Villarejo: ¡°Tengo un tema de la hostia contra Podemos¡±. Cospedal: ¡°Es una bomba. Yo eso s¨ª lo quiero¡±
Interior, bajo mandato del PP, atac¨® en los tribunales a Pablo Iglesias y a su partido con pruebas falsas; los jueces han archivado todas las causas impulsadas por la ¡®polic¨ªa patri¨®tica¡¯
El 24 de junio de 2017, el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo escribi¨® en su agenda: ¡°La posverdad ¨Dla mentira¨D, algo que no ha ocurrido, pero que se presenta como cierto para da?ar a otro¡±. Un mes y medio antes, el 5 de mayo, hablaba con Mar¨ªa Dolores de Cospedal, entonces ministra de Defensa y secretaria general del PP, del denominado informe PISA (Pablo Iglesias S. A.), un documento fabricado en 2016 por la llamada polic¨ªa patri¨®tica y filtrado a la prensa para divulgar la idea falsa de que el dirigente de Podemos hab¨ªa recibido dinero ilegal de la dictadura iran¨ª. ¡°Hicieron la mierda esa del informe PISA, que eso es basura, y con eso lo vacunaron¡±, le dijo Villarejo a Cospedal en una de las m¨²ltiples conversaciones que mantuvieron y que el comisario grab¨®. La polic¨ªa incaut¨® este material en el registro de las propiedades de Villarejo, pero no se ha incorporado a¨²n a ninguna de las casi 30 piezas separadas del caso T¨¢ndem.
La conversaci¨®n resume una manera de hacer contra Podemos que se extendi¨® durante el mandato de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz al frente del Ministerio del Interior.
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El comisario explica a Cospedal que la operaci¨®n policial para acusar a Pablo Iglesias de haber cobrado grandes cantidades de dinero del r¨¦gimen venezolano a trav¨¦s de una cuenta bancaria en Islas Granadinas result¨® un fiasco.
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El comisario nunca aport¨® pruebas de esos v¨ªnculos ni hubo investigaci¨®n judicial que acreditara nada parecido contra Podemos y sus dirigentes.
Aquel no fue un caso aislado. Desde su nacimiento en 2014, Podemos y sus principales l¨ªderes han sido objeto de una campa?a de difamaci¨®n pol¨ªtica y judicial orquestada desde las cloacas del Estado del Ministerio del Interior durante el mandato del Gobierno de Mariano Rajoy. Esta estrategia de desprestigio ha contado con la participaci¨®n de determinados medios de comunicaci¨®n que difundieron informaci¨®n falsa facilitada por la polic¨ªa patri¨®tica sobre el partido morado.
La primera anotaci¨®n del comisario en sus diarios sobre esta cuesti¨®n aparece a los pocos meses de que el partido comenzara sus andanzas, en agosto de 2014. Acababan de irrumpir en el Parlamento Europeo con cinco esca?os y el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) los situaba como tercera fuerza pol¨ªtica en Espa?a. Entre los interlocutores de Villarejo aparecen periodistas y altos cargos de la pol¨ªtica y la polic¨ªa, como Jos¨¦ Luis Olivera, entonces jefe del CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado), y Paco Mart¨ªnez, n¨²mero dos de Interior. El rastro contin¨²a a lo largo de 2015. ¡°Le interesa todo sobre Podemos. Qued¨® en hacer gestiones¡±, apunta el comisario sobre una conversaci¨®n con Jero.
En diciembre de 2015, Podemos entra en el Congreso con 69 esca?os, su mejor resultado en solitario. Entonces, las maniobras se intensifican y en 2016 comienzan a multiplicarse las denuncias y las causas judiciales, todas archivadas en la actualidad, excepto una l¨ªnea de investigaci¨®n secundaria basada en la denuncia de extrabajadores de Podemos que fueron despedidos por diversas causas.
Un a?o antes de su conversaci¨®n con Cospedal, Villarejo ya hab¨ªa admitido que la informaci¨®n sobre Podemos contenida en el Informe PISA, publicado cuatro meses antes, era falsa.
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El comisario se refiere a una informaci¨®n sobre un supuesto pag¨® del Gobierno venezolano de Nicol¨¢s Maduro a Pablo Iglesias a trav¨¦s de la cuenta de un banco situado en un para¨ªso fiscal. La Audiencia Nacional archiv¨® hace 10 d¨ªas la ¨²ltima investigaci¨®n abierta por la supuesta financiaci¨®n irregular de Podemos. Es el episodio m¨¢s reciente de un largo camino que ha mantenido a la formaci¨®n atada a los tribunales durante ocho a?os.
El falso informe PISA
El 12 de enero de 2016, el digital Ok diario public¨® un informe policial sin firma ni sello que denunciaba la presunta financiaci¨®n ilegal de Podemos. El documento, conocido con las siglas PISA (Pablo Iglesias S. A.), aseguraba que Ir¨¢n hab¨ªa pagado ¡°cerca de dos millones de euros¡± al l¨ªder de la formaci¨®n y a su entorno a trav¨¦s de distintas sociedades instrumentales y la empresa audiovisual 360? Global Media. Esta corporaci¨®n era la productora del programa Fort Apache, dirigido y presentado por Iglesias hasta la creaci¨®n de Podemos.
Dos meses despu¨¦s, la UDEF ¡ªunidad encargada de investigar los delitos econ¨®micos y fiscales¡ª remiti¨® el informe PISA al Tribunal de Cuentas para que revisara la financiaci¨®n del partido, pero este renunci¨® a abrir un expediente al no hallar ning¨²n dato ¡°destacable¡±. En abril, el pseudosindicato Manos Limpias utiliz¨® el mismo documento para denunciar a Podemos ante el Tribunal Supremo. El organismo, pocos d¨ªas despu¨¦s y de acuerdo con la petici¨®n de la Fiscal¨ªa, tambi¨¦n lo archiv¨® al considerar que la denuncia part¨ªa ¡°exclusivamente de noticias period¨ªsticas¡±, sin aportar prueba alguna ¡°de la realidad de los hechos¡±. ¡°La mera publicaci¨®n de informaciones en los medios de comunicaci¨®n no puede justificar sin m¨¢s la apertura de un procedimiento penal para la investigaci¨®n de los hechos descritos¡±, argument¨® en el escrito.
Para entonces, tanto el documento como su traslado a distintas instancias judiciales hab¨ªa generado titulares y copado portadas en numerosos medios de comunicaci¨®n. A pesar del contundente escrito del Alto Tribunal, la intenci¨®n de vincular a Podemos con fondos iran¨ªes no ces¨® y volvieron a ser denunciados ante un juzgado de Zaragoza por la formaci¨®n pol¨ªtica Uni¨®n C¨ªvica Espa?ola-Partido (UCESP). El tribunal remiti¨® la querella por financiaci¨®n ilegal, blanqueo de capitales y delito fiscal a la Audiencia Nacional. De nuevo, la Fiscal¨ªa solicit¨® el sobreseimiento de la causa al no apreciar delito ni prueba alguna. Finalmente, el magistrado Alejandro Abascal archiv¨® la causa y calific¨® la querella como ¡°un conjunto desordenado de reproducciones de noticias publicadas en la prensa¡±. ¡°No consta el m¨¢s m¨ªnimo sustento documental o de otro tipo que acredite su existencia o un posible delito¡±, asever¨® el escrito respecto al presunto delito de blanqueo.
Aunque nunca se ha probado qui¨¦n redact¨® el falso informe, vinculado a la polic¨ªa patri¨®tica que oper¨® durante el mandato de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz en Interior, Villarejo le atribuy¨® la autor¨ªa a uno de sus miembros, el inspector Jos¨¦ ?ngel Fuentes Gago, imputado en el caso T¨¢ndem. Seg¨²n documentos oficiales y una grabaci¨®n difundida en 2019, Fuentes Gago viaj¨® a EE UU por orden de Fern¨¢ndez D¨ªaz para brindar protecci¨®n al exdirigente venezolano Rafael Isea a cambio de que este facilitara datos contra Pablo Iglesias. ¡°Si nos ayuda a que Podemos no llegue al Gobierno, mejor para todos¡±, le lleg¨® a decir el polic¨ªa al exdirigente venezolano. Isea denunci¨® m¨¢s tarde que le hab¨ªan utilizado y hab¨ªan puesto en riesgo a su familia.
El falso montaje sobre la financiaci¨®n ilegal de Venezuela
Tres meses despu¨¦s de ese episodio y solo tres d¨ªas antes de que se convocaran elecciones generales como consecuencia del bloqueo en la formaci¨®n de Gobierno, el digital Ok diario public¨® una supuesta factura que acreditaba que el dirigente de Podemos hab¨ªa recibido un pago de 272.000 d¨®lares (229.000 euros al cambio) del Gobierno de Venezuela en un para¨ªso fiscal. El supuesto ingreso se hab¨ªa producido el 11 de marzo de 2014, el mismo d¨ªa que el partido se hab¨ªa inscrito para concurrir a las elecciones europeas de ese a?o. Iglesias habr¨ªa recibido la suma de dinero en una sucursal del banco Euro Pacific Bank de las islas Granadinas.
El 12 de mayo, un particular interpuso una querella contra Pablo Iglesias en el Tribunal Supremo, que archiv¨® la causa el 8 de julio. En su escrito, el Supremo consider¨® que no se ofrec¨ªa ninguna prueba que avalase ¡°razonablemente¡± la ¡°posible comisio?n¡± de un delito. Recuperando la argumentaci¨®n esgrimida en el archivo de la investigaci¨®n por el informe PISA, la Sala expuso: ¡°La circunstancia de que los hechos relatados por el denunciante se sustenten en el contenido de informaciones periodi?sticas publicadas en el perio?dico digital Ok diario, sin aportar ningu?n dato objetivo adicional, del que el denunciante haya podido tener conocimiento, y que permita su encaje en algu?n tipo penal, no puede cumplir esta funcio?n¡±.
El mismo mes de mayo, Vox tambi¨¦n recurri¨® a los tribunales e interpuso una denuncia contra Iglesias ante un juzgado de Madrid por esta publicaci¨®n. El tribunal desestim¨® remitirlo al Supremo y aleg¨® que el partido se limitaba a ¡°narrar unos hechos¡± sin aportar pruebas del supuesto delito.
La entidad bancaria neg¨® en un comunicado la veracidad de los documentos publicados en el diario. El ciudadano venezolano que aport¨® las supuestas pruebas no acreditadas de la transferencia, Carlos Alberto Arias, declar¨® m¨¢s tarde que llevaba trabajando como ¡°informador¡± de la polic¨ªa espa?ola desde febrero de 2016. Un mes antes de la publicaci¨®n de la noticia, Arias hab¨ªa recibido un permiso temporal de residencia en Espa?a firmado por el n¨²mero dos de Interior, que le hab¨ªa concedido la autorizaci¨®n de un a?o por ¡°circunstancias excepcionales¡± debido a ¡°razones de colaboraci¨®n con las autoridades policiales¡±.
Villarejo tambi¨¦n admiti¨® la falsedad de este documento a varios periodistas durante una conversaci¨®n en mayo de ese a?o: ¡°El papel es chungo, ?eh?¡±.
Caso ¡®Dina¡¯
Dina Bousselham, exasesora de Podemos en el Parlamento Europeo cuando obtuvieron cinco diputados en su primer resultado electoral, denunci¨® el robo de su tel¨¦fono m¨®vil el 1 de noviembre de 2015. Un mes despu¨¦s, la formaci¨®n salt¨® al Congreso de los Diputados como tercera fuerza con 69 diputados.
Con el futuro Gobierno por decidir, la tarjeta de memoria del m¨®vil de Bousselham lleg¨® en un sobre sin remitente a la revista Intervi¨² en enero de 2016. El presidente del Grupo Zeta, al que pertenec¨ªa dicho medio que ya cerr¨®, le entreg¨® la tarjeta a Pablo Iglesias, al ser el l¨ªder del partido, quien tard¨® meses en devolv¨¦rsela a su asesora. Pero una copia de esa tarjeta tambi¨¦n fue a parar a las manos de Villarejo. El excomisario se la pidi¨® a uno de los periodistas de Intervi¨² porque, seg¨²n asegur¨®, sus jefes del Ministerio del Interior estaban interesados en obtener informaci¨®n de la tarjeta.
En esos d¨ªas, el expolic¨ªa anot¨® en su agenda varios encuentros con periodistas de distintos medios. Algunos de ellos publicaron, muy poco tiempo despu¨¦s, las partes m¨¢s perjudiciales para Iglesias del contenido guardado en el m¨®vil de Bousselham.
Como consecuencia, en junio de ese mismo a?o, el juez Garc¨ªa-Castell¨®n de la Audiencia Nacional, abri¨® una pieza separada en el caso T¨¢ndem ¡ªque juzga las corruptelas de Villarejo¡ª. Los dos periodistas de Intervi¨² que dieron la tarjeta de la exasesora fueron imputados por un delito de revelaci¨®n de secretos contra el entonces l¨ªder de Podemos.
Tras varios a?os de instrucci¨®n, el juez dio un giro radical a la causa y retir¨® a Iglesias la condici¨®n de v¨ªctima para despu¨¦s solicitar su imputaci¨®n al Tribunal Supremo ¡ªpues estaba aforado como diputado de las Cortes¡ª. Pas¨® de ser perjudicado en la causa con la filtraci¨®n del contenido de la tarjeta, a que el magistrado lo acusara de haber facilitado dichos documentos guardados a los distintos medios de comunicaci¨®n. Todo ello, a pesar de que las publicaciones da?aban la imagen p¨²blica de Iglesias.
Garc¨ªa-Castell¨®n lo acus¨® de un delito de revelaci¨®n de secretos, para el cual se necesitaba que la afectada, Bousselham, denunciara a Iglesias, algo que neg¨® en numerosos escritos, pero que no puedo hacer antes de esa fecha ante el juez porque este no la cit¨® a declarar.
El magistrado tambi¨¦n le imput¨® los delitos de denuncia falsa, simulaci¨®n de delito y da?os inform¨¢ticos, ya que la tarjeta que facilit¨® el entonces vicepresidente lleg¨® da?ada. Seg¨²n la teor¨ªa del magistrado, nunca acreditada por las pruebas, la formaci¨®n pol¨ªtica hab¨ªa tramado un plan para atribuir la desaparici¨®n del tel¨¦fono y la publicaci¨®n de su contenido a la polic¨ªa patri¨®tica, y obtener as¨ª r¨¦dito electoral al hacerse pasar por v¨ªctimas de la trama. En el escrito, afirm¨® que el partido quiso vender el suceso ¡°como un encargo realizado por el Gobierno del PP al comisario jubilado Villarejo para publicar en el digital Ok diario [uno de los medios en los que se difundi¨® el contenido de la tarjeta robada], en el contexto de una campa?a para perjudicar a Iglesias y, por ende, a Podemos¡±.
Sin embargo, el Tribunal Supremo, de acuerdo con lo solicitado por la Fiscal¨ªa, rechaz¨® imputar al exvicepresidente y devolvi¨® la causa a la Audiencia Nacional. El auto desmont¨®, una a una, las acusaciones por cada uno de los delitos que Garc¨ªa-Castell¨®n atribuy¨® al que fuera vicepresidente. Adem¨¢s, lo emplaz¨® a citar a declarar a la exasesora del partido.
El testimonio de ¡®El Pollo¡¯ Carvajal reabre la investigaci¨®n por financiaci¨®n irregular
Cinco a?os despu¨¦s de que el juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal archivara la causa contra Podemos por financiaci¨®n ilegal, el magistrado Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, del mismo tribunal, la reabri¨® en octubre de 2021 para llamar a declarar a Hugo Armando Carvajal, exjefe de la contrainteligencia venezolana hasta 2014.
El conocido como Pollo Carvajal ¡ªencarcelado en Espa?a desde septiembre del a?o pasado a la espera de ser extraditado a EE UU¡ª acus¨® a la formaci¨®n de izquierdas de haber recibido dinero del Gobierno venezolano, y declar¨® ante el juez que aportar¨ªa los documentos que lo probaban. Sin embargo, la Sala de lo Penal del mismo tribunal acept¨® el recurso de la Fiscal¨ªa sobre esas averiguaciones, que consideraba prospectivas, e hizo suya la argumentaci¨®n. Garc¨ªa-Castell¨®n ha archivado la ¨²ltima causa abierta contra el partido la semana pasada.