc¨¦s en 2017. Desde entonces, Interior ha tenido que enviar a Catalu?a a una parte importante de los polic¨ªas de las nuevas promociones. Es, de hecho, la segunda comunidad que m¨¢s recibe, solo por detr¨¢s de Madrid, a la que este a?o llegar¨¢n 1.453. Sin embargo, los motivos de estas elevadas cifras en una y otra comunidad son muy diferentes.
En Madrid, la plantilla es la m¨¢s grande de Espa?a, con cerca de 15.000 agentes, ya que, adem¨¢s del despliegue territorial necesario para garantizar la seguridad ciudadana de sus ciudades, concentra los servicios centrales del cuerpo, por lo que siempre requiere refuerzos. Por el contrario, en Catalu?a, donde los Mossos d¡¯Esquadra son polic¨ªa integral y, por tanto, las funciones de la Polic¨ªa Nacional son reducidas, la plantilla oficial es de 3.650 agentes, una quinta parte. En este caso, se env¨ªan tambi¨¦n agentes novatos para reemplazar a los numerosos polic¨ªas que todos los a?os piden y consiguen su traslado a otros lugares.
Mar¨ªa estudi¨® una ingenier¨ªa y tiene dos m¨¢steres, pero al final un familiar que era polic¨ªa le convenci¨® para que siguiera sus pasos. Esta treinta?era tambi¨¦n ir¨¢ destinada a Catalu?a. ¡°Sab¨ªa que exist¨ªa esa posibilidad, pero cuando lo supe qued¨¦ en shock¡±, dice. El 20 de junio tiene que presentarse en la Jefatura Superior, en Barcelona. ¡°Durante las pr¨¢cticas, los veteranos me advert¨ªan de que evitara Catalu?a y que, si no lo consegu¨ªa, que pidiera el traslado en cuanto pudiera¡±, a?ade. Pese a estos consejos, no descarta quedarse. ¡°Depende de que me guste el trabajo que me toque¡±, se?ala. No obstante, admite que aquellos comentarios le han influido y que tomar¨¢ precauciones para sortear los problemas que aquellos compa?eros le auguraron: ¡°Evitar¨¦ decir a qu¨¦ me dedico¡±.
Los sindicatos policiales denuncian que la crispaci¨®n pol¨ªtica provocada por el proc¨¦s, que tuvo sus momentos culminantes en el refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y los hechos posteriores, as¨ª como en los graves altercados tras la sentencia contra los l¨ªderes soberanistas en 2019, es una de las causas del escaso arraigo de los polic¨ªas all¨ª destinados.
Carlos Morales, portavoz del Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP), habla de ¡°hostilidad m¨¢xima y asfixia social¡± pese a la mejora de la situaci¨®n pol¨ªtica, y asegura que los agentes ¡°son v¨ªctimas del acoso diario de los sectores m¨¢s radicales con la abierta complicidad de algunas instituciones catalanas¡±. Pablo P¨¦rez, de Justicia Policial (Jupol, el sindicato mayoritario), incide en esa idea: ¡°No solo afecta a nivel profesional, sino tambi¨¦n familiar¡±.
Sin embargo, este no el ¨²nico motivo de la fuga de agentes de Catalu?a. Los sindicatos admiten que hay uno que viene de lejos: un elevado coste de la vida que no se ve compensado con el complemento de territorialidad que reciben. Los polic¨ªas que trabajan en la ciudad de Barcelona cobran un plus de 58 euros mensuales (44 en el resto de Catalu?a). Esta cantidad es muy inferior a lo que cobra por el mismo concepto un agente en Madrid (194 euros en la capital y 188 en el resto de la comunidad), en Canarias (154) en Baleares (153) o en el Pa¨ªs Vasco y Navarra (716 euros).
Los sindicatos llevan a?os reclamando que Catalu?a sea declarada Zona de Especial Singularidad (ZES), como estas dos ¨²ltimas comunidades, para as¨ª incrementar la cuant¨ªa de este complemento. Morales, del SUP, se muestra convencido de que esto ¡°har¨ªa m¨¢s atractivo este destino¡±. P¨¦rez, de Jupol, aboga adem¨¢s por dar ¡°m¨¢s d¨ªas de vacaciones¡±.
Antonio fue destinado a su pesar a Catalu?a cuando jur¨® como polic¨ªa en 2007. Ahora, 14 a?os despu¨¦s, le quedan unos d¨ªas para cambiar ¡°por fin¡± de lugar de trabajo. ¡°Quer¨ªa irme desde que llegu¨¦, pero decid¨ª esperar a tener plaza segura en Galicia, de donde somos mi familia¡±, a?ade. Residente en la comarca barcelonesa de El Maresme, una zona que define como ¡°no tan conflictiva¡± para los polic¨ªas como otras, afirma que ha vivido ¡°a gusto¡± por la cercan¨ªa del mar y el buen clima. Antonio asegura que, ni en los peores momentos del proc¨¦s tuvo problemas con su entorno social, pero a la pregunta de si pedir¨ªa volver a Catalu?a, responde. ¡°No cierro esa puerta, pero veo dif¨ªcil que lo haga¡±.
Los sindicatos tambi¨¦n critican la falta de una carrera policial atrayente en Catalu?a, ya que las competencias de los mossos han recortado las funciones de la Polic¨ªa Nacional. David es asturiano y lleva en Barcelona desde 2006, donde pidi¨® ir destinado tras conseguir una de las mejores notas de su promoci¨®n. El motivo: su pareja era de all¨ª. Asegura que no se plantea pedir el traslado. No obstante, cree que la situaci¨®n de ¨¦l y sus compa?eros es mejorable y se lamenta de que perdieran las funciones de seguridad ciudadana, lo que, en su opini¨®n, impide normalizar la presencia de la Polic¨ªa Nacional con uniforme en las calles catalanas en el d¨ªa a d¨ªa. ¡°Parece que solo nos dedicamos a reprimir manifestaciones, cuando hacemos mucho trabajo de investigaci¨®n contra la delincuencia¡±, se?ala. Pese a lo que dicen otros veteranos, est¨¢ convencido de que ir a Catalu?a ¡°no es un castigo. Se lo digo a los novatos cuando llegan¡±.
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