Interior asume que los Mossos y la Ertzaintza se har¨¢n cargo de la investigaci¨®n de los atentados en sus territorios
El nuevo plan antiterrorista quiere acabar con las fricciones entre los cuerpos policiales, como las registradas tras los ataques yihadistas de 2017 en Barcelona
Gui?o del Ministerio del Interior a la cooperaci¨®n entre las Fuerzas de Seguridad bajo su mando y los cuerpos policiales auton¨®micos. El nuevo Plan de Prevenci¨®n, Protecci¨®n y Respuesta Antiterrorista, que el ministro Fernando Grande-Marlaska ha dado a conocer este lunes a los grupos parlamentarios (ERC, EH Bildu y Vox no han acudido a la cita) y posteriormente a la prensa, contempla que, en caso de un atentado, ser¨¢ el cuerpo policial con competencias en el territorio donde se ha cometido quien lidere la investigaci¨®n en un primer momento. Con ello, Interior pretende zanjar los roces, muchas veces soterrados, que se producen entre los polic¨ªas de distintos cuerpos en los primeros instantes de un ataque terrorista y que, a la larga, pueden perjudicar la resoluci¨®n de lo ocurrido. ¡°Se trata de atar la coordinaci¨®n¡±, ha recalcado Grande-Marlaska en rueda de prensa.
El ¨²ltimo referente de esa falta de coordinaci¨®n es lo ocurrido se produjo tras los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017, cuando hubo rifirrafes entre cuerpos policiales, adem¨¢s de acusaciones cruzadas de no haber compartido la informaci¨®n. Entonces el juez orden¨® que fueran los Mossos d¡¯Esquadra quienes llevaran el grueso de las pesquisas, pero tambi¨¦n que se involucraran en ellas las unidades especializadas en la lucha antiterrorista de la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil. Ahora, el plan deja claro que ¡°la primera respuesta¡± ante un atentado ser¨¢ del ¡°cuerpo [policial] estatal o auton¨®mico competente en el territorio¡±, ha a?adido el ministro. Luego ser¨¢ el juez de la Audiencia Nacional que asuma la instrucci¨®n de la causa quien decida qui¨¦n contin¨²a con las pesquisas. En la pr¨¢ctica, esta directriz se aplicar¨¢ en Catalu?a y Pa¨ªs Vasco, las ¨²nicas dos autonom¨ªas que tienen cuerpos policiales propios con competencias plenas.
Con el mismo fin, el plan dise?a nuevos procedimientos de actuaci¨®n (que se mantienen secretos) y refuerza la llamada Mesa de Coordinaci¨®n, un ¨®rgano ya existente que se activa cuando se produce un ataque terrorista. En esta mesa, que preside el secretario de Estado de Seguridad, adem¨¢s de representantes de las diferentes polic¨ªas estatales y auton¨®micas y del Centro Nacional de Protecci¨®n de Infraestructuras Cr¨ªticas, entran Protecci¨®n Civil y otras direcciones generales del ministerio, como la de apoyo a las v¨ªctimas. Tambi¨¦n habr¨¢ un Centro de Gesti¨®n de Crisis Territorial, que se mantendr¨¢ operativo hasta que se localice y detenga a los terroristas y se considere que se ha reducido el riesgo provocado por el atentado. El ministro ha asegurado que esa coordinaci¨®n se extender¨¢ al extranjero si as¨ª se lo reclama a Espa?a la polic¨ªa que sufra un ataque.
El plan presentado este lunes es la tercera actualizaci¨®n del existente desde 2005 ¨Dque fue modificado ya en 2009 y 2015¨D y se enmarca dentro de la Estrategia Nacional contra el Terrorismo que se aprob¨® en 2019. Como esta ¨²ltima, el plan pone el foco en el terrorismo yihadista como principal peligro terrorista para Espa?a en la actualidad, pero tambi¨¦n en otro tipo de extremismos que pueden desembocar en actitudes filoterroristas. Los cambios no afectan, sin embargo, a la escala de riesgo, que se mantiene en cinco niveles (el primero, cuando es muy bajo; el quinto, para cuando haya constancia de un ataque terrorista inminente o ya se haya cometido). Espa?a est¨¢ en nivel cuatro (riesgo alto) desde junio de 2015. El ministro no quiso aclarar si esta situaci¨®n puede cambiar tras la aprobaci¨®n del nuevo plan. ¡°Es algo t¨¦cnico que decidir¨¢ la mesa de valoraci¨®n de la amenaza [formada por expertos policiales]¡±, recalc¨®.
Grande-Marlaska ha hecho hincapi¨¦ en el riesgo de autoadoctrinamiento yihadista a trav¨¦s de redes sociales, que se ha incrementado durante el confinamiento por la pandemia, y en la actuaci¨®n de los denominados lobos solitarios (terroristas que act¨²an sin conexi¨®n con ninguna organizaci¨®n terrorista ni con otros yihadistas) y las c¨¦lulas locales de miembros autorradicalizados (como la de los que perpetraron los atentados de 2017 en Catalu?a). Para combatir ambos, el ministro ha anunciado que el plan ¡°revisa¡± algunas de las medidas aplicadas hasta ahora, sin concretar cu¨¢les. El tercer foco siguen siendo los llamados retornados, yihadistas que partieron de Espa?a para luchar en las filas del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) en zonas de conflicto como Irak y Siria y que, tras la derrota del ISIS, pueden volver a sus lugares de origen.
El plan tambi¨¦n contempla mantener la vigilancia sobre los 102 presos encarcelados por actividades yihadistas, tras detectarse en los ¨²ltimos a?os que est¨¢n en el origen de numerosos casos de radicalizaci¨®n de otros presos musulmanes que hab¨ªan sido encarcelados por la comisi¨®n de delitos comunes. Grande-Marlaska ha declinado, sin embargo, aclarar qu¨¦ pasar¨¢ con las tres ciudadanas espa?olas que viajaron con sus maridos a Siria y con sus 17 hijos, y que permanecen en campos de retenci¨®n en este pa¨ªs desde la ca¨ªda de los islamistas radicales. ¡°Nosotros trabajamos para que se cumpla la ley, pero tambi¨¦n en la reserva¡±, se ha limitado a afirmar. Otros pa¨ªses europeos han repatriado en los ¨²ltimos a?os a algunos de sus nacionales, incluidos menores.
El nuevo plan antiterrorista presta especial atenci¨®n a los ciberataques terroristas y, por tanto, a la protecci¨®n de las redes y sistemas de informaci¨®n y comunicaci¨®n. Para ello, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO, un ¨®rgano en el que est¨¢n representados todos los cuerpos policiales), har¨¢ an¨¢lisis espec¨ªficos sobre las vulnerabilidades con el objeto de concretar d¨®nde hay que incrementar la ciberseguridad. Adem¨¢s, monitorizar¨¢ las redes sociales para detectar acciones propagand¨ªsticas que pretendan multiplicar el impacto en la ciudadan¨ªa de cualquier ataque terrorista. Para ello, los protocolos de respuestas recoger¨¢n medidas dirigidas a conseguir ¡°la retirada inmediata y urgente de este tipo de contenidos¡±, adem¨¢s de ¡°prevenir, detectar y neutralizar las ofensivas de desinformaci¨®n¡±.
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